XXII: 𝓗ot

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Solamente el ruido del chasquido de sus labios se escuchaba en ese espacio. Zoe ahora enredaba sus dedos en la camiseta de Jungkook como si aquello fuese a profundizar el contacto. El joven sin vacilación de por medio hundía sus dedos a los costados de sus costillas procurando prolongar el momento manteniéndola contra su cuerpo.

Con labios hambrientos y sin intención alguna de detenerse, ella lo jaló en su dirección comenzando a dar pasos hacia atrás. Sabía que debido a la diferencia de altura a Jeon posiblemente se le estaba acalambrando el cuello y, para ser sinceros, a ella también; es por esto que empujó temerosa al pelinegro para que este se sentara en la silla donde momentos atrás ella recibió el tatuaje.

Como si estuviese hipnotizado por el trance del beso, se dejó caer sobre la superficie de cuero negro provocando que este rechinara. La castaña cayó por inercia sobre sus piernas, sus muslos rodeando las caderas de Kook sin siquiera haberlo buscado. Muy brevemente, por la sorpresa, el beso se detuvo. Sus labios aún entreabiertos y a milímetros de distancia rozaban, sus narices chocaban completamente al igual que sus respiraciones atumultadas. Los muslos calientes de Zoe se envolvían con los de él en un abrazo fogoso cuyos resultados permanecían inciertos aún.

Zoe...-Susurró con los labios hinchados Jungkook suponiendo que aquello era el final luego de segundos de un silencio sepulcral.

Qué equivocado estaba.

Ella estampó sus labios contra los de él una vez más, sabiendo que si le dejaba hablar posiblemente aquel escenario idílico llegaría a su final. Sus labios bailaron en un vaivén suculento y sonoro. Era ella quien, para sorpresa de Kook, exploraba con su lengua la boca de él, acariciando el miembro húmedo con la misma. La fragancia que Jungkook desprendía la había inducido en un estado de ebriedad como solía acontecer a menudo. Colocando sus manos alrededor de su cuello, sintiendo lo fibroso que este le resultaba bajo su tacto, deslizó sus dedos a la parte posterior de su cabeza para jalar de su largo cabello.

Jungkook ahogó un gemido sobre sus labios mientras instintivamente posicionaba sus manos sobre las caderas de ella quien, sin haberse percatado, las mecía de forma lenta contra las de él. Ahora ambos jadeaban agitados y sin muchos ánimos de detenerse en lo absoluto.

Esta vez el chico de cabello azabache profundizó el beso, jaló el labio inferior de Zoe con sus dientes. Ella perpetuando el contacto refregó sus cuerpos una vez más, pegando su pecho con el de Jungkook en el proceso y sintiendo el frío piercing contra su labial corrido. Los ojos de Jeon se desviaron a la blusa desacomodada de ella debido a la fricción; los botones superiores se habían desprendido y esta caía por sus hombros dejando visible casi todo el valle de sus senos. Hundió sus dedos en las caderas de ella, a quien ahora la cara interna de los muslos, y otra parte de su anatomía, palpitaban por la fricción con el jean de Jungkook. La integridad de su falda también brillaba por su ausencia, enrrollándosele hacia arriba de una forma muy peligrosa aunque lejos estuvo de importarle.

Ella sintió un calor avasallante en sitios donde nunca se hubiese imaginado, y el pensamiento de porqué comenzaba a suceder hacía que sus mejillas se enrojecieran y la llenara de dudas. Jungkook apartó sus labios para deslizarlos por su mejilla repartiendo besos húmedos hasta llegar a su clavícula. Se detuvo allí brevemente repartiendo más besos y comenzando a morder con sutileza su delicada piel.

Zoe gimió con el mentón apoyado sobre la coronilla de Jungkook hundiendo ahora sus uñas en su espalda. Este fue dejando un rastro húmedo bajando a zonas que originalmente su blusa llegó a resguardar; su nariz pronto encontró una tela de un bonito encaje blanco, abrió los ojos saliendo brevemente del trance y distinguió los pechos de Zoe cubiertos por un brassier de encaje prácticamente transparente. Debido a los mismos movimientos que profanaron su blusa, su seno estaba casi sin cubrir por la copa del sujetador. Hundió una vez más su rostro entre sus pechos sin abstenerse, retomando el camino de besos empezado en su clavícula. Ella arqueó su espalda hacia atrás ante la sorpresa, provocando que Jeon se hundiera aún más en su escote expuesto.

𝕴𝕟𝓴𝖊𝕕  ֆouls | J.J.K. +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora