𝕴𝕟𝓴𝖊𝕕 ֆouls | J.J.K. +18

XIV 𝓕riend

Luego de lo que parecieron años, el muchacho Park Jimin se había dignado a responder aquel mensaje de texto, y como producto de ello Zoe ya se encontraba rumbo al lugar de encuentro con el futuro objeto del lente de su cámara. Después de todo, la tarde del día anterior con Jungkook había sido totalmente improductiva en cuanto a las dichosas ilustraciones que brillaban por su ausencia, siendo el beso lo único que valió la pena de todo aquello; por lo menos debía avanzar con su portafolio si no avanzaría con su novela. 

Jimin sugirió el jardín central tras leer la petición de Zoe. Los modelos contratados por la universidad suelen estar muy solicitados más sobre el final del año, por lo cual la castaña al haberse precipitado y comenzar a preparar con anticipación las sesiones se había hecho de un modelo con relativa facilidad.

Su cabeza era un revoltijo de cosas, ansiedades, pensamientos intrusivos, inseguridades, y sobre todo, Jungkook. 

Se abrió paso entre las personas amontonadas con puro ahínco, a la distancia detalló un muchacho sentado en el sitio acoradado para el encuentro. La luz del sol se filtraba entre la espesa vegetación y los diferentes rosales que circundaban a las esculturas de mármol y a la mesa donde pronto ella se encontraría. Sus botines contra el camino rocoso advirtieron de su llegada al muchacho, quien ahora entrecerraba la mirada en su dirección para luego dedicarle una cálida sonrisa. 

-¿Park Jimin?- Buscó confirmar Zoe con una tímida sonrisa deteniendo su paso junto a la figura sentada en el banco.

-El mismo.- Confirmó extendiendo su mano, ambos compartieron una sonrisa más amplia y un apretón de mano cortés. Su cabello se encontraba teñido de un color grisáceo y rubio, algo largo y desordenado sobre su cabeza y parte de sus ojos. Llevaba un sweater negro holgado que colgaba sobre su delgado pero masculino marco. Observó el resto de su atuendo con detenimiento, toda su vestimenta era bastante holgada al decir verdad, como si estuviese usando la ropa de otra persona. Contempló su rostro, este presumía de muy delicadas facciones que las sombras de la arboleda periférica no hacían más que acentuar. Sus labios entreabiertos y mullidos tal como si de un cojín se trataran, sus ojos que parecían cerrarse al esbozar una sonrisa, su respingada nariz.

Aquel chico parecía una de las esculturas adyacentes a aquel patio universitario. Zoe entendía a la perfección porqué había optado por el modelaje, posiblemente se le diera fenomenal y recibía muchas solicitudes.

Jimin notó la postura tímida de su contraparte, hombros ligeramente caídos, contacto visual débil, manos nerviosas que jugaban con los botones de su cárdigan. - Un gusto conocerte, Zoe.- Su tono sutil buscaba mostrarse más cercano e intentarla hacerle sentir más a gusto. Una pequeña sonrisa acompañaba sus palabras. - ¿Quieres hablar de lo que tenías en mente?

Ella le agradeció con su mirada por haber roto el hielo, adoptó una postura un poco más descontracturada y se dejó caer en el banco junto a él, a no más de un metro de distancia. - Estoy empezando a armar mi portafolio de fotografía, no lo quería dejar para último momento. Vi tu contacto en la cartelera de modelos y pensé que quizás podría sacarte algunas fotos.- Se encogió de hombros relatando la situación. -No busco generar nada muy ostentoso, quiero algo natural, que las personas vean y ellas mismas quieran que les saque una foto así. -Explicó con simpleza, sus ojos brillaban al vislumbrar una oportunidad de éxito en el horizonte.

Jimin sonrió, con una de sus manos apartó su cabello hacia atrás para poder observarla con más detenimiento. Ella solo podía pensar en lo bello que era el rostro de aquel individuo. - Perfecto, ¿quieres sacar algunas ahora? - Inquirió expectante, ella asintió ensimismada. - Bien, dime dónde me quieres.

Ella se puso de pie y de su bolso comenzó a sacar su cámara. No había llevado consigo ningún soporte o equipamiento especial, procuraba sacar fotos más distendidas y naturales en esta ocasión. Se la colgó en el cuello mientras rápidamente destapaba el lente y comenzaba a ajustarlo a su antojo. - Quiero algunas fotos en donde estás ahora, la iluminación es magnífica. -Explicó sin dejar de observarle ahora a través de su lente. Con sus dedos ajustó el zoom del lente, entrecerró sus ojos sumida en la concentración bajo el escrutinio de un expectante Jimin.- ¿Puedes ver al horizonte? No mires a la cámara el día de hoy. -Solicitó Zoe.