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[...]

Me desperté a mitad de la noche.. era.. las 4 de la mañana. Sentía un gran vacío dentro de mi estómago, y la garganta totalmente seca,, era desagradable. Trate de ponerme de pie para así ir en busca de algo de comer, quizá.. un antojoto de media noche¿- o de media hora para que amanezca-

Mire mi habitación, vacía, con cuadros sin sentido. Mire por mi ventana viendo la luna, ilumina bastante. Camine a la puerta y salí de ahí, pasé el pasillo y fue a la sala, los grillos me acompañaron hasta la cocina, vi unas papas en la mesa; lo pensé por un momento..

─ Nope son de papá, se molestara si las tomó. " dije para mi misma dejándolas en su lugar. Siendo más objetiva, no es como si hubiera mucho para comer aquí, quizá sea mejor idea salir a comprar algo.

Nah.
Me dirigí al refrigerador, había.. una lata de refrescó y.. 10 dolares.

─ Vaya. "

Tome el dinero, cerré el refrigerador,, volví a abrir el refrigerador, saque la lata de refrescó. No la puedo abrir dentro, podría despertar a papá, tenía.. dinero supongo, quizá encuentre algo abierto. Porque, claro, que clase de psicópata no iría a comprar el pan de cada día a las 4 de la mañana. No me moleste en tomar abrigo, era una noche bastante cálida, no creo que me agarre una hipotermia, di un bostezo y tome mi camino a la puerta.

Puse un pie en la acera, por cierto, llevaba mi calzado de casa, cool ¿cierto? Abrí la lata y di un sorbo, no sabría explicar su sabor.. era.. curioso.

─ ¿Bloxy cola? Donde consigues estas cosas papá. "

Reí entre dientes, caminando para doblar la calle, y al fondo mire mi salvación, como si un milagro se tratara, esas luces Led que encandilan la mirada, la basura que nadie tira en su lugar aunque el bote esté frente a sus narices.. será que este es mi día de suerte.. o simplemente un espejismo a la distancia. Me siento como un hombre sediento encontrando un oasis en la profundidad del desierto, como un adicto viendo un casino libre, como si fuera..

[...]

─ Buenas noches,, bienvenida a su tienda de conveniencia genérica, abierta 23 horas diarias. "

Interrumpió mi emoción, ese sentimiento de cuando estas soñando despierto y vuelves a la realidad, el silencio estresante, un "toc.. toc.. toc.." sonando ritmicamente, era un conteo en reversa que arriba decía "tiempo para próximo descanso" aun había 105 segundos, no creo tardar demasiado.

─ Cuando encuentre algo, vuelva conmigo para que pueda pagarlo. " dijo con una voz seca.

Asentí con la cabeza, una tienda bastante vacía, fui al pasillo, los estantes estaban vacíos, a lo mucho había un jugo de naranja y un.. huevo en suelo. Nada apetecible a más 4 a. m. Pase al otro pasillo, ahí solo había.. nada. Por suerte al entrar mire un refrigerador, me parece que había helado dentro, que mejor para una noche calurosa que un helado.

Regrese al lugar,, decía fuera de servicio. Los helados parecian derretidos dentro, tenían mugre incluso, no pude evitar forma una mueca de asco, ¿nadie daba mantenimiento aquí? O quizá nisiquiera estaban enterados, decidí hacer mi acción caritativa en ese momento.

─ Mh.. D-Disculp-- " Mire hacia el mostrador, no había nadie. Mire a todos lados de la tienda,, hasta que vi una sombra afuera del local. Fui cerca y abrí la puerta hablando. ─ D-Disculpe, heh.. pero me parece que su congelador está rot- "

─ Estoy en mi descanso. " Hablo interrumpiendome, lo mire sorprendida. ─ Tomaré un descanso de tiempo indefinido, lo siento, si querias comprar algo;.." prendió un cigarrillo. ─ Mejor hubieras venido más temprano. "

¿Era.. una clase de chiste?.. aún tenia algo de tiempo, mire el pequeño reloj que contaba los segundos, había llegado a cero.

─ Ahora sal de la tienda, no me obligues a sacarte, por favor,, haz esto menos pesado para los dos. Además, si robas algo.. solo.. lo descontarán de mi salario. "

Suspiré y salí de la tienda, una decepción total,, bostece entendiendo lo que quería decir.

─ Esta bien yu entienduom.. perdón. " Dije extendiendo eso último con el bostezo, fue cuando me di cuenta de que le había pasado el bostezo a el, lo mire por un momento.

Un chico con ojos derrotados, cansado, la gorra de cajero le cubría la mirada, su cabello parecía enredado. Umh.. ¿cuanto tiempo tendrá que cubrir en este absurdo trabajo,, se ve agotado.

─ ¿Tengo algo en la cara?. " pregunto mirándome con indiferencia, quizá.. es mucha seriedad.

─ Ah.. ¿que? No no no, discúlpame. Tengo la vista cansada. "

─ Hm.. "

Los grillos comenzaron a conversar más que nosotros, me senté en el suelo, no quería volver a casa ahora mismo, hablando de casa,, ¿no tenía un refrescó en la mano? Me mire, seguía ahí, tomé otro sorbo un poco ruidoso, soltando un "Ah.." de satisfacción terminando, volte a ver al cajero,, veía mi bebida.

─ ¿Quieres? "

─ . . . ¿Que?. . ."

─ ¿Quieres un poco? Luces cansado,, te hará bien. "

Le ofrecí por instinto materno, de todos modos no me molestaba compartir saliva, de algo me tenía que morir, ¿no?. Parecía realmente confundido, viendome como si fuera una rarita,, tardo tanto en decir algo que me puso de nervios. Aclare mi garganta y estaba a punto de regresar mi mano a colocar la bebida entre mis piernas, pero entonces sentí como sostenía la lata.

─ Solo un enfermo ofreceria compartir su bebida con un extraño. "

─ Y solo otro enfermo aceptaría su oferta a compartir babas "

Sonreí, el se quedo callado, tiro su cigarrillo y lo piso, se quedó ahí recargado, escuche como bebio con desesperación cada pequeña gota del energético, dándome satisfacción,, al terminar tiro la basura en el reciclaje, se escuchaba cansado por mantener la respiración para tragar.

El silencio hizo presencia aquí de nuevo, un minuto sin decir nada, creía que se había ido de vuelta a la tienda pero.. fue entonces donde lo escuché.

─ Gracias. "

Decidí no responder, quería que me dijera algo más, ¿conocen ese truco psicológico que dice que si no hablas la otra persona sentirá que debe agregar algo para romper el hielo? Si,, no tiene efecto en todas las personas, pues siguió en silencio.

Después de unos 3 minutos en silencio, mirando las estrellas sentí mi cabeza pesada, tenía sueño. Pero su voz me hizo recobrar la conciencia, nuevamente.

─ Asi que.. ¿[...]? Ese es tu nombre, ¿cierto? "

¿Quién le dijo que?--

─ Lo tienes escrito en tu camiseta, es.. extraño. . ."

[...]

cashier x lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora