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[...]

─ Buenas tardes,, bienvenidos a su tienda de conveniencia genérica, abierta las 23 horas del día. "

¿Estaba obligado a decir eso cada que recibía a alguien?. El cajero estaba arrastrado en el suelo, apenas se podía recargar en el mostrador, los chicos y yo entramos, Jim me presto su sudadera para ocultar mi rostro con la capucha, Player tenia puesto un bigote falso junto con lentes y Jim llevaba lentes oscuros junto con una barba falsa.

Todos ignoramos lo que dijo, así que dejo de hablar, balanceaba su cabeza y su gorra de cajero nuevamente cubría sus ojos, Jim y yo buscábamos algo entre los pasillos, me pareció ver una bola flotante al final de uno de estos, pero cuando volví a voltear ya no había nada, me pregunto si..

─ Pst.. Jim,, ¿viste eso?.. " susurre.

─ ¿Umh?.. ¿El que? " vino conmigo, se asomo e incluso levantó un poco sus lentes, entrecerre los ojos señalando el punto, tal vez estaba alucinando..

─ ¿Estas seguro de que quieres comprar un huevo?.. te costará.. 25 dolares. " Mire como Player asendia con la cabeza. ─ De acuerdo, gracias por comprar. "

Le dio el dinero y nos hizo señas por lo bajo para que saliéramos, Jim fue, llamándome con la mano pero yo negué, aun quería hacer algo.

Continúe mirando los estantes, se veían sucios, me dio asco tocarlos, había un jugo de naranja y refrescos, sentía la mirada del cajero en mi espalda, o quizá sea mi paranoia porque cuando volteé la cabeza el cajero estaba durmiendo.

¡JA! ¿A alguien más se le jodio la noche? Oww pobrecito, me alegra que estés así. Me acerque a verlo mejor, estaba babeando un poco, su respiración sonaba tranquila, tenía muchas ojeras,, además.. me pareció escuchar su estómago rugir, a lo cual desperto quejándose.

─ ¡Mgh!.. agh.. uh-.. " se sobo un poco la cabeza para terminar abriendo los ojos. " ¿eh?. " Hicimos contacto visual. ─ Oh.. eres la chica de ayer. " Se quedó en silencio.

─ ¿estabas mirándome?. " pregunto, sentí como se me heló la sangre.

No conteste, solo nos quedamos viendo, el suspiro y.. ¿sonrió?

─ Oye.. lo que.. hiciste por mi anoche.. nunca.. bueno yo.. ah.. " suspiro. ─ Lo que quiero decir es.. gracias.

. . .¿Que?. .

─ y.. hoy te vi pasar por la mañana, se que.. no dormiste por esperar.. y.. mira,, yo.. " No se a donde quería llegar, se veía nervioso, dejo de mirarme y pareció buscar algo debajo del mostrador.

─ Mi- Mira,, se que esto.. es repentino.. muy repentino, pero.. si estas libre,, y- yo.. ¿podria tener el placer de.. invitarte.. a comer?.. " de pronto, saco un pequeño recipiente, lo abrió y.. ah..~ que dulce aroma.

Eran albóndigas caseras, exactamente habían 2, junto con un poco de zanahoria y papás cocinadas, se veía que aun sacaba vapor, era.. una comida casera perfectamente elaborada..

─ En mi descanso de la mañana aproveche para ir a mi casa a cocinar esto,, y realmente yo- "

─ ¿Cocinaste.. para mi?.. " lo interrumpí, me miró y asintió con tranquilidad. Solté una risa.

─ ¿Realmente esperas que acepte la comida de un extraño? Solo un enfermo compartiría su alimento con un completo desconocido. " Lo mire altiva, aun no lo perdonaba realmente, el se acomodo, recargando sus codos en la caja, poniendo su mentón en sus palmas, su gorra cubrió sus ojos.

─ ... Y solo otro enfermo aceptaría su propuesta. " Hablo tan serio que me estremecí, me extendió un tenedor envuelto en una servilleta y mi estómago volvió a rugir. ¿Lo íbamos a compartir, no? Si estuviera envenenado no comería del mismo plato que yo,, además.. le doy puntos por ser así de detallista.

cashier x lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora