Cap. 4. Chûken

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Capítulo 4

Chûken

(Perro fiel)

~Wen Zhuliu~

Nombre antes de ser un Wen: Zhao Zhuliu

Título: Huàdân Shôu (La mano fundidora de Núcleo)

Altura: 1,92 cm

Agregado mio: La raza de lobo a la que pertenece Wen Zhuliu, es la misma a la que pertenece Wen Ruohan, son "Canis Lupus Floridanus" o como se le denomina comúnmente lobos negros, son bastante peligrosos pero tienen una característica que sobresale de los demás lobos, su corazón es fiel a la persona que ha logrado conquistar su corazón, podrán estar sexualmente con miles, pero su corazón y su amor, solo le pertenece a una sola persona y de allí la fijación de Wen Ruohan por Lan Qiren o en el caso de Wen Zhuliu hacia el joven Rey... Lan XiChen.

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Sé que todos deben de estarse preguntando, ¿Cómo fue que pasé de ser el perro guardián del líder Wen, a ser el perro fiel e incondicional de Lan WangJi?... Pues no es difícil de adivinar que los perros solemos cambiar nuestra fidelidad según somos tratados y en mi caso, aquella regla no fue la excepción.

Hace aproximadamente veintidós años, fui enviado por Wen Ruohan para secuestrar a Lan WangJi con el único propósito de doblegar, en aquel entonces, al Rey sucesor del trono de Gusu, el QianBei Lan Qiren, el cual era la fijación enfermiza del líder del Clan mixto de Qishan Wen, deseándole a toda costa.

El secuestro se llevó a cabo en un festejo realizado por la realeza Lan, específicamente, en el cumpleaños número diez del actual Rey de Gusu, el apuesto monarca ZeWu-Jun, optando por secuestrar al segundo príncipe y no al cumpleañero, ya que aquello llamaría demasiado la atención.

En aquella época, existía un rumor de que el joven príncipe Lan no parecía ser un niño normal, no hablaba, era retraído, poco comunicativo y hasta los más osados hablaban de retardo mental, siendo el candidato perfecto para un secuestro que llevaría al Rey Qiren a la ciudad sin noche y ser tomado por el líder Wen como tantas veces lo había soñado, pero esa noche algo salió mal.

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Veintidós años antes

Habíamos entrado a Gusu como parte del servicio del festejo y nuestro objetivo principal solía ser bastante escurridizo, Lan WangJi parecía no tolerar a los adultos que intentaban pellizcarle las mejillas o realizarle algún gesto cariños, logrando escabullirse entre las piernas de los mayores y por consiguiente de nuestras manos, sin poder conseguir la oportunidad idónea para llevarnos al menor y entregárselo a nuestro líder.

—¿Zhuliu? —Llamó uno de mis secuaces, señalándome el paradero del niño, encontrándolo escondido debajo de la mesa de los entremeses, los cuales en su mayoría era veganos—. Tú ve por un lado y yo por el otro. —Después de percátanos de que nadie nos veía, acorralamos al pequeño conejito como par de fieras salvajes en busca de su escurridiza presa, arrastrando al niño por el suelo para sacarlo y llevárnoslo mientras el cumpleañero realizaba una especie de recital con la flauta, lo cual mantuvo cautivados y ensimismados a todos los invitados.

—Por la salida de emergencias. —Era lo que se había planificado en aquel entonces con Wen Xu, el hijo mayor de Wen Ruohan, el cual nos esperaría detrás del enorme rascacielos que precedía la ciudad de Gusu, siendo aquel el palacio de la monarquía Lan.

Éramos tres los implicados en aquel secuestro, dos lobos y un zorro... yo llevaba a Lan WangJi en mis brazos, la mano apoyada en sus pequeños labios para que no gritara, pero el infante lo único que hacía era mirarme fijamente a los ojos, sin hacer el mayor gesto por querer zafarse, aunque su delgado cuerpecito se encontraba tan rígido como una tabla.

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⏰ Última actualización: Jan 26 ⏰

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