10 - 𝖲𝗂 𝗈 𝗌𝗂

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— 𝖲𝗂 𝗈 𝗌𝗂 — 17 años

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— 𝖲𝗂 𝗈 𝗌𝗂
— 17 años

Me encerré en mi cuarto y no salí de allí hasta que Jessica tocó mi puerta para decirme que la abuela había llegado

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Me encerré en mi cuarto y no salí de allí hasta que Jessica tocó mi puerta para decirme que la abuela había llegado.

Demoré en bajar porque cepillé mi cabello, la abuela siempre me decía que parecía un nido de pájaros.

Abajo todos conversaban alrededor de la chimenea, habíamos dejado las luces de navidad puestas e iluminaban la estancia de modo que se viera mágica.

Ignoré completamente a Lorenzo y me senté al lado de la abuela. Le di un abrazo enorme y me comí las galletas que me trajo. A la hora de almuerzo llegó Pauline, venía con una maleta ya que se quedaría todo el fin de semana, Jessica no paraba de sonreír y de abrazarla.

El día transcurrió tranquilo desde que los compañeros de Lorenzo se marcharon.

Por la tarde aparecieron los abuelos de Lorenzo y con eso las visitas estaban completas, sólo faltaba la cena que tenían preparada para la noche y al fin acabaría la tregua.

Las ganas que tenía de gritarle a Lorenzo eran incontrolables.

Fui lo más educada posible con todos, evitando dirigirle la palabra a Enzo.

La abuela se dio cuenta y me preguntó el por qué estaba así.

— Porque es un idiota — le contesté.

— No deberían estar enojados, en especial hoy — quise decirle el verdadero motivo de mi enojo a la abuela, pero si se lo revelaba seguro le daba un infarto.

— El se disculpará, tenlo por hecho. No resiste más de dos horas sin escuchar tu voz. — Quise saber que tan cursi sonaba eso, pero era verdad. Lorenzo siempre se disculpaba antes de que yo lo hiciera.

— Está bien, ahí veré si lo perdono — sin embargo, no lo hizo. Nos llamaron para cenar y ojos bonitos no me había hablado, ni siquiera me miró o se acercó.

Como cuando éramos niños y nos ignorábamos. Pero si él creía que caería en su trampa, estaba equivocado. Conocía su plan, hacerme sentir tan culpable que yo correría hasta sus brazos para pedirle perdón, lo que él no sabía era que yo no me humillaría.

──  Marry me   ─ Lorenzo Zurzolo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora