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Capítulo 59

Cuando Lin Fei salió, vio a Ji Leyu acostado en la cama jugando con su teléfono móvil.

Ji Leyu: [Jajajajajaja, no iré a clase mañana. 】

Ji Leyu: [¿Estás sorprendido? ! ¿Es sorprendente? ! ¿No feliz? ! 】

No podía esperar para presumir ante Shi Qi y los demás.

Shi Qi estaba confundido: [¿Por qué? ¿Por qué no tienes que ir a clase? ! 】

Ji Leyu: [Mi hermano pidió permiso para mí y ninguno de nosotros irá allí los sábados, jeje. 】

Jian Hao se sorprendió: [! ! ! ¡Esto también funciona! ! ¡Buen chico, entonces podrás dormir hasta tarde! 】

Dong Junbo: [No sorprendido, muy sorprendido, infeliz, quiero llorar [llorar fuerte]]

Dong Junbo: [Por favor, ¿puedes pedirle al Dios del Aprendizaje que pida permiso para mí? [Arrodíllate y suplica]]

Ji Leyu arqueó las cejas: (¿Qué dijiste? Dilo de nuevo. 】

Dong Junbo inmediatamente se retractó del último mensaje: (No, no, te envidio. Oh, estás tan feliz. El Dios del Aprendizaje también es muy amable contigo. Cuando dijiste que no querías ir, él fue directamente a Pide permiso para ti, querido, ¡así son las cosas, hermano! 】

Jian Hao: [Si piensas demasiado, tu hermano solo se regodeará con las desgracias [suspiro]]

Ji Leyu miró su suspiro y se puso aún más feliz: [Mi hermano siempre ha sido muy bueno conmigo. 】

Ji Leyu: [¡Mi hermano es la mejor persona del mundo! 】

Shi Qi: ... ¿Cómo debería decirlo? Es muy común.

Pero si también tuviera un hermano como Lin Fei, probablemente sentiría lo mismo.

Es guapo y tiene buenas notas. Es frío con los demás pero muy amable consigo mismo. También está dispuesto a cuidar su pereza y pedir permiso para sí mismo. Lo más importante es que él también tiene esta habilidad. simplemente una persona perfecta!

Shi Qi suspiró y una vez más lamentó las diferencias entre las personas, después de suspirar, continuó trabajando duro en el papel sin terminar.

Ji Leyu escuchó los pasos de Lin Fei y miró hacia atrás, al verlo salir, rápidamente tiró su teléfono y se sentó.

Abrió los brazos y miró a Lin Fei con ojos ardientes.

Lin Fei miró el camisón que llevaba. Después de todo, era más alto que Ji Leyu y el camisón siempre estaba suelto. Ahora que lo llevaba puesto en Ji Leyu, las mangas eran inevitablemente un poco largas.

Sin embargo, Ji Leyu era demasiado vago para levantar los brazos, por lo que capas de ellos se acumularon en sus muñecas, haciendo que el dorso de sus manos se volviera aún más blanco y sus dedos más delgados.

Hermosa y débil.

"¿Estás cómodo?", le preguntó a Ji Leyu.

Ji Leyu asintió sin avergonzarse de haber sido atrapado, "Sí".

Cuando Lin Fei escuchó su "hmm", pensó que era él y tuvo el descaro de decir "hmm".

Sin decir una palabra, sacó el secador del mueble y empezó a secarse el pelo.

Ji Leyu no estaba molesto, se movió detrás de él y lo abrazó.

Lin Fei:.......

"Eres tan lento", se quejó Ji Leyu.

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