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Capítulo 163

Después de que Lin Luoqing y Ji Yuxiao visitaron la pequeña casa de Ji Leyu y Lin Fei, se arremangaron y comenzaron a ayudarlos a limpiar.

"Ustedes dos vayan a limpiar su habitación", dijo Lin Luoqing, "Tu padre y yo los ayudaremos con el resto".

"Así es, adelante y ordena tus cosas", asintió Ji Yuxiao.

"Oh." Al verlos decir esto, Ji Leyu y Lin Fei solo pudieron darse la vuelta y caminar hacia su habitación.

Tomaron una palangana con agua, un trapo y limpiaron las mesas y sillas de la casa.

Después de dos meses de ausencia, aunque la casa no estaba sucia, sí había algo de polvo.

Ji Leyu lo limpió pacientemente, desde el escritorio hasta el ventanal.

Cuando casi había terminado de limpiarse, se dio la vuelta y vio la pintura al óleo en la pared que le dio Lin Fei.

Han pasado dos meses y el marco del cuadro ya no está tan fresco como cuando lo dejé.

Ji Leyu se paró en la silla, se la quitó con cuidado, cambió el agua, colocó un trapo y luego comenzó a limpiarlo seriamente.

El material del marco es muy bueno y el cristal espejado se puede usar para identificar a las personas. Ji Leyu lo limpió mientras miraba a Lin Fei en la imagen.

Sus ojos se curvaron inconscientemente y una sonrisa apareció en sus labios, levantó los ojos y miró hacia la puerta cerrada, bajó un poco la cabeza y besó a la persona del cuadro.

Cuando Lin Fei terminó todo y vino a buscarlo, vio que Ji Leyu había terminado de limpiar las mesas y ventanas de la casa y estaba trapeando el piso.

Tomó el trapeador de Ji Leyu y le dijo: "Yo te lo trapearé y tú empaca tu ropa".

"Está bien", sonrió Ji Leyu.

Caminó hasta el baño y se lavó las manos, luego abrió su maleta, sacó su ropa y la metió en el armario una por una.

Las cuatro personas cooperaron tácitamente y en poco tiempo se completó la limpieza.

Ji Leyu se sentó en el sofá y dijo con emoción: "Es mejor tenerte a ti y a papá cerca. La última vez, mi hermano y yo limpiamos durante mucho tiempo".

Mientras hablaba, inclinó la cabeza y se apoyó en el hombro de Ji Yuxiao.

Ji Yuxiao se rió entre dientes, "Entonces parece que no solo eres un hermano, sino también un padre".

Ji Leyu levantó la barbilla y dijo con confianza: "¿Tiene alguna objeción?"

Ji Yuxiao se tocó la cabeza y dijo: "¿Cómo me atrevo a tener alguna objeción? Eres el joven maestro de la familia".

Cuando Ji Leyu escuchó esto, se rió, abrazó su brazo y dijo en voz baja: "Eso es todo".

Ji Yuxiao miró su apariencia no adulta, con los ojos llenos de amor.

Espera sinceramente poder proteger a Ji Leyu por el resto de su vida. Ji Leyu nunca tendrá que enfrentar viento y lluvia, y no necesita ser maduro y estable. Solo necesita pasar todos los días felizmente, y eso es suficiente.

En cierto sentido, Ji Yuxiao realmente espera que Ji Leyu pueda ser suegro por el resto de su vida. No importa la edad que tenga, podrá resolver cualquier problema por él y quitarle todas las espinas que tiene por delante. de él.

Esta noche la luz de la luna es especialmente suave y el viento vespertino sopla entre las copas de los árboles como un poema errante.

Lin Luoqing y Ji Yuxiao no se fueron como prometieron, sino que se quedaron en la habitación de invitados por una noche.

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