Zifeiyu

cap75-76

capitulo75

Después de que Ji Leyu y Lin Fei rindieran homenaje al Bodhisattva, se levantaron e insertaron el incienso en sus manos en el quemador de incienso gigante frente a ellos.

Los dos se retiraron del pasillo, Ji Leyu no tenía nada que hacer, así que fue a pedir un billete de lotería.

Fue el pequeño monje quien agitó el lote, pero fue el gran monje quien interpretó el lote.

Ji Leyu echó suertes y se las entregó al gran monje frente a él.

El gran monje lo tomó, lo leyó y dijo con una sonrisa: "Está firmado. Cualquier cosa que quiera el donante, definitivamente se hará realidad".

Ji Leyu no lo creyó cuando escuchó lo que dijo.

Cree que lo que deseas se hará realidad de forma natural.

Si no lo crees, es un lugar como este donde siempre puedes sacar el número superior.

Sin embargo, si después de todo adoras al Bodhisattva, eso significa que crees en fantasmas y dioses y, naturalmente, eres digno de sentirte feliz por esta bendición.

Le agradeció y donó algo más de dinero para incienso.

El gran monje que estaba a su lado lo elogió en voz baja: "El donante es de buen corazón y será recompensado con bendiciones".

Ji Leyu se volvió para mirarlo. Su mente era de hecho solo un cuerpo mortal, por lo que podía decir palabras como su amabilidad.

Si un Bodhisattva hubiera venido a verlo, probablemente habría visto que él no tenía nada que ver con su bondad.

Le dio las gracias nuevamente y caminó por el camino del patio con Lin Fei.

Los dos deambularon durante mucho tiempo y finalmente se sentaron en un banco de piedra debajo del árbol antiguo en el pasillo lateral, esperando que llegaran Shi Qi y los demás.

Ji Leyu envió una foto al grupo y les dijo: [Estamos aquí. 】

Shi Qi respondió: [Todavía estamos subiendo las escaleras. 】

Ji Leyu se rió sin piedad: "Entonces eres demasiado lento". 】

[Se está acelerando. Se está acelerando. ] Shi Qi escribió.

Ji Leyu miró a Lin Fei, que estaba levantando su teléfono y tomando fotografías de los aleros elevados no muy lejos.

Se inclinó, miró a la cámara y enfocó.

Lin Fei también le tomó una foto.

"Déjame echar un vistazo" Ji Leyu se inclinó.

Lin Fei le entregó el teléfono y Ji Leyu se miró a sí mismo en la foto y quedó muy satisfecho.

Tomó el teléfono celular de Lin Fei, se acercó a Lin Fei y se tomó varias selfies contra él, luego le devolvió el teléfono celular a Lin Fei y dejó de molestarlo para que no tomara fotografías.

Casi media hora después, Shi Qi y los demás finalmente encontraron este lugar.

"Estoy agotado" Shi Qi se sentó en el banco de piedra junto a él.

Tan pronto como entró Jiang Rui, vio a Ji Leyu con el sombrero de Lin Fei y sus ojos no pudieron evitar quedarse unos segundos.

Ji Leyu captó su mirada con atención y deliberadamente levantó la mano para sostener el ala de su sombrero.

Sólo entonces Shi Qi se dio cuenta.

"El Dios del Aprendizaje te ha puesto su sombrero en la cabeza".