Así lo quiso el destino

¡KARMA! y un Minion

De todas las cosas...¿Porqué siempre a mí me tocan las peores? Siempre me caigo, piso caca, me topo con una puerta; en definitiva siempre me pasa algo malo, aunque no lo conozca bien, él ya tiene una perspectiva mala de mi, ¿y quien no lo tendría? Si lo golpeé en la cara, mi amiga le vomitó encima y lo único que hice fue darle una servilleta...¡¡una servilleta!! Cualquiera lo hubiese ayudado, pero nooo...yo le di una servilleta y salí corriendo. Todo esto definitivamente es por culpa del Karma.

Pero ahora que lo veo, ahí parado, debo admitir que es realmente guapo, tiene unos ojos azules claros, su pelo es castaño , tiene una sonrisa como la de los comerciales y lleva un polo negro que hace que sus músculos se noten y guau...debo estar babeando ahora mismo.

-¿Señorita Adam, quiere dejar de ver así al joven Stone?

-¿Cómo así?-dijo saliendo de mi trance

-Parece que se lo fuese a comer-dijo el viejo tratando de no reírse

-Nooo...ya desayune, gracias por preocuparse por mi-sonreí falsamente

-Bueno...¿entonces no le molestara que el joven Stone se siente con usted verdad?

-Nop...no me molesta

Cuando Joseph se iba a sentar, al parecer se resbaló empujando la silla, haciendo que casi se caiga...casi.

-Vaya forma de empezar el día- dije queriendo reír

-Mira, no estoy de humor, además por la escenita que hiciste, presiento que seré el causante de tus secreciones excesivas de baba- Ok ok...este chico estará bueno y todo eso, pero a veces las personas juzgan mal, por un momento pensé que era mancito, pero noo, es un completo egocéntrico...

Recuerda que en estos últimos días haz estado controlando tu furia, recuerda; inhala, exhala, vamos charly, repite conmigo; inha...-Bambi me estaba hablando, pero me importaba poco lo que me decía.

Este chico se pasó de la raya, quién se cree que es, ahora sabrá quien es Charlotte Adams.

-¿Eres idiota o te haces?, en definitiva eres idiota, para empezar tú aquí no eres nadie, eres el nuevo y nada más, con respecto que estas bueno, vives engañado, eres popo de ratón, no babearía por ti ni en un millón de años, al parecer tu ego no te deja pensar bien, porque estás diciendo estupideces...-dije ya calmándome un poco

-La que vive engañada aquí eres tú, no te creas la gran cosa, porque simplemente no lo eres y no es necesario que me digas que parezco popo de ratón, porque tú y yo sabemos muy bien que estoy bueno-Oh!...él no se atrevió a decir eso, eres hombre muerto Joseph.

-¿Sabes? Tienes toda la razón, tú si que estás bueno, pero que pena que eso no dure mucho.

Joseph me miró confundido y no pudo reaccionar hasta que mi puño impactó contra su cara haciendo que se cayera de la silla y su nariz comience a sangrar.

-¡Que pasa aquí!-dijo el profesor

-Solo le voy a decir que él tuvo la culpa-dije señalándolo

-No me importa quien fue, lleve al joven Stone a enfermería y luego se van a dirección.

-¿Yo también?¡Pero yo no hice nada!¡Ella me agredió!-quiso defenderse Joseph.

-Pues eso le explicará al director-dijo el viejo

Salimos del aula y nos dirigimos a la enfermería, ninguno de los hablábamos, me enorgullecía de lo que había hecho, pero luego me pregunté si se acordaba de mi, al parecer no, ya que dio a entender todo lo contrario cuando me habló de esa manera.