☆ 5 ☆

580 61 58
                                    

Todas las miradas estaban puestas en mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todas las miradas estaban puestas en mí. Me sentí como si los focos de luz apuntaran directamente a mi cabeza en un escenario. Era una corte y yo era lo más cercano al bufón que entrenia a los reyes.

El corto silencio que hubo cuando Tom habló pronto se convirtió en montones de murmullos.

¿Esto realmente estaba pasando?

Tom me estaba mirando, había mencionado mi vestido rojo, pero aún sentía que era algún tipo de broma o malentendido.

Quizás estaba enfadado y me diría unas cuantas cosas por meterme con una de sus fans, pero yo no era la única que peleaba. Si ese fuera el caso, debería habernos llamado a las dos.

No era cosa de reprenderme por mi actitud, él me había elegido... de alguna forma le llamé la atención solo por estar en una pelea.

Mis ojos buscaron a Tris, quien me miraba con la misma intensidad. Jade estaba a su lado, y me hacía señas para que aceptara; parecía más emocionada que yo por este suceso.

—¿Qué te pasa? ¿No quieres?

Tom frunció el ceño y se fue acercando a mí. Los de seguridad hacían lo posible para que las fans lo dejaran pasar. Había un alboroto de gritos entre las groupies. La castaña con la que estaba peleando se fue retirando de mi lado poco a poco.

—Dije, te vienes conmigo...

No me dio tiempo para negarme, no me dio tiempo para nada. Agarró uno de mis brazos y tiró de mí para que lo siguiera dentro del local. Su mano fuerte rodeaba mi muñeca, probablemente podía sentir mi pulso completamente disparado a través de ella.

Las groupies empezaron a gritar más, creo que incluso una que otra nos tomó fotografías, o quizás fueron ideas mías por toda esta conmoción.

Casi como acto reflejo, agarré su antebrazo con una de mis manos y tiré de él de vuelta, evitando que me siguiera arrastrando. En realidad, mi fuerza era mínima en comparación con la suya, pero ese intento fue suficiente para que se quedara quieto. Me miró casi ofendido y volvió a fruncir el ceño.

No dijo nada, en lugar de eso, soltó mi muñeca y me agarró por la cintura, haciendo que mis pies casi se elevaran del suelo.

Di una mirada rápida hacia Tris en busca de ayuda, pero ella solo me hizo una seña para que fuera con él y otra que interpreté como un "llamame cuando estés adentro". No fue exactamente lo que esperaba, pensé que me ayudaría a salir de esta situación, pero ¿no era esto lo que estaba buscando? esto era ser una groupie, ¿el problema? Me acababa de escoger el integrante equivocado.

Sentía sus dedos casi clavados en mi cintura, presionándome para que estuviera pegada a él y no intentara safarme. Se sintió como una especie de secuestro, aunque siendo sincera, solo era parte de este shock, porque claro que iba a terminar aceptando entrar a ese club con él. Era una oportunidad que no sucedía todo el tiempo, sería un crimen desaprovecharla y además... Bill también estaba allí dentro.

GROUPIE | Tom y Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora