Tom es un joven aventurero de la clase guerrero, quien había tomado una misión en una mazmorra para conseguir dinero. Su entrenamiento para perfeccionar su clase y el equipo que llevaba consigo lo habían dejado sin ninguna moneda en el bolsillo, motivo por el cual era necesario tomar una misión cuya recompensa cubriera la mayoría de sus necesidades, aun si estas representaban un completo desafió.
Se adentro entonces, a la mazmorra en cuestión.
- Este mapa es muy impreciso.... - Dice Tom, en voz alta, quejándose de la ausencia de información de su única guía. - He pasado demasiados pasajes que no figuran en el mapa. Si no tuviera un lápiz para agregar esta información no tendría manera de verificar si voy por el camino correcto.
Algunos otros aventureros habían tomado este trabajo, pero ninguno de ellos consiguieron llegar hasta el final debido a los numerosos caminos que posee esta mazmorra. Pero ya que la persona que ofreció el trabajo ofreció una recompensa muy generosa siempre había quienes intentaban.
- Si esta mazmorra me toma más de tres días... terminare regresando por donde vine.
Continuo caminando por algunas horas, venciendo a monstruos menores: arañas del tamaño de un perro, gusanos capaces de escupir ácido... y ratas.... muchas ratas gigantes.
- Por lo menos tengo algo que cocinar. Me alegra haber escogido esta clase y poder soportar las bacterias que enfermarían fácilmente a otro tipo de aventureros. De todas formas, cocinar ratas sera solo mi ultima opción apenas se termine la carne seca y el queso que he traído conmigo.
Cuando ya se calculaba horas de la noche, el guerrero escucho algunos gruñidos parecidos a los de monstruos pequeños. Tal vez más ratas o algún otro tipo de monstruo menor.
Se acerco con mucho cuidado para analizar lo que estaba pasando, pues parecían forcejear entre ellos.
Al ver la sala de donde provenía el ruido, pudo notar que se trataban de numerosos goblins: feas criaturas pequeñas de color verde, con una cara bastante desagradable. Estaban desnudos y no llevaban armas a simple vista.
Pero pronto se daría cuenta del porque estaban todos juntos. Ellos estaban arrastrando a una mujer.
- ¿Qué demonios?
Se trataba de una mujer madura, muy bien proporcionada y con una muy notoria y generosa delantera. A unos metros de ella estaba una gran espada que fácilmente serviría para matar un dragón.
Parecía ser una aventurera que también fue enviada por el mismo contratista
La mujer en cuestión no estaba tan golpeada, pero por algún motivo algo en su mirada no era normal. Aunque los goblins la manoseaban y despojaban de su ropa, ella no parecía tener intenciones de luchar, simplemente los miraba como una madre ve a un niño jugar.
- Supongo que ella ya ayudo mucho al mantener distraídos a los goblins. - Dice Tom, preparándose para actuar. - Solo espero que no sea muy tarde...
Entonces Tom se abalanzo a gran velocidad sobre los goblins que aun portaban sus afiladas lanzas, siendo su prioridad eliminar enemigos armados para luego encargarse de los demás. Aun siendo criaturas de comportamiento irracional, algunos de ellos tienen bien desarrollado el sentido de la autopreservación.
El joven guerrero comienza a matar uno a uno a los duendes presentes, mientras que la mayoría de ellos intentaban escapar.
- ¡No irán a ninguna parte!
Cuando pensó que había matado a todos, vio que con la mujer todavía estaba un goblin, el cual se encontraba dándose placer con la axila de la mujer. Tom lo ve y atraviesa su pecho con la punta de su espada.
Luego de retirar su espada del verde monstruo, se acerca hasta la mujer.
- Ese era el ultimo de esas alimañas... ¿Te encuentras bien?
La mujer le mira entonces, dándose cuenta el guerrero de lo que había sucedido.
Ella tenia una flecha pequeña enterrada en el brazo. Desprendía un liquido que parecía alguna clase de veneno.
- Tengo un par de frascos de antídoto, déjame revisar entre mis pertenencias.
- No, no es veneno. - Dice la mujer, con la voz agitada. - Es un... es un afrodisíaco. Ellos querían hacerme suya y que diera a luz a sus crías. Por eso el antídoto... que me vas a dar no causara ningún efecto.
Tom se percato que la estaba viendo desnuda, así que decidió darle uno de sus abrigos para que se cubra. Cuando lo hace ella parece comienza a observarlo con deseo, siendo evidente que el afrodisíaco comenzaba a hacer efecto.
- Por favor, hazme el amor. - Dijo la mujer, mientras tomaba de las manos a Tom. - Yo me haré responsable de todo.
- Un momento, señora. El efecto pasara en unas horas, solo necesita descansar y mantenerse a salvo hasta entonces.
Aun que a Tom la mujer le parecía muy atractiva, prefería no acceder a su petición pues considera que seria ruin aprovecharse de una persona en esta situación.
- Es cierto, pero hasta entonces estaré vulnerable y el afrodisíaco me causara un dolor terrible mientras no cumpla su propósito.
Ella se acuesta sobre el pecho de Tom, respirando con más fuerza.
- Yo soy Cattleya, una guerrera como tu. Si no hubieras aparecido, esos goblins me hubieran llevado a su madriguera y me hubieran preñado una y otra vez hasta que muera. Y luego me usarían de alimento... De verdad quiero hacer esto, será mi forma de agradecerte por lo que haz hecho por mi.
Cattleya no espera hasta que su salvador le de su respuesta y acerca su rostro para besarlo. Sus labios se unen en un tierno beso que va escalando en intensidad. Sus lenguas se mueven dentro sus bocas, solo separándose para tomar aire.
Ella se coloca sobre su amante, abriendo su sexo para ser penetrada por él. Los dos se mueven con firmeza, pues tienen la condición física para hacerlo.
- "Sus pechos son enormes... no puedo dejar de tocarlos." - Piensa él.
Tom estaba encantado con la vista que tenia desde su posición, una hermosa aventurera madura estaba follando con él sin ningún tipo de reparo.
- Haré lo que sea por hacer feliz a mi salvador.... Vente todo lo que quieras dentro de mi, yo me encargare del resto.
El guerrero acerca el rostro de la mujer para besarla mientras ambos llegaban al climax. Cattleya solto un gemido tierno que no era propio para alguien de su edad, pero mostraba el nivel de compromiso que tenia para con aquel desconocido aventurero.
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Mi compañera de mazmorra es una milf
FanficLas muy subidas de tono aventuras de un joven aventurero y su madura compañera. (Contenido explicito)