- Eso fue más complicado de lo que esperaba... - Dice Clatteya, descansando en el suelo luego de la extenuante batalla. - El Rey de los Troll evito cada uno de mis ataques. No imaginaba que tuvieran tan buenos reflejos pese a su tamaño.
Tom se acerca a ella, aun vigilando que no haya nadie escondido a su alrededor.
- Lo hiciste muy bien. Solo alguien tan fuerte como tu podría haber peleado de igual a igual contra él.
- No me des todo el crédito. Esa velocidad con las que realizabas tus ataques es impresionante... El Rey no pudo bloquear ninguno de los golpes que le diste.
El guerrero le ofrece la mano para levantarse, a lo que ella acepta encantada.
- Será mejor llevarnos las cosas de valor que podamos, antes que otros aventureros lleguen y nos encuentren cansados. En este estado, aunque podamos pelear, estaríamos en desventaja frente a ellos.
Los dos toman el botín con mayor utilidad entre los tesoros que los trolls custodiaban. Solo dejaron en el lugar objetos de bajo valor que otros aventureros podrían encontrar de utilidad.
- Creo que tendremos que volver a descansar a medio camino, porque si continuamos sin detenernos volveremos a agotar nuestra energía. - Dice Cattleya.
- Eso no hará falta. Tengo una Piedra de retorno, nos llevara de regreso a la ciudad en unos segundos.
Los dos aventureros se acercan los suficiente para activar el item mágico y pronto son llevados a la ciudad de Lupley.
- Será mejor buscar un lugar para quedarnos a pasar la noche.
Los dos llevan su botín en sacos que ocultan el valor del tesoro reciente, aunque los posaderos suelen identificar a los aventureros que han obtenido ganancias de sus misiones y por ello suelen cobrarle un mayor alquiler.
- Lo siento. Solo tenemos una habitación disponible. - Dijo la posadera, asumiendo que cada uno de ellos tomaría una habitación por separado, como lo hacen la mayoría de equipos que vuelven de sus misiones.
- Déjeme hablar con ella. Le daremos una respuesta en breve.
- Solo asegúrense que sea rápido, porque si viene alguien más tendré que darle esa habitación.
El guerrero prefirió consultar aquello con su compañera, pues no sabia si compartir una habitación con ella podría poner en entredicho su reputación.
- Tom, hemos tenido un acercamiento mucho más... "personal". Compartir una habitación contigo no es un problema para mi. No tengo miedo de que me vean contigo, pero si tu lo prefieres, yo puedo ir a buscar otro lugar en donde quedarme.
Teniendo claro la accesibilidad de su compañera, Tom continua con el registro.
- Listo... Nos quedaremos juntos esta noche.
Sin más que decir, tomaron la habitación y dejaron en ella sus pertenencias. Ahora tendrían que llevare a quien los contrato el ítem que deseaba de esa misión: el equipo que utilizaba el Rey Troll.
- Vaya, veo que lo lograron. Ustedes si saben lo que hace falta para este negocio. - Dijo la persona que ofreció la misión, un viejo taimado que se le hacia agua la boca por ver la armadura que le quitamos al troll. - Aquí esta su pago por las molestias.
Como es costumbre, el pago es una cantidad establecida en el aviso de la misión. No importa si lo hizo una persona o todo un equipo de siete, la recompensa seria la misma y la tendrían que repartirla entre todos los integrantes.
Al salir del lugar, ambos se dirigen a la taberna a comer algo digno luego de su victoria en la mazmorra.
- ¿Cuanto tiempo llevas trabajando de aventurero? - Pregunta Cattleya, interesada en saber más de Tom.
- Nada realmente, esta ha sido mi primera misión exitosa. No tenia dinero, pero si muchas deudas que pagar... por eso tome esta misión, aun sabiendo que podía superarme.
- Eres muy bueno para ser alguien que recién esta empezando en esta vida. No tengo dudas de que con el tiempo serás un héroe reconocido.
El sonríe por los alagos de su compañera, pero siente que no esta tomando el crédito que le corresponde.
- Espero que esta no sea nuestra ultima alianza. Todavía hay un par de misiones con las que me gustaría contar con tu ayuda.
- Creo que para ti, convendría que te unieras a un equipo de aventureros de tu edad. La gente suele crear amistades duraderas y hasta relaciones en ese tipo de grupos. Creo que te perderías una oportunidad así por salir con una mujer mayor como yo.
Tom hace un gesto de negación con la cabeza.
- La verdad es que intente ir con un grupo así en una misión anterior . Pero la falta de experiencia hace que se comentan muchos errores y las misiones terminen fallando...
La camarera se lleva los platos que ya no utilizamos, dejándonos solo con nuestros tazas y una nueva jarra de vino.
- Este estilo de vida tiene buenas recompensas... - Dice Cattleya, observando su reflejo en el vino de su tasa. - Pero no hay que olvidar nunca los grandes riesgos que también existen.
Era claro a lo que la guerrera se refería.
A todos se nos habla que los aventureros deben de ser personas capaces de lidiar con situaciones difíciles y el constante riesgo de morir. Pero poco se habla de las situaciones que muchas veces son peores que la propia muerte.
Cattleya todavía se siente inquieta por el destino que le aguardaba si nadie venia a ayudarla. Eso puede notarse en el ligero temblor de sus manos al sostener su bebida.
- Oye, no lo sobrepienses... - Dice Tom, tomándola de la mano e intentándola calmar. - Estas a salvo y podrás ver a tu hijo de nuevo.
Ella mira a su compañero, sorprendida en un primer momento por la madurez que tiene para su edad. Algunos otros clientes observan el curioso acercamiento que tienen ambos ambos aventureros, comenzando a murmurar entre ellos al respecto.
- Deberíamos irnos, ya es algo tarde. - Dice Tom, dándose cuenta que los dos comienzan a ser la comidilla de la gente del lugar.
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Mi compañera de mazmorra es una milf
FanficLas muy subidas de tono aventuras de un joven aventurero y su madura compañera. (Contenido explicito)