Capítulo XI

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Justo como Kyungjun se lo pidió a Mina, esta fue por Wooram, era simple al final, solo tenía que llevarlo y el cuarteto se encargaría del resto. El cuarteto se encerró en una habitación estudio que estaba en el pasillo donde se habían encontrado inicialmente a Mina. Si bien, a Heeran no le convencía del todo el plan que tenían, sabía que Wooram definitivamente sería la mafia.

La puerta del estudio fue tocada, indicándoles a los cuatro que Wooram ya estaba allí, abrieron la puerta y cuando Wooram entró, Seungbin lo golpeó con un extintor, dejándolo inconsciente. Jinha y Seungbin serían los encargados de moverlo y acomodar el cuerpo del chico en una silla.

-Te mostraré como derribar a la mafia — Kyungjun dijo, dirigiéndose a Mina antes de cerrar la puerta del estudio.

Acomodaron a Wooram en una silla, prendieron una lámpara que había en el lugar, dejando el resto del estudio completamente oscuro para evitar ser descubiertos o algo parecido. Heeran estaba recostada contra la pared, observando la escena frente a ella.

Seungbin se encargaba de golpear al chico, exigiéndole que hablara, por lo que pronto el chico ya se encontraba con sangre en su rostro y uniforme —. Sólo di la verdad, idiota.

-Basta ya — pidió Wooram, el rubio lo golpeó una vez más.

-¡Dilo! — Seungbin volvió a golpearlo.

-Basta ya. Por favor — los sollozos y suplicas de Wooram se hicieron presentes, así como también otro golpe del rubio.

La pelinegra vió como Kyungjun agarraba un objeto y seguido de eso, se lanzaba contra el chico para golpearlo con dicho objeto en la cabeza —. ¡Idiota! ¿Cómo te atreves a intentar matarme?

-Oye, despierta — Jinha se acercó a Wooram, quien ahora parecía inconsciente.

Heeran suspiró, se acercó al chico y se agachó para poder comprobar su estado —. Puede estar inconsciente debido al golpe... Como también pudiste haberlo matado, Kyung.

-Quizás esté fingiendo — el mencionado se acercó nuevamente con una botella de agua, vertiendo el líquido en la cabeza del chico. Al nover reacción alguna, lo agarró del cabello y llevó su cabeza hacía atrás, colocando sus dedos en la parte del pulso.

Mientras Jinha intentaba despertarlo, los golpes en la puerta se hicieron presentes, era Somi buscando al chico, pero al cabo de unos minutos de insistencia la chica se alejó del lugar.

-No despertará. Por lo menos, no ahora — dijo Heeran luego de unos minutos, observando que la hora ya casi se acercaba.

-No hay tiempo — Kyungjun agarró un bolígrafo, se acercó a Wooram y lo clavó en su muslo, sacándole un quejido al chico de manera inmediata —. ¡No hay tiempo, idiota! Mira lo obstinado que eres. Seguro que es la mafia.

Kyungjun se acercó a uno de los escritorios de la habitación, agarrando un bisturí plástico —. Agárralo — ordenó a sus dos amigos, Seungbin agarró el rostro del chico y Jinha su brazo izquierdo.

-Basta ya. No hagas esto — la chica solamente podía ver y escuchar las suplicas de Wooram —. Basta ya, idiota.

-¿Detener qué? Si ni siquiera he empezado todavía — respondió el chico.

-Y no empezarás nunca — aseguró Heeran acercándose, agarró el bisturí y guardó el objeto en el bolsillo de su chaqueta —. Vamos, hay que llevarlo a la habitación transmisión.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque va a confesar quien es, quiera o no — contestó la chica, saliendo de la habitación, por lo que los chicos no tuvieron más remedio que obedecerle, agradecían que la habitación de transmisión no quedaba tan lejos de donde estaban.

DRAMA [Night Has Come] | ᴋʏᴜɴɢᴊᴜɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora