Debilidades.
A regañadientes, tenía que admitir que la realeza era una constante en su vida.
No era nada fuera de lo común, de hecho, lo raro sería que no fuese así. La corona real era un tema que parecía estar en boca de todos todo el tiempo, estaban en revistas demasiado caras, en las noticias, siempre haciendo o diciendo algo que da incluso más material del que hablar. Así que sí, Wei Wuxian estaba bastante acostumbrado a escuchar hablar a la gente sobre la nueva ley aprobada o sobre lo estúpidamente sedoso que era el cabello del segundo príncipe.
No significaba que le tuviera que gustar.
En realidad, se arriesgaría a decir que todo lo que engloba temas de la corona real le causa cierta sensación de incomodidad. Se repetía que había historia, que había un porqué, una razón por la que se inventaron las castas, que todas tenían una función para mantener al país trabajando. GusuLan era un país con historia, después de todo.
No le gustaba. Incluso luego de tantos años no entendía porqué el arte que él producía, el arte que todos creaban acá en la casta Cuatro era peor que el que creaban los artistas en la casta Dos, no entendía porqué los huérfanos eran etiquetados como desahuciados y puestos en la casta Siete para sufrir, no entendía porqué había gente muriendo de hambre en las calles.
Wei Wuxian bufó sacando un mechón de cabello de su rostro, no tenía que sobrepasar este tipo de cosas, sobrellevarlas claro, pero tratar de entenderlas solo traería molestias; y bueno, por más alborotador que sea, él no es de los extremistas que andaban por ahí gritando y quemando oficinas de trabajo. Así que tomó el estuche de Suibian entre sus manos y partió a casa.
Su cuerpo dolía incómodamente, estaba sudado, agotado y molesto. Bai Shu y Bai Ju eran los hijos del anciano gobernador de la casta cuatro y sus estudiantes en canto y viola. Ni siquiera eran niños, pero Wei Ying estaba encantado con enseñar y a su vez poder tener un ingreso estable. Sería el primero en admitir la ironía de la situación, pero por dios esos niños no se callan .
"La Selección" es el evento más grande y promocionado de la Realeza, sucede cada aproximadamente veinte años. Es un evento salvaje. Llegan cartas a todas las puertas con fichas de inscripción para los omegas de entre 18 y 25 años de edad, desde la casta Dos hasta la Cinco. Luego, después de todas las emociones e hiperactividad, se seleccionan cuatro omegas de cada casta, dos hombres y dos mujeres.
¿Por qué fueron elegidos? para ir al palacio, para tener la oportunidad de ganar el corazón del heredero al trono y con ello la corona como rey o reina de la nación. La Selección causaba revuelo por sí sola, había gente que sacaba las cuentas para que sus hijos nacieran en el rango de edad para así poder tener siquiera la oportunidad, cuando la selección empezaba, no había nadie que no hablara de ella. Wei Wuxian no había vivido ninguna Selección antes, pero esta tenía que ser peor de lo normal, sino en veinte años más se lanzaría de un puente, aseguró.
Hace dos años la familia Real dio un comunicado oficial, informando no solamente que la Selección del príncipe Lan Xichen no se llevaría a cabo ese año, sino que el príncipe heredero a la corona sería su hermano menor, Lan Wanji. Desde entonces las apariciones del hermano mayor fueron en decrecimiento, hasta que un día desapareció, nada más y nada menos. Los rumores viajaban por todo el país, nadie entendía el cambio de heredero tan repentino y peor aún, la gente estaba enojada por la falta de Selección.
Llegó a casa solamente para ser abordado por él leve olor a especias, Shijie había llegado. Su hogar era pequeño, la sala de estar y el comedor juntos, la cocina apenas estando separada por las encimeras y el arco sin puerta. Jiang Cheng estaba sentado en la mesa con varios papeles a su alrededor, tenía el ceño fruncido por la concentración.
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You're in love (Timeless)
Teen Fiction˚ʚ☆ɞ˚Para dieciséis omegas, la Selección es la oportunidad de su vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha sido impuesta por la Corona Real desde su nacimiento. Ser arrastrado a un mundo de vestidos brillantes y joyas de valor incalculab...