¿Qué harías si un demonio te siguiera a todas partes?
Bueno, eso mismo le pasó a Tsukasa por un ritual que estuvo obligado a hacer a causa de su posición real.
"Demonios, caracterizados por su seriedad y honestidad"
Vaya que esté demonio era peculia...
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Tsukasa Tenma. Un caballero del reino Shinonome de familia aristócrata. El mejor del reino y su salvador múltiples veces.
Para muchos caballeros podía ser un sueño, pero para él no.
— Tsukasa, ya está todo listo — Habló el príncipe, shinonome akito mientras tocaba la puerta de la habitación del caballero
Inmediatamente Tsukasa abrió la puerta, con su espada y una armadura blindada por magia.
Camino hacia la biblioteca privada, donde ninguna persona externa del castillo podía entrar
Tenma abrió al puerta y la cerró detrás de él, observando a la mucha gente al rededor de la estrella marcada en el suelo con sangre de cordero.
— Estoy listo.
— Bien, entonces entra. — Kaito, el contador del reino dijo mientras prendía las velas a su alrededor con una llama color morada, hechizo prohibido en su reino.
Tenma entro a la estrella y suspiro
— Mucha suerte, Tsukasa... — Hablo la chica con coletas, la menor de los Tenmas y la más querida por el caballero
— Saki, si no regreso, quiero que sepas que te amo — Tsukasa dijo con una sonrisa, mientras de las velas comenzaba a salir un viscoso y pesado líquido negro, que se acercaba cada ves más a los pies del caballero
¿Dónde mierda me metí?
Tsukasa despertó en un lugar negro, sin una pizca de luz, completamente negro. Había agua por todas partes y parecía que solo estaba él.
— Estoy listo demonio, te acabaré. — Tsukasa saco su espada, temblando
Varios susurros comenzaron a escucharse por todo el espacio negro, tantos que Tsukasa ya no sabía a dónde voltear, hasta que sintió unos brazos en su cintura, unos que lo impidieron moverse
— Fufu~ ¿Ahora a quien tenemos aquí? Vaya, eres más joven que los demás.
— ¡Sueltame!
— Eres muy lindo... ¿Cómo te llamas?
— De todas formas te mataré. Me llamo Tsukasa Tenma
— Oh, otra vez un Tenma. Pensé que había acabado con la generación entera
— Deja de joder demonio. — Tsukasa sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando sintió una lamida en su "manzana de Adán"
—¡¿Q-QUÉ CARAJOS?!
— Para ser un Tenma, sabes bien, lindo
— ¡No me llames así! Sueltame y pelea como un hom- como lo que se supone que eres!
— Un demonio, solitario y triste demonio~ — dejó salir a Tenma y justo puso la espada en su cuello
— Se que no eres fácil de vencer, no bajaré la guardia.
