›The Devil in War‹ • Ruikasa

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Desde que entró aquí, no volvió a salir

Su infierno era todos los días, cada uno de sus miserables días

Tener que verle la cara a esos corruptos que lo utilizaban para sacarle provecho a los demás

Estaba cansado, muy cansado de todo esto

¿Fue su culpa o la de Akiyama?

¿Su obligación era enamorarse de ella?

Su fama había crecido por los "Tratos corruptos" que cometía

Nisiquiera sabía cómo terminó así

Su forma de matar eran maneras increíblemente desgarradoras y repugnantes para el ojo humano

Mataba por miedo, por eso lo hacía

No por ser un demonio sin piedad

Llevaba poco menos de un año y ya lo conocían como un asesino

No quería que le afectará

Y no lo iba a hacer

— ¿Tienes miedo Tenmita?

— No tengo miedo, solo tengo frío — Akiyama se quitó la capa que tenía y se la puso en la espalda

— ¿Mejor?

— ¿Hace cuánto no la lavas?

— ¿Vas a seguir insultandome?

— ...

— Se que tienes miedo Tenmita, pero vas a regresar con buenas noticias. Los Otori solo dan miedo de cara, no son buenos en poder. Eres mucho más que ellos

— No me ayudan tus palabras idiota

— Trató de ser buena persona contigo y me tratas de asi~

Tsukasa suspiró e hizo al grifo bajar para descansar un poco

Se quitó las botas y saco su espada de su cinturón, pero sin quitarse la capa que le había dado su demonio

— Tengo miedo, ¿Okay? Dudo de mis capacidades, jamás he estado solo, sin una escolta para ir contra un enemigo

— Fufu~  ¿Dudas de tus capacidades? ¿Entonces por qué eres el capitán de los militares o algo así? — Mizuki se acercó a él, quedando frente a frente. El rubio tenía las piernas encogidas, por lo que quedaron cercas

— Alguna vez pensé que era bueno en la guerra, pero ahora que llegaste tú... — El demonio se quedo mirandolo esperando a que continuará la oración, y sin darse cuenta comenzó a acariciar su dedo anular — ...me siento desplazado... Me siento más inútil, con menos fuerzas

El pelimorado sonrió el ver a su rubio apoyando su cara en sus rodillas, escondiendola — Eres igual de increíble e inteligente, Tenmita. Uh... Es cierto que cuando entro en tu cuerpo te absorbo mucha energía, debe ser por eso. También te desmayas por lo mismo

— Mizuki, no es eso, ya no soy el mismo de antes, no vas a entenderme nunca — El mayor pasó de acariciar su dedo anular a tomar su mano y entrelazarla, aúnque parecía que Tsukasa no se había dado cuenta

— Ow~ Pero no llores Tenmita, te aseguro que eres el mismo de antes

— ¡NO LO SOY AKIYAMA, NO LO SOY! ¡¿CUÁNTAS VECES HAS VISTO A LA INCREÍBLE ESTRELLA DE TSUKASA TENMA TEMBLAR POR IR A UNA MISIÓN?!

El pelimorado solo miraba la escena con tristeza, escuchando los sollozos de su chico.

Poco después recostó su cabeza en las rodillas de Tsukasa, quedando así sus cabezas tocándose

El demonio pudo sentir el pelo suave del rubio tocando su oreja

— Tsukasa, se lo que se siente, te entiendo pero no sirve de nada-

— NO LO ENTIENDES, PORQUE TU NO ERES UN HUMANO, A TI NO TE PREOCUPA SI TE VAS A MORIR PORQUE YA LO ESTÁS, NO TE PREOCUPA QUE TODO UN PUEBLO ESTE EN TUS MANOS, PORQUE TU NO LLEGAS A SER NADIE, PORQUÉ CRUZARTE CONMIGO FUE PURA CASUALIDAD, SE SUPONÍA QUE INVOCAMOS A DEMONIOS DE ALTO RANGO, SE SUPONE QUE YO IBA A ENTREGAR MI VIDA A ALGUIEN PODEROSO, NO A ALGUIEN INÚTIL COMO LO ERES TÚ

— ... — A Tenma no le importaba un poco los pocos sentimientos que le quedaban a su demonio, de todos modos ya lo había acostumbrado

— Y... No se que hacer...

— ¿Tsu?

— ¡¿QUÉ?!

— ¿Puedes confiar en mí? Te prometo que no soy ningún inútil

— ¡LO ERES, SI NO ME AYUDARÍAS, TU INÚTIL PODER PARECIDO A KAMISHIRO SOLO ME METE EN MÁS PROBLEMAS! ¡AHORA POR ESTO ESTOY SOLO, AQUI, SIN NADIE QUE ME SALVE! ¡POR QUÉ NO SE QUE HARÉ CUANDO NO PUEDA APROVECHARME DE LOS SOLDADOS, DE SACRIFICARLOS!

— Tenmita, ¿Tú crees en Dios?

— S-se supone que debería hacerlo — Dijo entre sollozos

— Oh, entonces ninguno de los dos rezaremos hoy supongo

— Tú eres todo lo contrario del cielo, Idiota

Rui levantó el dedo índice, pero estaba vendado

Se lo mostró a Tsukasa y después se sacó la venda, mostrando un dedo de puro hueso negro, sin piel, ni carne

Con ese dedo tocó la punta de la nariz de su rubio y a él se le pusieron los dedos de punta

— ¿Qué mierda es eso?

— Mi dedito

— Ya lo sé, ¿Por qué no tiene piel? Me da cosa — Mizuki movió su dedo y Tsukasa hizo una expresión de asco — DEJA DE HACER ESO, ME DA ASCOO

— Pregúntame porque terminó así

— No lo haré

— Hm... "¿Por qué termino tu lindo dedito asi Akiyama?" — Alzó su mano e hizo como si le hubiera dicho eso, algo que hizo reir a Tsukasa

— ¡NO HAGAS ESO, IDIOTA! ¡PARECES UN NIÑO!

— Bueno, verás. Un día estaba aburrido jugando a las apuestas con algunos amigos, incluido tu abuelito, hace poco llegó también al infierno-

— YA CALLATE — Tsukasa puso su mano en la boca de su demonio

— Okay, okay~

— Eres un estúpido

— Soy el estúpido que te hace reír Tenmita