Kissing in the rain Louis y tu*terminada*

Capitulo 13

Ya estaba lista: me había puesto unos pants negros ajustados y un vestido corto del mismo color, unos tacones y me hice lo básico, un maquillaje no tan cargado y arreglé mi cabello, tomé mi bolso y me dispuse a salir.

-¡Adiós!-legrité a mi padre a medida que ponía mi cuerpo dentro del auto.

-¡Cuidado ______! Louis, te la encargo.

-Sí Billy, no te preocupes.

Cuando mi padre se metió dentro de mi casa, aún Louis no arrancaba el coche...él y yo empezamos a discutir, cada cosa que decíamos subíamos más la voz...

-Te ves muy bonito-me dijo él primero.

-Gracias. A Carter no le gustará escuchar eso...-respondí riendo.

-No te preocupes, ella no es celosa, a comparación de alguien más-fue dirigido a mí, lo sé.

-Justin tampoco es celoso.

-Ella por lo menos es tierna-contestó echándome una mirada veloz.

-¡El no es nada frustrante!-subí la voz.

-¡Carter no es nada loca!

-¡Justin no es difícil!-grité.


-¡Carter es tranquila!-también gritó y se acercó a mí como retándome.

-El no es nada repugnante-exclamé con la voz entre cortada.

Sin darnos cuenta, nuestros labios ya estaban cerca...él se había inclinado a mi asiento...esto no podía pasar...Un beso más echaría a perder todo lo que había logrado...

Pero todo me traicionó, el momento, el deseo, las ganas...

Nos besamos como si no hubiese un mañana, nos necesitábamos, teníamos esa sed de saborear los labios del otro, habíamos aguantado un año sin besarnos, parecía como si estuviésemos en un desierto y necesitáramos agua, esta vez ambos éramos esa agua que tanto necesitábamos, nuestras bocas se volvían a encontrar, tal como en el pasado.
Louis movía sus labios apasionadamente, no era un beso tierno, era más bien con deseo y pasión, él subió un pequeño apartamento que separaba su asiento del mío, de esos en los que pones la soda o cualquier cosa, lo quitó del camino sin dejar de besarme, no había limites, puse mis manos en alrededor de sus hombros, acariciando su espalda.
No sé ni cómo pasó pero él me acostó completa entre los dos asientos quedando él arriba de mí, ocupábamos el lugar del piloto y copiloto como si fuese una cama o algo así.
El beso pasó de algo salvaje a ser lento pero apasionado, él tenía sus manos rodeando mi cintura y acariciándome, yo abrazaba su cuello, definitivamente esa experiencia de buen besador jamás se le quitó, nuestras respiraciones se agitaban cada vez más... ¿Esto estaba mal?