O5

250 47 5
                                    


Lo ha estado pensando durante una semana, ha hecho incluso una lista de los pros y contras e incluso le contó la situación a Amber, que le dijo que fuera a por ello.

A estado tan preocupado al respecto que incluso cuando Jaehyun quiso despedirlo (realmente no quería, pero el idiota creyó que así Jaemin saldría con él) a él no le importo demasiado (y por supuesto que no fue despedido).

Su hijo también lo había notado más distante y pensativo y cuando le había preguntado que era lo que sucedía, Jaemin obviamente no se lo había contado y eso había puesto alerta a Mark. Ellos se contaban todo ¿Qué sucedía ahora?

Jeno le había dado el tiempo prometido y se había ausentado durante un par de días antes del año nuevo.

Jaemin se horrorizó al darse cuenta de que lo extrañaba.

Y lo peor fue que sus días se habían acabado y él aun no sabía que decir.

A las nueve treinta de la noche Mark se estaba despidiendo de él y yendo a celebrar el año nuevo con sus amigos, así que Jaemin, que no tenía nada planeado esa noche y que no sabia nada de Jeno, decidió que quería un largo y relajante baño con pétalos y perfumes.

Mientras la tina se llenaba, él se quitó la ropa y se puso una bata de seda, por que amaba la suavidad con la que la tela abrazaba su piel.

Cuando la tina estuvo tres cuartos de llena, Jaemin cerro el grifo y comenzó a mezclar las lociones y los pétalos.

Después de verificar que no tenía ningún mensaje de Mark, dejo el celular junto a la bata en la tapa de la taza de baño, colocó una un toalla como almohadilla en la orilla de la bañera y finalmente se hundió dentro del agua cálida, relajándose casi al instante.

Cerro los ojos con un suspiro y dejó caer la cabeza contra la toalla, intentando olvidarse de todo, incluso de Jeno y de la incógnita de lo que pasaría, por un momento.

Tanto se relajo que en menos de veinte minutos cayo profundamente dormido.

No sabe que fue lo que lo despertó, pero el chapoteo del agua cuando se sentó sobresaltado y la frialdad de ésta, tuvieron a su confusa mente dándose cuenta del lugar donde se encontraba.

Se pasaba una mano por la cara cuando su celular comenzó a sonar, él miro el aparato por unos segundos antes de captar que debía contestar.

—¿Hola? —dijo sin mirar el identificador y saliendo de la bañera.

—Siete días —dijo una tenebrosa voz del otro lado, haciéndolo fruncir el ceño.

—¿Qué?

—En siete días morirás— susurro la misma voz, confundiéndolo más.

—¿Quién habla? —se despego el teléfono del oído y miro el identificador.

Lee J.

—¿De que estas hablando, Jeno?—sólo obtuvo a Jeno riéndose.

—¿Nunca has visto El Aro? — le pregunto el chico y Jaemin sabía que estaba sonriendo.

—Mh no —Jaemin ni siquiera sabía de qué estaba hablando.

—Olvídalo entonces, sólo estaba bromeando, algún día la veremos, ahora sólo quiero entrar, me estoy muriendo de frío aquí afuera ¿Me abres?

—Claro, voy en un segundo —después estaba colgando y secándose tan rápido como podía.

Salió a su habitación y se puso una pijama porque definitivamente no bajaría a recibir a Jeno sólo en bata.

Con la pijama puesta y unas botas de esas súper suavesitas y calientitas de las que Mark siempre se burlaba porque decía que eran las botas de Goku, bajo y le abrió a Jeno, que frotaba sus manos en un intento de conseguir algo de calor. Se hizo a un lado para que entrara y cuando paso junto a él, éste le dio un casto beso. Jaemin medio le sonrió.

Dicha (NOMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora