O7

293 53 21
                                    


Mark bostezo y si no estuviera en su auto, estaría estirándose a sus anchas.

Ese día había estado casi doce horas en la universidad, se sentía exhausto, sólo quería llegar a casa, cenar, correr a Jeno (que se la vivía más ahí que él mismo), tomar una ducha y finalmente dormir.

Metió segunda y arrancó cuando el semáforo se puso en verde.

Ni se sorprendió cuando se encontró con el auto de Jeno frente a su casa.

Jeno le caía de poca madre y a pesar de que era bastante bromista, era también muy respetuoso, esa era la principal razón por la que no le molestaba que pasara tanto tiempo en su casa aun cuando él no estaba presente, porque sabía que si fuera cualquier otro de sus amigos de inmediato habrían querido coquetear con su papá, cosa que lo molestaba tanto que sentía la bilis subirle hasta la garganta.

Estaciono su auto detrás del de su padre, alcanzo su mochila y un par de carpetas del asiento del copiloto y salió de ahí.

Estaba colgándose la mochila al hombro cuando la señora Kim paso por su acera paseando a su Pomerania.

—Mark ¿Cómo te encuentras?— le dijo deteniéndose a unos pasos de él y haciéndolo querer llorar ¡Había estado tan cerca de llegar a casa!

—Muy bien, señora Kim— dijo intentando poner su mejor sonrisa— ¿Y usted?

—¡En perfectas condiciones! — dijo animada, su rata peluda y de ojos bizcos comenzando a saltar y ladrar a su alrededor— El otro día vino mi sobrina Nag-yeon, de la que te conté hace meses ¿Recuerdas? Y resulta que todavía no tiene alfa, así que quería presentarlos, lo malo es que aún es muy joven, tendrían que esperar algunos años para hacer oficial la relación, pero si no quieres esperar también está su hermano, Jun, él si tiene tu edad, bueno es un año más chico ¿Si tienes veinte, verdad? Pero pueden arreglárselas muy bien y es muy guapo mi sobrino, se fue unos meses de intercambio a Sudamérica y regreso tan bronceado que muchos alfas se le lanzan encima, aunque según me comento él, ninguno que valga la pena.

—Señora Kim— interrumpió cuando ésta tomo un respiro— le agradezco mucho su atención, pero realmente me siento cansado ¿Le parece si dejamos ésta conversación para otro día?— él comenzaba a tener jaqueca.

—Oh, si, por supuesto— Mark le sonrió y comenzó a levantar la mano para despedirse cuando ella volvió a hablar— ¿Y cómo está tu papá? Lo veo más radiante desde que se consiguió a ese guapo novio suyo ¿Es más chico que él? Oh, bueno no importa, lo importante es que son felices y el alfa realmente se ve muy atento con él, me recuerda a mi-

—Creo que se está confundiendo, mi papá no está saliendo con nadie— estaba tenso ¿Novio? ¿Más chico que mi papá?

—Oh no te preocupes, tu papá no debería avergonzarse, a nadie le importa que esté saliendo con alguien más joven— hizo un ademán de mano, restándole importancia—, además es muy guapo su alfa, cabello negro y ojos marrones, realmente me recuerda a mi Chul—soltó un suspiro soñador, ignorante de la tensión creciente en el cuerpo de Mark.

—Si, muy guapo— dijo con los dientes apretados, las manos cerrándose en puño y las carpetas que sostenía arrugándose.

—Bueno— soltó la señora Kim—, te dejo para que descanses, buenas noches— le sonrió y comenzó a caminar, alejándose.

Mark se quedo casi cinco minutos sólo ahí, parado y realmente sin pensar en nada, después soltó un suspiro y se relajó, era probable que la señora Kim sólo estuviera confundiendo a Jeno como la pareja de su papá porque pasaba mucho tiempo en casa, así que no se iba a precipitar, iba a entrar a casa y a comprobar que tan cierto era.

Dicha (NOMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora