[DJ WALTERS x OC FEMALE]
"Hay que ser 𝙫𝙖𝙡𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚 para enfrentar al viejo malvado del vencindario... pero aún más si te enfrentas a una casa poseída"
[FANCAST]
—No lo sé, DJ.— suspiró. No quería creer que el espíritu de Nebbercracker seguía en esa casa. Estaba loca, pero no tanto.
Al llegar al lugar indicado, donde era un sitio que estaba en construcción, ingresaron por las vallas y buscaron a Chowder.
—¡Chowder!— llamó Emily sin obtener respuesta.
—¿Chowder?— repitió DJ.
Seguían caminando pasando por al lado de una excavadora sin darse cuenta que había un pequeño precipicio. DJ al ver eso detiene a Emily.
—Cuidado...— murmuró.
—Wow...— se sorprendió ante la gran cantidad de cosas que había.
El claxon de la excavadora hizo que los dos se sobresaltaran y se abrazaran por inercia. Voltearon encontrándose con su amigo.
—¡Proyectil!— gritó haciendo un rugido a lo último y los dos se separaron para ir con el.
—¡Chowder! ¿Qué estás haciendo?
—¡Cierra la boca!— ordenó la castaña ante el claxon.
—¿Qué?— los miró exhausto.
—Nebbercracker volvió la de la tumba.— soltó DJ.
—Increíble...
—Si.— asintió el castaño.
—...Miren, dejaron las llaves aquí.— las tomó y Emily rodeó los ojos.
—Te lo dije, DJ. No iba a creerte.— dijo.
—¿Se atreven?— las puso.
—Chowder, no estás escuchandome. Nebbercracker está persiguiendome, su sangre está en mis manos... y volvió por la venganza.— explicó y el rubio puso su mano en su hombro.
—Realmente estás loco, ¿te habías dado cuenta de eso?
—Chowder, Nebbercracker nos llamó... la llamada venía de su casa.— sostuvo Emily.
—DJ está afectado porque mató a un hombre, la vida sigue... para el. Tiene que relajarse, sé cool como yo.
—Lo dices como si pasara todos los días... muy normal, ¿no?— ironizó la chica. Chowder sin querer había apoyado su brazo en la palanca haciendo que la excavadora se encienda y gritaron.
DJ tomó del brazo a Emily para que no se cayera.
—¡Chowder, apagalo!— exclamó la castaña.
—¡No sé como hacerlo!— apretó todos los botones hasta que sacó las llaves apagandola.
—Actúas como tonto.— criticó Walters.— Necesitamos tu ayuda.
—Bien... ¿quieren mi ayuda?— asintieron.— Tengo tres palabras para DJ: Dulce o Truco.— les señaló los tres dedos.
—...Okay. Lo que sea, vámonos.— bajó, ayudó a su mejor amiga y después se dirigieron a la casa de Nebbercracker.
Llegaron y corrieron hacia detrás del árbol para esconderse y asomarse.
Emily sentía escalofríos al ver la casa. Realmente no ayudaba para nada que Nebbercracker tenga un hogar así.
—Lo embrujado está de moda... pero es muy aburrido, ¿puedo ir a casa ya?— se molestó el rubio.
—¡Shhh! Te escuchará.— lo detuvo DJ.
—DJ... por eso nadie se sienta con nosotros en el recreo, solo Emily porque es tu novia.— las mejillas de la mencionada se pusieron rojas.
—¡C-cállate!— tartamudeó nervioso DJ.
—Tocaré el timbre de la casa para que vean que los fantasmas no existen.— se levantó dirigiendose a la casa.
—¡Chowder no!— Emily quiso detenerlo pero DJ la tomó para no lo siga. Los dos se levantaron.
—Hablo en serio, Chowder, vuelve aquí.— ordenó el castaño viendo como su mejor amigo se arrastraba por el césped.
—Chowder, es peligroso... ¡solo ignoremos esto y ve a tu casa!— insistió Emily. A pesar de que todavía no sabía si era cierto o no, le provocaba desconfianza.
—¡Oh, no! ¡Una botella!— la mostró exagerando sus gestos.
—¡Deja eso y vuelve!
Los dos no notaron que el césped se tragó la botella cuando el rubio la dejó en el mismo lugar.
Su amigo llegó a la puerta y la castaña tragó saliva. Éste volteó sonriente.
—¡Oigan, chicos! ¡Miren quien soy! ¡Fuera de mi césped!— imitó la voz de Nebbercracker.
El chico rió y los dos miraban tensionados la escena. Chowder giró y tocó el timbre.
Emily tomó la mano de DJ de manera espontánea al ver como las luces de las habitaciones de arriba se encendían. Chowder alzó su mirada asustado al ver como partes de madera de la casa llovían sobre su cabeza, la puerta se abrió y éste gritó al ver lo que había adentro.
De repente vieron algo que no podían asimilar... la puerta empezó a sacar colmillos y la casa comenzó a parecerse un rostro demoníaco.
—¡Chowder, rápido ven!— gritó Emily viendo como el chico corría yéndose de ahí siendo perseguido por la alfombra.
Los dos se pusieron al frente de el para agarrarlo.
—¡Auxilio!— rogó y el rubio llegó a ellos haciendo que los tres cayeran al suelo mientras la casa rugía.
Los tres gritaron y corrieron hacia la casa de DJ sin mirar atrás. Al entrar el último en ver la casa fue Chowder ya que DJ y Emily subieron las escaleras con una gran velocidad.
Al entrar a la habitación Emily se apoyó en la pared y puso su mano en su pecho tratando de respirar normalmente. Pero su corazón estaba latiendo de forma rápida.
—¡Emily, tranquila!— DJ puso sus manos en sus hombros mientras Chowder cerraba la puerta y se sentaba en la cama aún impactado por lo que sucedió.
—¿¡Cómo quieres que esté tranquila!?— gritó.— ¡Una casa intentó comer vivo a Chowder! ¡Nunca he visto nada de eso en mi vida!
—Solo hay que tratar de olvidarlo, ¿si? Será difícil pero... Dios... No, claramente no lo podré olvidar.— se sinceró DJ y al notar que su mejor amiga no se calmaba, la abrazó fuertemente.
Emily correspondió y suspiró de forma tranquila.
—Ya... Chowder está bien, estamos todos bien. ¿Quieres descansar?— propuso DJ y Emily sonrió ante eso.
—Si... realmente quiero hacerlo.
—¿Qué cosa?— se metió Chowder y los dos rodearon los ojos ante la mente sucia que tenía su amigo.
—Ven aquí, Chowder. Emily tiene que dormir.
—Okay, al parecer ahora ella es una reina.— bromeó el rubio y la chica rió acostándose.
La noche seguía y Emily trataba de dormir... pero no podía hacerlo, no solo porque no se podía olvidar el hecho de que una casa tenga vida, tampoco podía dormir porque Chowder y DJ vigilaban los movimientos de la casa.
No la ayudaban en su proceso de olvidar todo... aunque finalmente pudo dormirse.
