EL CHICO GATO 猫 kookvmin

CHAPTER VII

—¿Está ajustado?

JungKook miró divertido a JiMin.

—No, está bien.

Niega mirando a la mujer. Quería decirle "Sí", pero TaeHyung está vestido igual, por lo tanto no quiere defraudarlo. No cuando estuvo cada día con muchas lecciones de educación al lado de TaeHyung, tuvo que saber cada cosa, por un momento pensó que sería muy terrible pero al final termina siendo divertido. El tema del baile, donde tiene que bailar, fue más fácil en realidad, y TaeHyung le especificó que no tiene que agacharse, en ningún momento, debe hablar con respeto y no faltar el respeto a nadie, eso lo entendió mucho, por suerte eso jamás pasará ya que JiMin es respetuoso (otra palabra que aprendió en las lecciones de educación con el maestro TaeHyung).

Ese era el día de la fiesta, TaeHyung en el día volvió a preguntarle lo que estuvieron aprendiendo, responde a sus preguntas muy seguro y TaeHyung al parecer le gustó cada respuesta suya, o como dijo él, "Con eso me basta", aunque dijo que si alguien le faltaba el respeto que se lo dijera a JungKook o vaya directo a él. JiMin no hablaría con nadie más que con sus amigos, así que estaría bien. El albino ve su persona en el espejo en donde está vestido, con un traje color blanco y corbata violeta junto a la camisa; mira a TaeHyung y sonríe. Este asintió viéndole para seguir con lo suyo, llega otra mujer que comienza a tocar su rostro y ponerle cosas de las que no entendía, sin embargo, a JungKook le hizo algo. Gira la cabeza y ve salir a dos personas, la mujer se despedía de TaeHyung, ambos se iban, todos se fueron, incluyendo la mujer que tocaba su rostro. Sonríe y ve a su dueño, acercándose rápido a JungKook que lo mira.

—Sé que te apreta, pero cuando vayas a la casa de Hobi vas a quitarte la ropa, la volverás a poner en tu mochila doblada como te enseñé y te pondrás tu ropa —JiMin asiente entendiendo a lo que dijo.

Todos se suben a un auto negro, TaeHyung habló con una persona estando frente a JungKook y JiMin, otro hombre conducía el coche; tardaron (no sabe cuánto tardaron pero para él fue mucho) lo que sea que tenían que tardar y al final llegaron. Era una gran casa, más que la suya, JiMin salió y toma la mano de su dueño JungKook, claro que estaba abrigado como sus dueños, seguía teniendo calor, más de lo debido, aunque el viento de la noche hace que no fuera para tanto. Todos entraron al lugar, les quitaron los abrigos y la boina que llevaba en la cabeza. JiMin, viendo la forma en la que el hombre le sonreía de forma amable.

—Quédate cerca de nosotros a menos que veas a tus amigos ¿Está bien? No te quedes solo y si lo haces, dónde yo te vea —JiMin asiente viendo a su dueño. Está claro que no iba alejarse de ellos.

Volviendo a caminar, entraron a un salón muy gigante decorado de brillo y cosas grandes colgadas en el techo, entre colores naranja, amarillo y rojo. JiMin pensaba que es muy lindo. Bajando la vista, se sorprende al ver que hay personas iguales a él y sus hermanos, están todos instalados al lado de dueños o amos, entablando conversaciones o diciéndose cosas entre ellos, él claro que los oía, aún si no quería hacerlo. "Estarás bien Mimi, tranquilo" las palabras de JungKook atravesan su cabeza, aleja las manos de sus dueños y mira a las demás personas, la cola se instala en la pierna de TaeHyung que camina a la mesa de bebidas, JiMin encuentra a sus hermanos justo ahí y se adelante para ir directo con los chicos, pero todo rastro de sonrisa desaparece al verlos, tienen algo en sus caras que puso a JiMin en alerta.

—Chicos, ¿Qué pasa? ¿Están bien? —pregunta mirándolos a ambos—. Parece que vieron a Luci...

—Jimin.

Los rizos de sus brazos y piernas se levantaron, la piel poniéndose rara, debido a que alguien está atrás suyo y conocía a la perfección esa voz. Su cuerpo entero se quedó en el lugar que está, la mente le jugaba en contra y decía que no puede caminar, ni moverse. Está impregnado en el suelo.