Defectuoso

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[Entre medio de los partidos]

Pedri estaba chupando uno de esos caramelos que le habían dado el día de ayer, no porque sintiera que se le iba a bajar la presión, solo era por ansiedad de volver a jugar contra el Betis.

Miró a sus compañeros, como todos se estaban preparando para ya salir al campo, las palmadas en su espalda en forma de aliento y de un minuto para otro ya estaban frente a todos los de las gradas.

Mastico el caramelo con fuerza, sintiéndolo crujir en su boca. Era una semi-final importante, como todas, el pelear por un título siempre era importante y ellos querían llevarse esa copa a casa a toda costa.

Podía sentir las miradas de más de uno sobre él, mientras calentaba con su equipo, pero no dio importancia, tenía la mente en el juego y era todo lo que le importaba ahora mismo.

El inicio del partido fue bueno, ellos controlaban la pelota, algo que les ponía muy por delante del Betis, que necesitaba tener el control del balón para relajarse durante los partidos.

Asistencias, pases, pelotas largas, fuera de juego y más de un gol anulado.

Se podía decir que a pesar de todo, era un partido bueno, donde ambos equipos presionaban al rival, para poder cambiar el destino del marcador, aunque en el entre tiempo se vinieron abajo.

Los cambios fueron un problema y honestamente no entendía las movidas de su entrenador, pero si las hacía, era por algo. Inconscientemente rezaba para que le sacaran a él, había estado corriendo todo los minutos y aunque le gustará y tuviera resistencia, temía que su cansancio afectará aún más el juego. No era conocido por ser resistente, pero si por intentar serlo.

Asistencias, pases, goles, atajadas y un empate.

En un circulo miró a sus compañeros quienes estaban todos rodeando a Xavi mientras gritaba dando apoyó.

Una botella de agua le fue entregada por Ferran, quien solo le sonrió y le dijo que se hidrate lo suficiente, que no pierda las esperanzas y que íbamos a ganar.

La tanda de penales comenzó y las atajadas de Ter Stegen lo hacían emocionar, de todos esos penales, solo le entraron dos y el último decisivo, se lo llevo él.

Sintió su cuerpo temblar en el aire al ver como el arquero contrario iba a donde se dirigía el balón y como estaba a un pelo de tocarlo. Pero no llegó a eso.

El gol fue directo y la celebración inevitable sintió la alegría invadir su cuerpo y dio las gracias al cielo por devolverle el gol que le fue anulado en el primer tiempo.

Cansado del partido y de la rueda de prensa se fueron a descansar. Fue intenso esto último, pero era parte del oficio el lidiar con los reporteros y los medios. Se sintió reconfortante al llegar a su habitación, poder bañarse y ponerse cómodo mientras escuchaba música.

Había dejado el premio que recibió en su bolso, exactamente metido al fondo de este, así cuando guardará todo para volver a su país, entraría todo adecuadamente o eso esperaba.

Tirado en la cama cerró sus ojos, relajándose y pensando en el juego de hoy, tendría que verse el partido para poder analizar un poco su rendimiento y ver como estuvo su accionar en cada ocasión que pudo tener el balón. Era importante para el hacer esas cosas en sus tiempos libres, sabía muy bien su lugar dentro del campo, guiar, romper y tener visión cada tanto, junto a Frenkie todo eso era fácil.

Agradeció que hoy no se sentía mal, temía que su malestar del día anterior pudiera afectar su jugabilidad, pero no, nada de ello pasó, pero ahora podía sentir como un ligero pinchazo en la boca del estómago, quizás no haber comido bien en varias horas le estaba haciendo efecto, pero no tenía fuerzas, ni físicas ni mentales para ir a buscar que comer.

Abrió los ojos y miró a la puerta, luego a la tele que colgaba de la pared y a la mesita debajo de esta. La gelatina.

La gelatina que había dejado allí, porque por más que lo intento, no pudo comerla.

Se levantó y la agarro, apretando un poco el envase, notando que estaba toda aguada por no haberla metido en una heladera. Más asqueroso a su parecer.

-Es como un jugo Pedro, piensa que es un jugo

Cuando estaba por abrir el pote los golpes en su puerta lo hicieron sobresaltarse, trago seco y dejó nuevamente la gelatina en la mesa, para dirigirse a abrir la puerta. Buen timing, pensó inevitablemente.

Resopla con gracia y se apoyo en el marco de la puerta al ver al mismo Alfa del día anterior y se veía venir una nueva costumbre en la rutina de ambos. Vestía ropa como para andar por su casa, andando por un pasillo con esas pintas teniendo en cuenta que tenia básicamente todo lo que se necesitaba en la habitación.

Pedri lo miró esperando a que hablara, algo que no sucedió, solo lo miraba como bobo a la cara, nuevamente su estómago volvió a doler, provocando que los nervios se implanten en su cuerpo al intentar fingir que no se sentía mal.

-Tengo monos en la cara o....?

-Jugaste muy bien hoy Pepi! -Grito sin más el más alto, rojo a más no poder.

Pedri sintió sus orejas arder. Pero su rostro estaba serio, sin entender lo repentino halago ganado.

-Bueno si, no sé hice lo que... pude al igual que los demás -Repitió como maquina, como si estuviera con un reportero- necesitabas algo en especial?

-No en realidad solo..quería felicitarte por el logro y el premio Pepi

Otra vez ese apodo. No lo odiaba pero se sentía tan avergonzado de que lo usará el contrario o cualquiera que ni fuera su madre, pedre o hermano mayor. Sentía sus orejas arder y estaba seguro que se encontraba rojo ahora mismo.

-El premio se lo tendría que llevar Stegen, hizo una actuación impecable

-No -Negó el Alfa con rapidez

-Sí

-No

-Sí

-Que no

-Si

-No

Pedri sonrió rendido, no le haría cambiar de opinión y estaba bien, después de todo ya el arquero le había negado aceptar el premio dándole mil y un razones del porqué él y nadie más que él se lo merecía.

Por alguna razón se sintió mejor, ya no estaba tan cansado y el supuesto hambre que había estado minutos atrás había pasado junto a aquel pinchazo de su estómago. Todo había pasado de un momento a otro.

Ferran hablaba de algo, que el Omega no estaba entendiendo por andar viéndole la cara, teniendo un mini debate en su mente.

-oye' a qué hueles Ferran?

El silencio reino luego de la interrupción que hizo, se sintió avergonzado, porque no pretendía cambiarle el tema tan brusco, su plan era dejarlo terminar hablar, pero su boca y mente parecían no ser amigos en lo absoluto.

-No tienes que responder, fue una pregunta sin sentido -Se rio con nerviosismo, lo pensó en voz alta.

-Mi aroma es Durian, es una fruta...es intenso a decir verdad, nunca la probé pero...no es agradable

Ferran siguió hablando como si nada luego de eso y Pedri siguió "escuchando", mirándole los gestos que hacía cada que decía algo. Le hacía reír, le gustaba aquello. Y le gustaba que no se tomara a mal la pregunta, es decir, Torres sabía sobre su trastorno del olfato, pero perfectamente podía haberse tomado de mala forma el preguntar su aroma, no era algo que se preguntaba todos los días.

Termino hablando con el Alfa más rato, riendo y contándose cosas sin importancia sobre sus vidas. Pedro se sintió bien, ese sentir donde su cuerpo se relajo, donde podía respirar en paz sin sentirse presionado o donde no era necesario que hablara mucho.

Le gustaba eso. Necesitaba algo como ello en estos momentos, y apreciaba que Ferran fuera lo suficientemente charlatán como para estar con alguien tan poco hablador como él.