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[Rutinario pero diferente]

–Entonces...tuvieron una cita?

–No fue una cita Frenkie

–Salieron solo?

–Sí?

–Te invito todo?

–Bueno...Sí pero-

–Fue una cita –Sentenció rociando a su compañero Omega con perfume y al acabar de acercó a él oliendolo– mejor, vuelves a oler a ti

Pedro rodeo los ojos ante el comentario y se ato los cordones con molestia, era demasiado temprano para estar siendo rociado con fragancia de vete a saber que olor y que le dijeran cosas sobre su salida repentina con el Alfa el día de ayer.

Ni siquiera sabía porque se lo comento a De Jong, solo le salio, pensó que se iba a dar una conversaciones sobre la película que habían ido a ver y si estaba buena o no. Obviamente a su compañero Omega solo le importaba dejarle en claro que tuvo un cita con un Alfa. Cosa que hace un tiempo no tenía y era raro el pensar que había ido a una sin tener idea.

Fermin solo los miró con gracia y no opino al respecto de la situación. Demasiado inseguro como para decir algo.

Los tres salieron del vestuario y se dirigieron al campo donde ya estaban la gran parte de sus compañeros. El entrenamiento estuvo bien, pero no estuvo igual que siempre.

Era diferente, él se sentía totalmente distinto que otros días de entrenamiento y no era porque tenían un nuevo título. Era como un peso en su espalda, y quizás fue muy obvio con ello, pues su amigo se había pegado a él hablándole, tratando de distraerle de lo que fuera que le tenía con una cara larga ese día.

Lo logro por un par de minutos, entre las bromas y las cosas que hacían en pareja, pero aún así Pedro se sentía agobiado, por alguna razón, era una sensación nueva en él, no era como sus otros malestares que había sentido a lo largo de su vida. Era una emoción nueva.

Toco su cuello, para asegurarse de que no fuera el inicio de su celo, algo que no creía posible, pues este le tendría que estar llegando dentro de un par de días de la semanas que viene. Apesar de ello, continuo con su entrenamiento, pero luego desplomarse en el suelo cuando le dieron el descanso tan anhelado por algunos.

Su pecho ardía y su falta de aire era evidente. Tirado en el pasto de la cancha con la luz del sol dándole en el rostro, sintió la sombra haciéndolo abrir los ojos encontrándose con Félix y Ferran mirándole preocupados por su bajo rendimiento en el día de hoy.

Porque si, todo el mundo lo había notado en realidad, Pedri no estaba teniendo un buen día y fuera por el motivo que fuera, le tenían que ayudar un poco para que pudiera acabar el entretenimiento en condiciones. Torres le dio una botella de agua fría nueva para el solo y una pequeña toalla para secarse el sudor.

Pedro lo miró y se tranquilizo un poco, su pecho que dolía insistentemente, había logrado calmarse y bajar la intensidad enormemente, su respiración se regulariza casi inmediato al tomar las cosas y mirarlas casi como si fueran un tesoro por su omega. Se sentía cálido y ser atendido lo hizo sentir seguro sin duda alguna, obligó al Alfa mayor a sentarse junto a él en el pasto, mientras que él bebía de la botella como un necesitado.

No hablaron, ni una palabra fue dicha por ninguna de las dos bocas, pero no necesito de palabras para calmarse el Omega. Solo necesitaba eso, que alguien estuviera allí con él, fuera quien fuera, necesitaba de una presencia más para sentirse seguro.

Lewandowski miró la escena y luego a Frenkie negar con la cabeza soltando un suspiro.

–Ni te metas De Jong.

–No estaba en mi planes en realidad.

El entrenamiento estaba por finalizar y entre alguna que otra risa, Xavi los agrupó a todos juntos, para hablarles un poco sobre el futuro partido que jugarían. Era obvio que necesitaban la misma concentración.

Pedro se sentía seguro, la confianza era algo que se contagiaban mutuamente entre todos los miembros del equipo, eso y que entre todos eran una manada aunque dijeran lo contrario y en más de una ocasión se negaban a usar ese término tan 'primitivo'.

Por un momento se había olvidado completamente de que se acercaban partidos realmente importantes, si lo pensaba mucho se agobiaba un poco, por eso la mayor parte del tiempo, no hablaba de esas cosas en su hora de descanso. Porque sus horas de descanso se trataban de ellos, de desconeccion total del deporte que ama, en muy pocas ocasiones entrena en esas horas.

Ya en su casa, nuevamente la valija estaba hecha y sus músculos se relajaron a la par que hacia respiraciones acostado logrando sentir paz en todos su cuerpo.

Pedri cerró los ojos unos segundos, hasta que la alarma los hizo abrirlos con fuerza, haciéndolo levantarse de un brinco de la cama y apagar de un solo toque esta. Un nuevo día empieza.

–La misma rutina de siempre casa– habló al aire. Vivía más en hoteles que en su propio techo.

Se preparo y chequeo que todo estuviera en orden en su hogar, revisando que no se olvidara nada en su equipaje. Estaba por salir hasta que algo le hizo mirar aquella mesita junto a la puerta, el pequeño quit de supervivencia que casi nunca usaba, pero que su madre se molesto en darle cuando le dijo que se iba a mudar al Barcelona por su traspaso de club.

Suspiro intranquilo, lo tomo junto con las llaves y salió de la casa para ya irse al aeropuerto.

Otro partido y la misma rutina de siempre, pero con una sensación rara.

Una sensación rara que creció cuando antes del segundo tiempo del partido contra el Ceuta, recibió una manta y un par de chicles por parte del su compañero Alfa. Sintiendo como su pecho se calentaba y los nervios lo hacían emocionarse, apesar de la goleada que estaba recibiendo sus contrincantes.

Defectuoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora