⁠๑ Capitulo 3.

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Es miércoles por la mañana y ya han entregado su trabajo de física, Force intentó hablar con el omega ayer durante el almuerzo, pero no lo encontró en el comedor y por un momento creyó que no había asistido a clases hasta que lo vio en el último receso de clases. El omega llevaba unos joggers sueltos y un suéter con mangas tan largas que apenas dejaban ver sus deditos.

Sin embargo, cuando intentó saludarlo y ser cordial para acercarse más, el omega se encerró en el salón de química junto a sus amigos y lo ignoró olímpicamente. Y solo por eso, ayer había escuchado la risa odiosa de Jin durante el resto de las clases y su revolotear de palabras diciendo que perderá la apuesta y él se acostara con Lia.

Hoy el omega llevaba unos jeans negros bastante ajustados y un gran suéter que tapaba gran parte de sus muslos, casi llegaba a sus rodillas. Podía adivinar por el leve olor que emanaba que era de Alex, el padre del omega. Aun no logra entender como es que el omega tapa todos sus atributos en esos horribles trapos.

De todas formas, esquiva a sus compañeros de física y camina rápidamente para llegar hacia el omega que aunque tiene piernas demasiado cortas sabe usarlas muy bien porque ya se encuentra a mitad de camino de su casillero. Se instala a su lado y puede escuchar el suspiro de fastidio que suelta el omega al sentir su presencia.

- Dije que no te ayudaría con ninguna materia, no conseguiré puntos extra por eso Jiratchapong - el omega sigue caminando mientras esquiva ágilmente a otros alumnos. - No es mi problema que no sepas manejar tu culo.

- No es eso, quería... - ¿por qué le cuesta tanto decirlo? -¿Estás ocupado el viernes por la noche?

- Estoy ocupado todos los días para ti. - el omega abre su casillero y comienza a sacar y tirar libros allí dentro. - Sobre todo los viernes, es mi día de pizza, helado, películas y mimos de alfa. - las mejillas del omega se sonrojan por lo último y sus ojitos brillan.

- ¿Mimos de alfa? - su ceño se frunce, ¿acaso todos esos alfas lo tenían como un bebé al omega? -¿aún no sabes hacer las cosas por ti mismo, omega? - el tono burlón choca contra el tenso omega junto con el nombre por el que a sido llamado.

- No tienes permitido decirme de esa forma. - habla entre dientes.

-Bien- Force tocó un nervio y tendrá que o correr para escapar ahora mismo o hacer un simple juego sucio para avanzar en esto y ganar la maldita apuesta. Por supuesto, Force siempre a sido un joven muy ambicioso.

- Disculpame aceptando una cita en el parque el sábado por la tarde. - un chasquido de dedo junto a sus dedos en una pistola 'coqueta' y un guiño de ojo salen con la propuesta.

- No.- el sedoso cabello del omega se sacude en el aire cuando niega con esta y Force quiere gruñir por ser rechazado. - Ocupado también.

-¿Y por qué? - se cruza de brazos, sus miradas no se apartan desde hace unos segundos y el lobo de Force se siente feliz por eso e intenta ignorarlo.

- Tal vez porque acabo de, literalmente, decir que estaría ocupado cualquier día que quieras invitarme.- él cierra su casillero y comienza a caminar hacia su siguiente clase.

Force lo sigue como un perrito callejero, buscando nuevo dueño y suplicando por atención. Camina a su lado y Book sigue en su fácil trabajo de ignorarlo, lo que es imposible según el alfa, ya que es el capitán del equipo de fútbol y tiene estos grandes músculos y su aroma imponente a alfa.

-¿Entonces no vienes el viernes a hacerme porras? - lo oye suspirar y soltar un quejido desde sus delicados labios.

Esperen. Alto. ¿Debería besarlo para cumplir con algo de la apuesta o para ganarse al omega más rápido?, en realidad él sabe que si, si quiera llegase a pensar en acercarse a Book de alguna forma tal vez tenga a una de sus hermanas alfas detrás de él durante todo el año acechandolo para golpearlo por pasarse con su hermanito.

Put Me In The Sky, My Love || ForceBook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora