Put Me In The Sky, My Love || ForceBook

⁠๑ Epílogo.

-¿Podrían por favor, dejar de oler de esa manera? - Lot se queja y tira los cubiertos sobre el plato haciendo que todos se giren a mirarlos. Book enrojece y clava su mirada en su plato.

- ¡Lot no seas así con tu hermano! - Nick se queja y regaña a su cachorra. Book necesita que la tierra lo trague.

- Lo siento tanto, no es mi culpa que mis hormonas post celo sean tan insoportables - Frunce su ceño y escucha a Force tocer exageradamente a su lado, está muy seguro que intenta ocultar un gruñido.

- ¡Estamos intentando comer, Book, no sean tan asquerosos! - las gemelas se quejan al unísono y él solo se limita a rodar sus ojos.

- ¡Ustedes tendrán el mismo aroma insoportable cuando consigan pareja! - gruñe y se para de la mesa consiguien que Force haga exactamente lo mismo.

Maldita sea, su celo fue hace tres días y lo paso junto a Force en la casa del alfa para obtener más tranquilidad y no alterar a sus hermanas y padres alfa, la cosa es que decidieron invitar a cenar a Force como regularmente lo hacen todos los jueves de pizza, pero no es su culpa que esta vez el alfa se sienta tan pegajoso y tenga la necesidad de tocar su muslo bajo la mesa. Su muslo, mejor dicho, muy cerca de su polla y por debajo de su falda. Tonto alfa.

- ¡Charlot debes ser más cuidadosa con tus palabras! ¡Book aún está sensible por su celo! - es lo último que escucha decir por parte de su padre, Alex, antes de subir las escaleras. Force lo sigue de cerca.

Abre la puerta de su cuarto con un sonido sordo haciendo que choque contra la pared y luego la escucha ser cerrada cuidadosamente, es estampado contra la pared mientras un alfa pelinegro y con un aroma embriagador a whisky y sandía lo toma por el cuello y lo besa fervientemente. Empuja el cuerpo pesado y cálido de su alfa contra la cama y se cruza de brazos. Force parece entre confundido, caliente y preocupado.

- ¡No te creas que te estoy abriendo paso para que me toques, alfa! - gruñe y se sienta con un rebote y un sonido molesto en su colchón - ¡Es tu culpa toda esta situación embarazosa! ¡Tu y tus tontas manos alfa! - resopla y mira de reojo al alfa que intenta recomponerse en su cama.

- Lo siento, Bookie. Lunas, lo siento tanto, es que...- Force gruñe molesto consigo mismo y gira sobre la cama para quedar boca a bajo, se escucha un jadeo cuando su parte delantera choca contra el colchón y Book rueda los ojos- No puedo sacarte de mi cabeza, eres tan caliente. Mi alfa y yo estamos tan deseosos de volver a poseerte.

Book le golpea una pierna y Force se queja un poco. La cosa es que, desde el año pasado intentaron llevar todo muy lento, nada más que toques un poco calientes y alguna que otra mamada o masturbación mutua. Pero este año Book le prometió a su tonto alfa que lo dejaría pasar su celo juntos, Force había enloquecido al respecto y lo llenó de regalos y besos, él había gruñido y se había apretado contra él mientras gruñia en su cuello.

Bien, Book siempre quiso pasar su celo con un alfa, más específicamente con Force y también siempre estuvo esto de que no siempre le gustaba su cuerpo y aunque Force siempre le brindaba confianza, aún estaba un poco clavada esa inseguridad en su pecho. Pero cuando Force llenó todo su cuerpo de besos húmedos y cálidos y cuidó de él apropiadamente todas sus inseguridades se borraron, entonces cuando creyó que había complacido a su alfa correctamente se tranquilizó.

Pero no fue así, ahora tenía a un tonto alfa obsesionado con sus curvas y su aroma, un alfa al que le gustaba tocarlo sin importar donde o cuando y que siempre estaba escondido en su cuello como si su vida dependiera de ello. Book no le encontraba lo malo a eso, o bueno tal vez ocasionalmente, pero esta vez Force se pasó. Sobre todo porque sus feromonas son más fuertes y persistentes luego de pasar un celo juntos.