O5.

874 69 24
                                    

Habían pasado dos semanas y notaba a jake cada vez estaba más delgado y débil, le repetí varias veces que fuera al doctor pero él solo se atrevía a decir que estaba bien y que nada le pasaría, una gran parte de mi tenía miedo por él, no quería que fuera algo grave, pero tampoco podía obligar a jake a ir al doctor.

—Jakey, tienes que cuidarte y estar bien para cuando nos casémonos.—El día que habíamos elegido cada vez estaba más cerca, faltaban al rededor de 3 semanas y solo quería que jake estuviera bien en el proceso.

Incluso ya había hablado con papá sobre eso y me felicitó pero dijo que hablaría con jake, papá sabía que Jake era un increíble chico, pero ahora se estaba llevando a su pequeña niña, ellos solamente querían lo mejor para mi.





Los días seguían pasando y los ojitos de jake ya ni siquiera tenían el brillo que tenían antes, cada vez que lo veía tan decaído mi corazón no evitaba romperse en mil pedacitos, por un momento pensé que quería dejarme, aún lo seguía pensando pero jake me aseguró que jamás lo haría, me repitió una y otra vez que quería ser mío para siempre, que su corazón solo me pertenecía a mi y a nadie más.

Cada día me dio una carta, algunas solo decían pocas palabras como "te amo" y cosas así, otras eran más largas, pero cada una olía a él, incluso comenzó a darme más flores de lo normal, cualquier persona pensaría que lo estaba haciendo porque se sentía culpable por haber hecho algo malo, pero ¿cómo podía desconfiar de Jake? Siempre fue el chico perfecto, jamás hizo algo malo o me hizo sentir incómoda, jake era como estar en casa, cuando llegas de un mal día y sabes que estar ahí te hará sentir mejor, jake era todo lo que yo quería y él se encargaba de hacerme creer que yo también era todo lo que él quería.




—Te amo, jakey, de aquí a la luna.—Jake sonrió ante mis palabras y dejó un corto beso sobre mis labios.

Esa noche él estuvo más cariñoso de lo normal, me estuvo besando y haciendo cariños en el cabello, también comimos mi comida favorita y vimos mis películas favoritas, algunas de terror y otras de romance, al final ambos nos recostamos en mi cama y tratamos de dormir, yo fui quien se durmió primero o al menos eso noté porque ni siquiera recuerdo haber visto a jake durmiendo.





—¿Jake?—Mis ojos se abrieron lentamente cuando los rayos del sol se colaron por la cortina de mi habitación, jake ya ni siquiera estaba a mi lado lo cual se me hizo bastante raro porque el jamás se iba sin despedirse o avisar, me levanté de mi cama y me puse algo de ropa más decente que la de la noche anterior.

Antes de salir de mi habitación noté que había un pequeño sobre en mi mesita de noche.

"Para mí gran amor."

En realidad tenía un mal presentimiento, ni siquiera podía tener el valor para abrir la carta pero igual lo hice, la saqué lentamente y la abrí comenzando a leer.

"Por donde comenzaré, desde la primera vez que te vi supe que ya había caído, todo de ti me gusto inmediatamente, jamás te lo había dicho porque éramos bastantes pequeños, y claro que un niño pequeño no puede estar enamorado, pero haberme declarado haciéndote saber mi amor por ti fue lo mejor que me pasó, incluso si yo estoy en otra parte siempre serás lo mejor que pudo haberme pasado, siempre serás el amor de mi vida, aunque tú estés con alguien más, quiero que seas feliz, y vivas la vida como yo no podré contigo, te amo más que a nadie en esta vida y en todas, sé los sueños que quieres cumplir y estaré orgulloso cuando lo hagas, no quiero que te quedes en una cama llorando por mi o algo así, sabes que odiaría eso, solo sé feliz aunque yo ya no esté."

"Con amor, jake."

𝑨𝒑𝒐𝒄𝒂𝒍𝒚𝒑𝒔𝒆 ;; 𝑗𝑎𝑘𝑒 𝑒𝑛ℎ𝑦𝑝𝑒𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora