I'm hurting baby
I'm broken down
I need your loving, loving
I need it nowHabían pasado ya tres años desde la conclusión del Ragnarok y la batalla final, en el Valhalla ahora se respiraba la paz, la tranquilidad y el amor, se podía ver a varios humanos convivir junto a dioses y semidioses por los jardines del lugar y es que luego de los tratados de paz firmados por los representantes de cada raza ahora todos podían tener una mejor convivencia.
Jesus, un alma humana iluminada habitante del Valhalla no podía estar más feliz de cómo todo había avanzado, con las batallas concluidas los seres vivientes en aquel paraíso centraban sus caminos en nuevas relaciones afectivas que daban pie a muchos años de paz entre las diferentes razas. En ese momento se encontraba en un pequeño monte alejado de la muchedumbre junto con sus amigos iluminados con quiénes mantenía una muy fuerte amistad, cualquier humano creyente que los viera quedaría maravillado por las presencias que se encontraban en aquel lugar.
Kǒng Qiū o como todos lo llamaban, Confucio, un filósofo profesor de la China antigua que predicó la importancia de la bondad, la benevolencia y el amor al prójimo buscando una sociedad próspera y armoniosa.
Sócrates, sabio de la antigua Grecia que fundó la base de la madre de todas las ciencias con su predicación acerca del saber, la verdad y la moral: aquel que sepa la verdad obra bien, siendo el mal solo una conducta del ignorante, solía decir.
Yeshua o Jesús de Nazaret, el predicador de los judíos considerado el fundador de la religión cristiana, el Mesías o elegido por dios. Aquel predicador de amor, aquel quien amó a la humanidad al punto de rechazar un puesto como dios para seguir a lado de los seres que ama y vivir en armonía con los suyos dando incluso la vida por su gente.
Por último Gautama Buddha, príncipe de Kapilavastu que renunció a su trono por seguir su camino de iluminación siendo un maestro espiritual para varios al punto de convertirse en deidad e iniciando la religión budista. Mostró a la humanidad un camino libre de sufrimiento, buscando la verdadera felicidad.
Aquellos cuatro hombres tan importantes en la historia de la humanidad generalmente se reunían para hablar sobre sus vidas, sus problemáticas o pensamientos, debatir pensamientos mientras comían algunos bocadillos como los buenos amigos que eran, sin embargo está ocasión era diferente. Algo muy extraño sucedía, los iluminados no creían lo que sus ojos veían y aunque seguían disfrutando de los miles de bocadillos que Buddha trajo para ellos, los comían con preocupación ya que el hindú no había tocado ningún bocadillo en todo el rato que llevaban ahí.
Confucio compartió una mirada preocupada con Sócrates antes de que ambos comenzarán a comunicarse con gestos "discretos" , el chino miro a Buddha, luego a Sócrates para volver a mirar al dios haciendo un gesto extraño con su rostro, el griego le miro confundido y negó con la cabeza, Confucio volvió a mirar a Buddha y luego a Sócrates quien murmuró un "no te entiendo" haciendo que Confucio gruñera algo molesto y señalará a Buddha, los dulces, de nuevo al dios y a Socrates para murmurar un "hablar" más su amigo volvió a poner gesto de duda mientras rascaba su cabeza, el chino desesperado intento repetir sus gestos cuando noto al hindú mirándolos.
-¿Que se supone que hacen? -preguntó Buddha divertido causando un grito ahogado de pánico por parte de sus dos amigos
-nada, nada aquí jugando caras y gestos -comentó Confucio con una sonrisa
-exacto, pero Confucio es demasiado confuso... -Socrates miro a la nada procesando sus palabras- Pfff jajaja
-estoy harto de tus juegos de palabras, son confusas -le gritó Confucio causando más risas por parte del griego- ¡basta! Eres un...desalmado
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El terapeuta del Valhalla
Fiksi PenggemarJesús solo quería ser un buen amigo para Budhha, el profeta e iluminado siempre se guío por el camino del amor incondicional, ayudar a sus amigos era parte de ese camino. ¿Entonces cómo termino siendo terapeuta de los dioses del Valhalla? ¿Y por qué...