El terapeuta del Valhalla

Through the dark

Hola!

Volví después de un mes con este fanfic😎

Se que el capítulo era esperado por muchxs así que no lxs entretengo más. Con ustedes el capítulo de BeelNiko 🥳🥳

Disfruten!

Soundtrack: Through the dark-One Direction

Advertencia: Una mala investigación de la historia bíblica, y eso llevó a una historia no canon de dudosa lógica

🦋🦋🦋

You tell me that you're sad and lost your way
You tell me that your tears are here to stay
But I know you were only hiding
And I just want to see ya

La paz se respiraba en el Valhalla, las aves cantaban, el clima cálido era aprovechado por los habitantes, Apolo brillaba encantando a todos y los diferentes panteones realizaban sus actividades regulares.

Había pasado ya algunas semanas desde la discusión entre el dios Zerofuku y Buddha del que todos se enteraron gracias a los gritos de Adamás sobre dejar de tener sexo de reconciliación en su hogar (más bien el hogar de Jataka) además de otras cosas referentes a la actitud de Buddha hacia el dios griego lo que hizo reír a sus respectivas parejas. Definitivamente esos dos no se llevarían bien nunca.

Igualmente sabían que a pesar de que el asunto fue arreglado aún les faltaba mucho que recorrer, empezando por el hecho de que debían mejorar en su comunicación como pareja, respetar los acuerdos a los que llegaron y evitar que terceras personas interfirieran nuevamente en su relación.

Independientemente de todo eso, Jesús se encontraba muy feliz por su amigo, al final el cariño y amor que se tenía la pareja fue lo que les llevo a arreglar aquel problema, sin duda, el profeta de la humanidad sentía gusto de ver el amor florecer y fortalecerse. Principalmente cuando los dioses eran protagonistas porque sentía que eso los acercaba más a la humanidad y aunque le encantaría seguir presenciando tan hermosa historia, la realidad era que los iluminados no estaban siempre juntos.

Cómo humanos que se acercaron mucho al mundo de los dioses tenían ciertas funciones que cumplir dentro de sus propios panteones, en el caso de Jesús guiar a las nuevas almas santas que entraban al panteón cananeo/judío/cristiano que, si bien era trabajo de algunos ángeles guardianes, Jesús acepto gustoso el recibir a aquellos que se acercaron más a su divinidad, y explicar a los que no lo hicieron que aún arrepintiéndose en último momento por sus pecados seguirían pagando un castigo según su dios. Los creyentes debían verlo para confirmar que sus acciones, oraciones y vida tenían una recompensa al final.

En ese momento se encontraba descansando en compañía de sus apóstoles dentro de la gran casa que el panteón cananeo les dio cuando llegaron todos al llamado cielo. Jesús agradecía esos momentos de tranquilidad que tenían todos lejos de sus deberes divinos, no es que le gustara la pereza sin embargo el trabajo en exceso tampoco era sano para el espíritu.

Eran pocas las personas con las que Jesús se permitía relajarse así, por supuesto los iluminados eran con quién más se relajaba ya que al igual que él, sabían lo que era ser un humano tratado como divinidad, como sabio y como el más cercano a los dioses, las almas de sus panteones tenían expectativas grandes sobre ellos que, aunque no quisieran les generaba cierto grado de presión, Buddha no entro al Ragnarok solo porque quiso sino porque le rezaron por protección y el cumpliría.

Las segundas personas con quién lograba relajarse eran sus padres, María y José, quienes desde pequeño aceptaron y lo guiaron con cariño, amor y paciencia, quienes le conocieron en sus momentos más rebeldes porque Jesús al igual que todo humano paso por la llamada adolescencia donde el joven pensaba debía castigar a aquellos que iban en contra de lo que su dios pedía, de verdad creía que fue mandado para eso, José le detenía con amabilidad explicándole que aunque no entendía al cien lo que su dios deseaba dudaba que el camino de un verdugo fuera su destino.