༺Capitulo 9༻

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Lord Emrys y su Lord Consorte II:

El baile de Navidad.

Si ignorar a la audiencia boquiabierta fuera un arte, Harry y Draco seguro que eran unos maestros en eso, decidió Hermione. Era como si una burbuja los rodeara, los dos ahí con las cabezas juntas, los brazos de Harry rodeando la cintura de Draco, mientras que este tenia una de sus manos en el costado del cuello del mayor, mientras la otra acariciaba el cabello negro.
Hermione paso su brazo por el de Fred y los dos intercambiaron una mirada divertida, que después Hermione intercambio con Blaise. También lo habría hecho con Theo, pero el castaño estaba demasiado ocupado mirando con ojos soñadores a un Neville muy sonrojado.
El sonrojo de Neville aumento cuando Theo se llevo su mano a los labios y beso sus nudillos, acercando al Gryffindor mas bajo aun mas a su cuerpo. La túnica de gala verde esmeralda de Theo complementaba la túnica verde hierba de Neville muy bien y hacían una pareja muy tierna en opinión de Hermione.
Su propio vestido de color azul profundo hacia juego con la túnica de gala de Fred, tal y como el quería cuando se acerco a ella a preguntarle de que color seria su vestido. Y parecía que su gemelo había seguido su ejemplo, porque la túnica color cobre de George con sus bordados en hilo rojo iban a la perfección con la túnica carmesí con bordados en hilo dorado de Blaise.
Blaise, por cierto, también tenia su brazo alrededor del brazo de George y este estaba inclinado, susurrándole algo al oído que Hermione sospechaba era la causa de que el Slytherin normalmente estoico se viera un poco nervioso.
En conjunto, creía Hermione, todos formaban parejas curiosas y un poco encantadoras y estaba segura de que atraerían muchas miradas cuando entraran al Gran Comedor. Por supuesto, considero cuando Harry se alejo un paso y le ofreció su brazo a Draco, era mas probable que la mayoría de las miradas se las llevaran esos dos.
Una vez que su Unikalus tenia un agarre suave en su codo, Harry se acerco hacia sus amigos. Estaba ignorando las miradas boquiabiertas con la habilidad que daba la experiencia, manteniendo en su rostro una mirada de fría neutralidad.
El grupo salió de la sala comun de Slytherin en completo silencio, Harry y Draco a la cabeza. No se dijo una palabra, hasta que llegaron al pasillo que estaba antes del recibidor de entrada, donde se separaron. Harry y Draco se quedaron atrás un minuto, dándoles tiempo  a los demás para entrar al Gran Comedor.
Una vez solos, Harry se movió para estar frente a frente con Draco, tomando las delicadas manos entre las suyas. Draco le sonrió a su compañero y dio un paso mas cerca, secretamente encantado de ser una cabeza mas bajo que Harry. Estaban a la altura perfecta para que Harry inclinara un poco la cabeza hacia abajo y rosara un suave beso en la frente del rubio.

-¿Listo para enfrentar la música?

Draco parpadeo, confundido.

-¿Qué?

-Lo siento, es la costumbre.-Harry rio entre dientes, dejando otro beso en la frente de su Unikalus como una disculpa silenciosa-Es un decir muggle. Quise decir si estas listo para entrar ahí y enfrentar las miradas.

-Oh, ya veo. Si, lo estoy-asintió, luciendo una expresión determinada-Soy un Malfoy, siempre estoy en la mira de todos de cualquier manera. Además-sonrió con un brillo picaron en sus ojos-ver la cara de Dumbledore será muy entretenido.

La vena malvada de su Unikalus no dejaba de encantar a Harry, que soltó una carcajada y asintió.

-Muy cierto.-levanto sus manos unidas a sus labios de forma que estos rosaron la piel suave de Draco mientras hablaba-Si te sientes incomodo en cualquier momento, solo dímelo.

-Lo hare, pero todo estará bien.-sonriendo, Draco poso una de sus manos en la mejilla áspera del mayor.-Haremos esto juntos.

-Juntos.

El legado Emrys I:Sangre de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora