༺ Capitulo 12 ༻

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Cursiva: Lituano/Lengua de dragones
Negrita: Bulgaro

≪ •❈• ≫

La furia del dragón:
El castigo de Lucius.


Bosque Prohibido
Nido de Ilaria y Drake

Solo cuando vislumbro el nido de los dragones desde arriba de Ilaria, Draco finalmente se sintió un poco mas seguro. Se deslizo por el costado de su chica, pero no se alejo, permaneció pegado a las escamas cálidas de Ilaria. Su vinculo con la dragona rebosaba de furia y protección maternal, Ilaria no lo dejaría alejarse mucho de todos modos. Se quito la túnica negra, el chaleco y la corbata, tirándolos a un lado y quedando solo con su camisa blanca, para después meterse entre las patas de Ilaria. La dragona lo acuno como si se tratara de una de sus crías, bajando el hocico para husmear en el cabello platinado y soltando respiraciones cálidas como gesto de consuelo.
Una vez que estuvo cómodo, Draco saco un pequeño espejo redondo del bolsillo de su pantalón y observo su rostro. Su mejilla izquierda estaba bastante roja y casi podía verse la forma de la dorso de la mano de su padre. Draco sabia que habría un moretón en esa mejilla el día siguiente, su piel naturalmente blanca no le hacia ningún favor en ese sentido. Su labio inferior también estaba bastante mal, el lado izquierdo tenia un corte vertical del cual salía un hilo de sangre que corría por su barbilla. Supuso que podía darle las gracias al anillo de señoría de su padre por eso.
Draco llevaba media hora recostado entre las patas protectoras de Ilaria, cuando el rugido furioso de Drake rompió los cielos. La cabeza rubia emergió de entre las escamas blancas y Draco observo como la gran figura negra de Drake descendía hacia el nido. Solo viendo como el dragón agitaba su gran cola con movimientos irritados, Draco supo que Drake estaba enojado y eso solo podía significar que Harry lo estaba.
Le dio una ultima caricia amorosa a las escamas de Ilaria y se puso de pie, saliendo de entre las patas blancas para esperar a su compañero.
Harry salto de la silla de montar en cuanto Drake aterrizo, se deslizo por las escamas negras y corrió hacia su Unikalus en cuanto sus pies tocaron la hierba. Freno de golpe antes de chocar con Draco, sus ojos yendo inmediatamente hacia el labio sangrante y la mejilla obviamente golpeada.

-Mano meile…Mano širdis...

(TRAD/LIT: Mi amor…Mi corazón)

Suavemente, casi como temiera que el rostro de Draco fuera de cristal y pudiera romperlo, una de las manos de Harry cubrió la mejilla sana de Draco, mientras que los dedos de su otra mano rozaron con cuidado la mejilla golpeada. La punta de esos dedos rozaron el labio roto y Draco no pudo contener una mueca por el escozor.
El rostro de Harry se endureció y la rabia destello en sus ojos, mientras detrás de el Drake comenzaba a gruñir por lo bajo. Rápidamente, Draco subió sus manos a los brazos de Harry, acercándose lo mas que puso al cuerpo mas grande de su compañero.

-Man viskas gerai... Harry, brangioji, man viskas gerai...

(TRAD/LIT: Estoy bien...Harry, amado, estoy bien)

Draco sabia que los instintos dados a Harry por su sangre de dragón podrían ser verdaderamente salvajes si se desataban y el mas grande ellos era su instinto protector. Los dragones protegen sus tesoros y no había tesoro mas grande para un jinete que su Unikalus. Si los gruñidos que Drake eran una señal, Harry estaba a segundos de buscar a quien quiera que haya lastimado a Draco para matarlo.
El uso de su lengua materna y las suaves caricias que Draco comenzó a repartir por su rostro serenaron a Harry lo suficiente como para que el calor que podía sentir corriendo bajo su piel se enfriara un poco.

-Mano gražuolis, jie tave įskaudino...-repartió caricias suaves por el rostro de Draco, con cuidado del lado herido-…Dime quien te daño, Draco. Te traeré su cabeza, Mylejo.

El legado Emrys I:Sangre de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora