Capitulo 2

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Les dejo una imagen de nuestras lectora y artista favoritas espero les guste.

Lilith.

Llevaba varios días con mi madre en el hospital creí que solo sería uno o dos pero ya casi se cumplió la semana, si no hacia algo para que saliera pronto mi tarjeta llegaría a su límite y no podría darme dicho lujo.

Aunque Alex ya me tenia un evento y un nuevo alumno para clases privadas que sin duda me ayudaría bastante, aun tenia que preocuparme por si nos seria suficiente, a mi padre ya no le habían llegado trabajos y eso si que era de preocupación ya que sin Ese ingreso no teníamos como pagar una comida decente, lo único que hacíamos de comer era sopa de sobre y de vez en cuando le hacia macarrones, cosa que para mi suerte no me salía nada mal.

Hoy tenia que apurarme a dejar algo para que mi padre comiera y de seguro también algo para su cena ya que mañana es el pequeño evento donde tocare, por lo cual me la pasare en la academia ensayando hasta que me sienta satisfecha y me sepa de memoria las melodías que me solicitaron, cosa que no me será difícil ya que con un par de ensayos me las aprenderé, suerte para ellos que sea un don mío aprenderme tonadas y notas en un par de horas.

Se supone que tendré un acompañante en piano, lo cual me genera dudas ya que Alex es muy quisquilloso con es de no dejar que sus aprendices o personas de la academia toquen o sean acompañantes con alguien que no haya salido de dicho lugar o se a alguien...que realmente pueda hacernos competencia y aprender de el.

Termino de ponerle queso a un plato de macarrones que le dejo en la nevera mientras que me encamino por mi bolso para no perder más tiempo, dejo todo listo para que le sea más fácil a mi papá.

-Papá si no llego a tiempo para la hora de visita, dile a mamá que le mando un beso y un abrazo, cuídala mucho- me acerco a donde esta mi padre, que esta sentado en la pequeña sala- te quiero viejito.

Me agacho a la altura de de su mejilla y le dejo un beso el cual me regresa mientras me mete un mechón castaño detrás de mi oreja.

-Claro, yo se lo diré, vete sin cuidado cariño que sabes que solo como y me voy al hospital-se levanta para acompañarme a la parada del bus- cualquier cosa te mantendré al tanto no lo olvides-se detiene para cerrar la puerta de La casa-siempre serás mi más grande orgullo Lilith.

Se acerca para dejarme un pequeño beso en mi cien, cierro los ojos con ese acto, siempre que estoy con mi papá, simplemente sentir su cercanía, me hace recordar que no hay persona que me quiera más en este mundo que él y claro también mi madre.

Avanzamos a la parada del autobús, bien podría tomar un taxi, pero ahora no es como que eso sea una muy buena idea, ya que seguimos cortos de efectivo o bien; de dinero en general. Abordo el trasporte y como cosa rara esta tan lleno que me toca ir de pie viendo la carretera que me muestra la tanda de vehículos que suele a ver a una hora tan transitada como lo es la hora del almuerzo, me quedo perdida en la carretera, hasta que observo como un Aston Martín es secundado por tres camionetas.

Me quedo viendo por la ventana del autobús, por una extraña razón mi vista se niega a dejar de seguir el vehículo que es totalmente negro, aun que sea un color tan común en los autos, este resalta por el mero hecho del modelo que es y lo hace aun mas con la atención de las camionetas que lo siguen. No me percato del camino del transporte en el que voy simplemente me quede perdida en el camio que tomo el Aston Martín.

Solo el destino lo sabe (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora