"Caminos Cruzados , La Capitana y la Pintora"

"Confusión"

Jim despertó a Neung con suavidad, trayendo consigo el aroma tentador del desayuno recién preparado.
Con una sonrisa cálida, Jim le ofreció el desayuno a Neung, observando con cariño cómo sus ojos se iluminaban al recibirlo.
Mientras compartían el desayuno en la cama, una atmósfera de intimidad y complicidad se apoderó de ellas.

Jim: Neung, necesitamos hablar sobre lo que pasó anoche en el bar. Estoy sorprendida por tus acciones.
Neung: Lo sé, Jim. No sé qué me pasó. Pero necesitaba defenderte, protegerte.

Jim: Te arriesgaste por mí. Eso significa mucho para mí.

Neung: Eres una persona increíble, Jim. Eres fuerte, valiente, hermosa...

Jim: (Interrumpiendo) ¿Hermosa? ¿Yo?

Neung: Sí, Jim. Eres hermosa. Mereces ser feliz. Eres sexy, atractiva...

Jim: (Cortando) Neung, por favor... No necesito que me digas esas cosas.

Neung: Pero es verdad, Jim. Y hay algo más que quiero decirte...

Antes de que Neung pudiera
terminar, Jim la interrumpe con un beso apasionado. Sus labios se encuentran en un torbellino de deseo y emoción. Cada beso es como una descarga eléctrica, encendiendo una llama ardiente en su interior.
Jim desliza sus manos por el cuerpo de Neung, sintiendo la suavidad de su piel bajo sus dedos. Se miran intensamente, como si estuvieran perdiéndose el uno en el otro.
Sin embargo, justo cuando la pasión alcanza su punto álgido, algo los detiene.
Jim se aparta lentamente de Neung, respirando agitadamente mientras lucha por controlar sus emociones.
Jim: Neung... No podemos hacer esto. No así.
Neung : asiente, comprendiendo

Al despedirse Jim de Neung, sintió un nudo en la garganta, una sensación de vacío que amenazaba con desbordarse en lágrimas. Quería quedarse, aferrarse a ese momento de intimidad compartida, pero la razón la obligaba a marcharse, dejando atrás lo que podría haber sido.
Jim: llega a su hogar un poco confundida por lo que sucedió pero a la vez se sintió tan viva después de tanto tiempo.

Jim: Suspira profundamente ¿Por qué las cosas tienen que ser tan complicadas?

El sonido del timbre interrumpe su conversación interna , y Jim va a abrir la puerta. Es Tee.

Tee: ¡Hola, Jim! ¿Cómo estás hoy?

Jim: Hola, Tee. Pasa, por favor. Estoy bien

Tee se acomoda en el sofá

Jim: ¿Qué tal estuvo tu día en el trabajo?

Tee: Estuvo bien. Los negocios van como siempre.

Tee: asiente, luego cambia de tema.

Tee: Sabes, Jim, me sorprendió mucho lo que hiciste por Neung en el bar. Eso demuestra lo mucho que te importa.

Jim: Bueno, las amigas están para eso, ¿no?

Tee sonríe sarcásticamente.

Tee: Sí, claro. Pero últimamente, pasas tanto tiempo con Neung que parece que son más que amigas.

Jim: No exageres, Tee. Solo nos vemos por negocios.

Tee continúa bromeando.

Tee: Claro, claro. Me imagino que serías una cuñada bastante interesante para la estúpida honorable . Serías tan... tóxica.

Jim ríe y le da un pequeño golpe a Tee.

Jim: ¡Ya basta, Tee! Debo poner a dormir a mi pequeño. Después hablamos.

Tee se despide y sale de la casa de Jim, pero una idea comienza a formarse en su mente, una idea para descubrir si hay algo más entre Jim y Neung.