EL DRAGÓN NOCTURNO

CAP I: El Comienzo de Una Nueva Historia

Hace 700 millones de años, existía un bello planeta llamado Draynxnoko, el cual era habitado por una especie que todos solían amar y respetar los dragones.

En estos tiempos todo era paz y tranquilidad, habían familias de dragones, pequeñas crías desde los más jóvenes, hasta los más adultos.

Hubo cosechas, protección, seguridad y por supuesto, una gran armonía con otros seres vivos, los cuales se visitaban a través de unos extraordinarios portales.

Cada uno llevaba un nombre único para poder distinguirse entre todos.

El planeta Draynxnoko tenía un gran dragón que era especial el cual, era el rey Clegtur, quien invocó los portales a otros universos. Tenía todo bajo control en todos lados del mundo, para él... todo era pan comido.

Era el único dragón bastante respetado, ya que nació con un poder extraordinario donde obtuvo una súper fuerza, un rugido. más fuerte jamás existido en otro dragón. Poseía habilidades inimaginables que él solamente podía hacer, era muy poco probable que le hicieran algún rasguño y lo mejor de todo, obtuvo la Juventud Eterna.

A través de los tiempos, el rey se había dado cuenta que todos los dragones que nacían y crecían ninguno obtuvo un poder en absoluto, sólo era él... siendo el único que al parecer, tuvo mucha suerte al nacer con ciertos poderes pero a pesar de todo con ese gran poder, se sentía solo. Así que con sus grandes alas de color blanco y dorado comenzaría un largo viaje en busca de respuestas ¿Por qué nació siendo el único dragón con dones que nadie más tiene?

Su viaje fue de tres días a lo que logró encontrar un lugar extraño que jamás había visto. Un grande y hermoso bosque subterráneo donde ninguna otra criatura antes había llegado. Resultaba ser un territorio virgen, él mientras estaba conociendo el lugar, se percató la presencia de extrañas criaturas, desde el más pequeño hasta el más grande; animales de tierra y hasta animales acuáticos.

El rey de los dragones quedó estupefacto y enamorado del bosque, tanto que en especial, se maravilló al ver un bello árbol el cual, notó que era el corazón que mantenía vivo al extraño bosque. Esta grande creación del planeta, hizo muy puro ese lugar, hasta el mismo dragón siendo enorme, recostado al lado del árbol se sentía muy pequeño. Decidió ponerle un nombre al hermoso árbol madre, donde le otorgó como nombre: "Heishbba".

Este grande y hermoso dragón tras conocer el extraordinario árbol encontró un extraño túnel que lo adentraba en las raíces de éste, allí dentro, encontró ciertos mensajes que este mismo árbol hizo. Se dio cuenta de algo muy importante, el bosque lo había elegido a él, como digno para proteger y mantener la vida de la especie "Dryonxndraiko". Dado como el próximo digno guardián de su especie y de aquel bosque. Por lo visto, su futuro le iba a deparar cosas muy maravillosas.

El rey estando muy feliz en aquel lugar descubrió una extraña fruta, brillaba como piedra preciosa, la olfateó y dio un bocado de ella, provocando que comenzaría a brillar su cuerpo y desarrollarían unas extrañas espinas de tonos cristalinos en todo su cuerpo. Justo en ese instante, Clegtur pensó que probablemente la fruta era especial ya que su función era quizás otorgarle el poder de transformación de un dragón a otras criaturas las que no sean dragones, pero obviamente necesitaba estudiar más aquella fruta e investigar todo acerca de lo que oculta este bosque.
Clegtur agarró un par de frutas para llevarlos, dejando el bosque subterráneo con la promesa de llevar más dragones allí y jamás revelar la ubicación de dónde fue encontrado este bosque.

Cuando Clegtur regresó con las frutas comenzó a cosecharlas, eran bastante complejas de cuidar. Cosechando las frutas, una bella dragona se percató que estaba el rey luchando en cultivar con una de las frutas, por lo que amablemente ofreció su ayuda acercándose a él