Kazuya le sonrió, agradecido por su ayuda. "Gracias. No estoy seguro de lo que pasó. Creí que podía soportar este peso".
"Nos pasa a todos", dijo Akane. "¿Eres nuevo aquí?".
Kazuya se encogió de hombros, avergonzado. "Esta es mi primera visita al gimnasio, soy Kinoshita Kazuya, pero puedes llamarme por mi nombre".
"No te preocupes por eso. Todos comenzamos en algún lugar Kazuya-kun. Puedes llamarme Akane." Dijo Akane, ofreciéndole una mano.
Kazuya se levantó de su asiento en el banco, aceptó su mano y miró bien a Enomoto Akane. No pudo evitar notar su belleza. Su larga y fluida cola de caballo plateada y blanca caía en cascada por su espalda y sus ojos azul océano irradiaban misterio e intriga.
No podía negar que ella era deslumbrante y, mientras la miraba, no podía evitar pensar que estaba a la par de Mizuhara.
Sacudió la cabeza, intentando aclarar su mente.
"Estoy enamorado de Chizuru y nadie puede ocupar su lugar".
Sin embargo, algo en Akane lo atrajo. No podía identificarlo, pero se sentía obligado a conocerla. Inhaló profundamente, intentando calmar sus acelerados pensamientos.
"Está bien, Kazuya. Solo relájate. Ella es solo otro miembro del gimnasio. Solo mantén la calma y habla con ella como lo harías con cualquier otra persona".
Akane le preguntó con mucho interés: "¿Por qué empezaste con 60 kg? Para un principiante, eso es mucho peso".
Kazuya levantó la cabeza, sorprendido. "¿60 kg? Supuse que eran sólo 40 kg".
Akane se rió. "La barra también pesa 20 kg."
El rostro de Kazuya se sonrojó de vergüenza. "Dios mío, no tenía idea. Todavía me estoy acostumbrando a todo".
"No te preocupes por eso," le aseguró Akane, sonriendo. "Solo recuerda que la próxima vez la barra también pesa 20 kg".
Kazuya asintió, agradecido por la ayuda de Akane. No podía creer lo afortunado que era de haberla conocido porque ella tenía tanto conocimiento y paciencia.
"Si quieres hacer este ejercicio, empieza solo con la barra para conseguir una buena forma", aconsejó.
Kazuya la miró perplejo. "¿Sólo la barra? Sin embargo, son sólo 20 kg. Creo que puedo hacer más que esto".
Akane hizo un movimiento tembloroso con la cabeza. "No se trata de cuánto peso puedes levantar. Se trata de realizar el ejercicio correctamente. Si comienzas con demasiado peso, perderás forma y correrás el riesgo de lesionarte".
Después de un breve momento de reflexión, Kazuya se dio cuenta de que Akane tenía razón. Había estado tan concentrado en levantar la mayor cantidad de peso posible que había pasado por alto la importancia de la forma adecuada.
"Está bien, empezaré con la barra", dijo agradecido por el consejo de Akane.
Kazuya notó una diferencia en su forma mientras levantaba la barra solo. Era mucho más fácil levantar el peso correctamente sin peso adicional, y sabía que concentrarse primero en su forma le permitiría progresar mucho más rápido.
"Gracias por tu consejo, Akane-san", dijo, sonriendo. "Nunca hubiera pensado en eso".
Akane le devolvió la sonrisa. "No te preocupes. Puedes preguntarme cualquier cosa. Todos tenemos que empezar por algún lado y es fundamental que te tomes tu tiempo".
Akane le preguntó. "¿Acabas de empezar tu entrenamiento?".
Kazuya asintió. "Sí, esto es lo primero que hago aquí".
Akane le preguntó con una sonrisa. "Yo también acabo de llegar. ¿Quieres hacer ejercicio juntos? Puedo ayudarte si lo necesitas".
El rostro de Kazuya se iluminó. Había estado buscando a alguien con quien hacer ejercicio y no podía creer su buena suerte. "¿En serio? Eso sería increíble. Definitivamente me vendría bien un poco de ayuda".
Con un tono serio, dijo: "No olvides calentar antes de comenzar a levantar peso, Kazuya-kun. Es fundamental calentar tus músculos para el entrenamiento".
Kazuya la miró y se dio cuenta de que se había olvidado por completo de calentarse. "Así es. Gracias por el recordatorio. Supongo que estaba demasiado emocionado para empezar a levantar peso".
Akane se rió. "Entiendo cómo te sientes. Pero créeme cuando digo que vale la pena dedicar tiempo a calentar. Ayudará a prevenir lesiones y hará que tu entrenamiento sea más efectivo".
Kazuya asintió, agradecido por el consejo de Akane. Él y Akane se estiraron e hicieron algo de cardio ligero durante unos minutos, y ya podía sentir sus músculos aflojarse.
Los dos hicieron clic instantáneamente después de eso. Se ayudaban mutuamente con sus entrenamientos y se animaban mutuamente a hacerlo mejor. Entre los descansos hablaron de su vida e intereses. Hicieron la experiencia más agradable riéndose y bromeando juntos.
Kazuya no podía creer lo mejor que se sentía después de que terminaron su entrenamiento. Estaba dolorido y cansado, pero nunca se había sentido más vivo. Hacer ejercicio con Akane había sido una experiencia increíble y sabía que podía hablar con alguien en el gimnasio.
Kazuya y Akane no pudieron evitar sonreír mientras salían del gimnasio. Acaban de terminar juntos un entrenamiento increíble y ambos estaban felices y llenos de energía.
"Entonces, ¿adónde vas ahora?" Akane le preguntó a Kazuya.
Kazuya respondió: "Estoy pensando en irme a casa. Es casi la hora de cenar y tengo hambre. Entonces, ¿y tú?"
Akane estuvo de acuerdo asintiendo. "Lo mismo aquí. Tenía la intención de preparar algo para la cena esta noche. ¿Vives cerca?"
Kazuya pensó por un momento antes de darse cuenta de que su apartamento en realidad estaba más cerca del gimnasio que el de Akane. "En realidad, vivo a sólo unas cuadras de distancia. ¿Podríamos caminar juntos si quieres?"
Akane sonrió. "Eso suena genial. Me vendría bien la compañía".
Mientras caminaban hacia el apartamento de Kazuya, charlaron sobre su entrenamiento y sus planes para la noche.
- yacía una chizuru sentada acurrucada en posición fetal en el suelo de su pequeño apartamento, con los brazos alrededor de las rodillas. Tenía los ojos cerrados y su respiración era entrecortada,el peso de sus emociones se sentía pesado sobre su pecho, haciéndole difícil recuperar el aliento.
- bueno hasta aqui el cap.
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