Ida

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Joder, hoy tengo que empezar a sacar todo lo de mi habitación para mudarme. Encima hoy es un dia de estos de agosto que hace mucha calor, no me apetece hacer nada. No me quiero ir, aquí estoy muy bien, tengo amigos en el instituto hasta un casi algo. - Puse algo de música y me puse a ordenar mi habitación para al menos tenerla ordenada una última vez. De repente escuché un grito. -

— Paulaaaaa!!! - Gritó mi madre -

— Queee!!

— Veen!!

Bajé las escaleras y vi a mi madre sentada en el sofá, mi padre ya no vive con nosotras, mi madre se separó de él y ya no sabemos nada de él, yo pienso que estamos mejor ahora solas que con él.

Le pregunté a mi madre que porque me había gritado.

— Bueno, ¿para qué querías que viniera?

— Ah, sí, hoy vienen los de mudanzas para recoger todos los muebles que nos vamos a llevar, ¿tienes todo lo que quieres llevarte en cajas, no? Van a llegar en cualquier momento.

— Ehhh, sí, aún me quedan un par de cositas. - ¿QUÉ? ¡PENSABA QUE VENÍAN A RECOGER LAS COSAS LA PRÓXIMA SEMANA! ¿QUÉ PUEDO HACER? -

— Bueno, pues cuando acabes me avisas y cuando lleguen se llevarán tus cosas, ¿ok?

— Sí.

Subí rápidamente las escaleras y puse todo en cajas lo más rápido que pude. - Joder, he puesto todo muy mal, se van a romper muchas cosas, pero bueno, si algo se rompe ya lo volveré a comprar, supongo. -

Ya estaba anocheciendo y no habían venido los de mudanzas, fui al salón a preguntarle a mi madre que porque no habían venido.

— Oye ma

Siempre le llamo ma, de pequeña le decía ma porque mamá me sonaba raro, no sé, cosas mías.

— Dime

— ¿Por qué no han venido los de mudanzas?

— Ah, sí, se me olvidó decirte que venían mañana. Ya sabes que soy muy despistada.

— Joder, me lo podrías haber dicho.

— Ya bueno, ya sabes como soy.

— Bueno, no pasa nada, así tengo más tiempo para acabar de guardar todas las cosas.

— Vale, cuando quieras ven a cenar, ¿ok?

— Vale

Pensaba que iban a venir hoy, en verdad que alivio, así puedo guardar todo bien y no se van a romper las cosas que quiero.

Fui a cenar y me dormí muy rápidamente, ya que estaba muy cansada.

Al día siguiente fui a comprar papel de burbujas para embalar bien todo y que no se rompiera. Cuando llegué a casa de comprar el papel de burbujas ya habían venido los de mudanza. Estaban intentando sacar el sofá del comedor, era bastante grande así que no era fácil.

Entré a casa intentando no estorbar a los de mudanzas y fui a mi habitación a embalar todo y poner pegatinas de "Frágil".

Cuando acabaron de quitar todos los muebles del salón y de la cocina empezaron a sacar las cosas de mi habitación. Me ponía triste ver que me iba a mudar de ciudad, no quería.

Fui a ver a mis amigas por última vez, había quedado con ellas en un parque bastante tranquilo de nuestro pueblo, estaba a 2 minutos andando de mi casa. Había quedado con ellas a las 17:00, eran las 17:05, no me preocupé mucho la verdad porque cualquiera puede llegar tarde. Pasaron 10 minutos y aún no habían venido, me empecé a preocupar, ya que ellas nunca llegaban tarde, no como yo, yo siempre llegaba tarde. Las llamé a todas y no contestaban. Me parecía muy raro, ya que estaban en línea. Las llamé unas 5 veces, no contestaban. 

Un gran cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora