02

50 9 0
                                    

Algo había sucedido. HoSeok estaba pálido cuando regresó a casa del trabajo. TaeHyung se asustó, creyó que estaba dormido, pero en realidad yacía desmayado en el sillón.

Lo movió ligeramente para despertarlo, no lo hizo y algo andaba jodidamente mal. Tenía fiebre y estaba tan blanco como nunca antes lo había visto. Por lo que lo llevó tan rápido como pudo al hospital donde fue ingresado a urgencias. Estaba preocupado, su alfa compartía ese sentimiento y los lazos que tenía, solo hasta ese momento pudo sentirlos tensos, lo que solo podía significar que algo pasaba con su bebé.

Los minutos pasaron como horas. Necesitaba saber que ambos estaban bien, que solo era un susto nada más, no algo grave, necesitaba saberlo inmediatamente.

-Familia de Jung HoSeok- Dijo un alto médico.

-Yo, yo- Se levantó y se dirigió a él ansiosamente.

-Bien, HoSeok fue ingresado y tratado por una ruptura en el saco amniótico. Lo que significa que ahora éste tiene una fisura. Al parecer la fisura se generó hace días pero al ser un Omega hombre es más difícil de notarlo- Hizo una pequeña pausa y tomó un poco de aire -Esto debido a que los cuerpos de Omegas hombres solamente han desarrollado un medio para la reproducción mas no para el parto, el líquido que permite notar esta afección no tiene lugar de salida, por eso solo lo notaron hasta ahora.

-¿Es muy grave?- Pregunta angustiado por su bebé.

-La ruptura tiene una gravedad moderada en este punto del embarazo. Su Omega, al tener cinco meses, no se le puede inducir un parto ya que el bebé no está aún bien desarrollado. Tuvimos que ponerle una sonda de drenaje para evacuar el líquido en su abdomen. La ruptura fue de aproximadamente 7 milímetros, lo grave en esta situación es una pequeña infección, por lo que tendremos que suministrarle antibióticos para eliminarla y no pasar a mayores- Dijo tranquilamente con un tono totalmente profesional.

-Entiendo- Dijo sin sentirse tranquilo aún -¿Puedo ir a verlos?- El doctor asintió y le indicó en que habitación se encontraba.

Solo pudo apresurarse rápidamente a la habitación. Cuando entró, la vista le pareció de lo más disgustante. HoSeok seguía pálido, tenía una vía intravenosa en su mano izquierda y una delgada sonda en su abdomen.

Se sentó en la silla al lado de la camilla y tomó su mano libre. Le dio un pequeño beso y luego, con mucho cuidado besó su abdomen y comenzó a hablarle al pequeño bebé que se desarrollaba dentro de su Omega, expresó su preocupación por él o ella y el miedo que le daba que hubiera habido la posibilidad de perderle.

Solo se quedó ahí, esperando, aún sintiendo la tensión de sus lazos, asustado.

No supo cuánto pasó cuando HoSeok apretó su mano y comenzó a removerse. TaeHyung lo contempló, su rostro se contraía suavemente por la luz en la habitación y la incomodidad que le generaba la sonda. Cuando finalmente sus pequeños ojos se fijaron en él se veía confundido.

-¿Donde estamos, Tae?- Preguntó con su voz un poco rasposa.

-En el hospital.

-¿Por qué? ¿Le pasó algo a nuestro bebé?- Preguntó angustiado y se sentó bruscamente en la cama.

-Está bien. Fue una ruptura en el saco de líquido amniótico y una pequeña infección, dice el doctor. Pero está bien, están bien, amor- Dijo con la voz más suave y baja que podía producir, tratando de, aunque no se sintiera así, transmitirle tranquilidad a su Omega.

TaeHyung se sentó en el borde de la camilla y se acercó lo suficiente para darle un besito esquimal y después darle besitos en sus mejillas, mimandolo, consintiendolo, con la intención de hacerle sentir que todo estaría bien. De igual manera, lo marcó con su aroma. Así, su lobo y él se sentirían más seguros, estando en un lugar extraño como este, no quería que su Omega se sintiera más en peligro de lo que ya se sentía. De lo que ya estaban.

HoSeok tuvo que estar en observación una semana completa.

A ninguno de los dos le gustó. Ya estaban lo suficientemente preocupados como para añadir la preocupación de no estar en un lugar seguro e íntimo para pasar su embarazo y cuidar de su cachorro. No podían negar que la atención había sido excelente y que el monitoreo diario de su cachorro los hacia sentir felices. Pero era imposible negar lo importante que era tener su propio espacio, donde hacer un nido cómodamente y estar en el llenándolo de sus aromas sin la interrupción de otros.

Afortunadamente se había recuperado -dentro de lo que cabía- de manera satisfactoria. La infección había desaparecido y la fisura redujo su tamaño a 5 milímetros. Las únicas recomendaciones del médico fueron extremo reposo, nada de esfuerzos ni emociones fuertes y un par de controles extra a los habituales, solo para estar seguros de que nada se estaba pasando por alto y para asegurar el bienestar del Omega y su cachorro.

01-07-2024

¡Volví! Espero que les guste. Gracias a quienes esperan esta historia y a quienes leen y votan. Nos vemos en una próxima actualización. Ꮚ⁠˘⁠ ⁠ꈊ⁠ ⁠˘⁠ ⁠Ꮚ

Lazo - VHopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora