Amour - Felipe Otaño

I

AMOUR - FELIPE OTAÑO🫀
capítulo I "Piloto"

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Un viernes a la mañana, me encontraba en la casa de vacaciones de mi familia con mi hermano, Juani. Nosotros vivimos con mamá pero ella no iba a estar por todo el verano ya que le surgió un viaje de negocios muy importante.

Ella nos había preguntado que nos parecía la idea de tener que cuidar la casa por un tiempo y nos pareció una idea fantástica.

Al terminar mi desayuno, estaba llevando mi taza al lavaplatos, cuando escucho a mi hermano grabando un audio invitando a sus amigos de elenco, de su nueva película, a pasar el día con él acá, sin preguntarme, como siempre.

No me molestaba porque ya era algo normal, además él era el mayor y la mayoría de las veces, para no decir todas, terminábamos haciendo lo que él quería.

— Juani, ¿cuando era que venían tus amiguitos? digo así me voy. —dije mientras buscaba un buen canal en la televisión.

— Vienen en un rato, pero quédate, no creo que te muerdan. —se hizo el gracioso.

Me sorprendió su respuesta, hasta tuve que pellizcarme para confirmar si no estaba soñando.

— Bueno, pero me quedo en la pieza y no jodo, porque después te la agarras conmigo y decís que yo me los quiero chamuyar.

En mi defensa no era culpa mía que sus amigos me tirasen onda. Yo no tenía intenciones con ninguno y siempre los rechazaba.

— Si, ojo con eso.

Mantuvimos la conversación por un tiempo hasta que sonó el timbre, según Juani era temprano así que no era ninguno de sus pibes, entonces me mandó a mi a abrir la puerta.

Me quejé y, con la peor onda, fui hacia la puerta.
Cuando la abrí lo vi, había un chico bastante más alto que yo, el sol le daba en la cara y justo resaltaba aquel color azul de sus ojos, su pelo podría decirse que era de un tono castaño, y su sonrisa era radiante.

Inconscientemente le sonreí, era inevitable mo hacerlo, en verdad, creo que cualquier persona en mi lugar lo hubiera hecho. Él sonrió también. Nos miramos por unos segundos hasta que por fin habló.

— Hola, ¿Casa de Juani no?

Para mi suerte, era uno de los amigos de mi hermano.

Juani tenía la oreja bien parada, así que ni bien lo escuchó emitir un sonido, vino corriendo a abrazarlo.

— Hola Pipe, veo que ya conociste a mi hermana... —me señaló. —...La genética no la favoreció tanto como a mi.

Pipe se rió, y volteó a mirarme. Después se acercó para saludarme, con un beso en la mejilla, el cual hizo que mi cara quedara toda roja.

— Un gusto, soy Felipe. —se presentó.

Felipe. Juraba nunca haber escuchado a Juani nombrar algún amigo suyo con ese nombre. A lo mejor lo tenía bien escondido.

— Valentina... —dije

Después de mi presentación con este chico Pipe, mi hermano y él fueron a la sala, quizás a mirar televisión. Así que yo subí a mi habitación.

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Me quedé mirando el celular un rato. Después de lo que fue más o menos una hora encerrada ahí adentro, sin socializar con nadie, me agarró sed, por lo que tuve que bajar las escaleras.

Ya habían llegado todos los invitados, y pasar por el medio me dió un poco vergüenza.

— Perdón, vine a buscar agua, hago rápido —le dije a Juani.

Felipe no había podido evitar quitarme la mirada de encima, me miraba sin disimular, y aunque yo me hacía la boluda, lo notaba.

— Quédate que no molestas eh —dijo uno de los chicos para joder a mi hermano.

Ese chico tenía el pelo bastante más largo comparado a los otros chicos, unos rulos despeinados que le daban vibras de rockero, y vestía un jean muy largo y oversize con una remera negra.

— Uh, cerrá el orto Blas. —contestó Juani.

— Igual yo digo que puede quedarse, no nos molesta. —opinó Pipe— ¿O no chicos?

Cuando les dijo eso, mi corazón estalló de alegría, aunque no me quería quedar a pasar tiempo con todos, quería compartir tiempo con Felipe.

Todos dijeron que no les molestaba. Al principio me negué, quedaba re colgada al rededor de todos ellos, pero insistieron y yo, que soy súper fácil de convencer, accedí sin problema.

— Ojo con mi hermana.

Siempre la misma frase, la repetía millones de veces si hacía falta. Con Juani siempre es así, me trata como si yo tuviera cinco, y eso causa la mayor parte de nuestras peleas.

Me quedé sentada en uno de los sillones del costado, todos estaban hablando sobre el rodaje y yo no decía nada. No entendía. Era como si no existiera, igual, no me sentía mal por eso, yo sabía que iba a pasar, ya que no conocía a ninguno ni me esforzaba por hacerlo. Fui totalmente invisible por unos minutos, y me gustó.

— ¿Y vos cuantos años tenes? —preguntó uno de los chicos, creo que un tal Fran, para que yo dijera al menos una palabra y demuestre que ningún ratón había mordido mi lengua.

— Cumplí los 20 hace un mes.

Todos me miraron con cara de sorpresa. ¿Acaso luzco de secundaria?

— Ah pensé que eras más chica... —escuché

— Es una bebé todavía. —siguió avergonzándome mi hermano.

A la hora del almuerzo los chicos se pusieron a hacer hamburguesas, ayudé en lo que pude. Mi hermano era totalmente inútil frente a un horno así que cumplí con su trabajo.
Desde antes de que mamá estuviera de viaje intentó enseñarle a hacer algunas comidas e incluso postres pero se le hizo imposible, no le da la cabeza, supongo.

Después de un rato la comida ya estaba lista, me senté al lado de uno que me había caído mejor que todos, solo porque se rio de mis chistes y eran malísimos.

Felipe estaba frente a mí, al principio no quise levantar la vista y miraba el plato como perro después de una larga caminata por la plaza, pero de a poco fui animándome más y más hasta que lo logré. Había mirado para arriba por primera vez en todo el almuerzo.

— ¿Y vos qué opinas? —me susurró Simón mientras que no lo estaba escuchando.

— Es linda. —respondí, sin nunca haber dejado de mirar a Valentina, Simón entendió al instante lo que estaba pasando.

— ¿La hamburguesa? —siguió con las preguntas, ya que noto que no estaba refiriéndome a la comida en absoluto.

— Ah si, la hamburguesa está bien. —dije y di un mordisco.

Su mirada era penetrante, me ponía excesivamente nerviosa, ya comenzaba a creer que era algún tipo de broma de mal gusto que mi hermano le había dicho que me hiciera conmigo. Odiaría que fuera así porque parecía ser un chico muy simpático.

— ¿Alguno quiere repetir? —gritó Esteban desde la cocina.

ˏˋ ꒰ @moosttories ꒱ ˎˊ˗