Capítulo 80: Estigma carmesí

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Aunque Riser les había dicho a Ni y Li que practicaran con Magari, no les pidió que practicaran de inmediato. En cambio, los llevó a comprar con la tarjeta de crédito propiedad de Nurarihyon.

Como era de esperar, aunque Nurarihyon era un youkai, también siguió el desarrollo de un humano, por lo que también tomó importancia en la economía de su grupo.

Cuando Riser, Ni y Li fueron a la tienda, compraron muchas cosas ya que no trajeron tanta ropa cuando visitaron.

Naturalmente, como mujer, incluso si Ni y Li fueran demonios, todavía estaban entusiasmadas con las compras, por lo que compraron muchas cosas.

A Riser no le importó y les dejó comprar todo lo que quisieran ya que el dinero no era un problema, especialmente cuando usaba la tarjeta de crédito de Nurarihyon. Además, también les había dado un bloque de oro, que debería ser suficiente para pagar todas sus compras.

Sin embargo, Riser conocía la importancia del dinero.

Francamente, cuando vino al mundo humano por primera vez, quienes le dieron dinero no fueron sus padres. En cambio, fue Sona.

Sí, Sona le dio su tarjeta de crédito y le dejó hacer lo que quisiera sin límite.

Sin embargo, incluso si su objetivo era engañar a su esposa y a la familia de su esposa, francamente, se sentía extraño usar esta tarjeta de crédito, especialmente cuando la usaba para pagar la ropa y todos los artículos de Ni y Li.

A estas alturas, se dio cuenta de que, como demonio, no era tan inútil como pensaba, ya que todavía se sentía incómodo usando el dinero de su esposa para otras mujeres. Afortunadamente, como malo, nunca le había faltado dinero.

Además, Nurarihyon también envió algunos subordinados para ayudar a Riser con las compras, lo cual fue bastante conveniente para él ya que alguien podría ayudarlo como conductor, guía y ayudar a llevar el equipaje.

En general, sus días en Tokio fueron divertidos.

Por la noche, Riser, Ni y Li no se quedaron en la sede de Nurarihyon. En cambio, fueron al hotel Shangri-La y se quedaron juntos en la habitación más lujosa, divirtiéndose todo el día ya que Ni y Li tendrían que concentrarse en entrenar mañana.

Aun así, Riser nunca pensó que ser un villano sería tan bueno.

Si fuera un buen tipo y viniera cortésmente, ¿lo tratarían de esta manera?

Probablemente no.

Si Riser fuera un humano normal, podría hacerlo ya que esa era la forma de vida de la gente, pero era un demonio.

Un ser sobrenatural.

Su oponente, la Facción East Youkai, también era un ser sobrenatural.

Los fuertes se quedaron con todo y los débiles fueron devorados.

Era como si el águila cazara a los ratones, y los ratones sólo podían dejarse comer.

Ser fuerte significaba que estaba en la cima de la cadena alimentaria.

Aún así, aunque estuvo en Tokio y lo pasó bien, no se olvidó de hablar con Sona, su esposa. Sin embargo, podría ser bastante problemático para él hablar sobre lo que hizo en Tokio, por lo que no mencionó nada sobre los Youkai de la Facción del Este.

En cambio, solo dijo que este grupo de youkai tenía buena hospitalidad y que tal vez necesitaría quedarse por un tiempo en Tokio.

Aunque Sona estaba bastante decepcionada porque él no podía regresar inmediatamente, solo podía orar para que su esposo viviera bien en Tokio. Aun así, si se quedaba hasta el fin de semana, le decía que visitara Tokio. Después de todo, vino al mundo humano por primera vez como Riser Phenex y había muchas cosas que quería hacer.

Riser Phenex no es un villano (Vol. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora