Riser Phenex no es un villano (Vol. 1)

Capítulo 55: Aunque podría quemarme por eso

Akeno sintió los latidos de su corazón moverse muy rápido. Su rostro se puso aún más rojo al pensar en la relación prohibida entre ellos.

Sus ojos indiferentes.

Sus ojos varoniles.

Esos ojos la miraban como un animal.

Si él la empujaba hasta aquí, tenía miedo de no defenderse y dejarse devorar por él.

Todavía.

"No debería hacerte esta pregunta, pero ¿no deberías odiarme?"

Riser no dio un paso adelante y formuló esta pregunta. Sabía que tal vez podría obtener una recompensa y no había duda de que sería tentador, pero decidió no hacerlo.

Sus posibilidades de conseguirla eran indudablemente enormes, pero sentía que eso estaba lejos de ser suficiente.

Si realmente tuvieran esta relación prohibida, al principio sería como un fuego abrasador. Era hermoso, pero quemaba sus conciencias mientras llevaban una profunda culpa en sus corazones.

Entonces, cuando el fuego se extinguiera, cuando todo hubiera terminado, en sus mentes, sería...'¿Eso es todo?'

Eso es todo.

Nada especial.

Akeno era hermoso, pero ¿le faltaba una mujer hermosa?

Ella podría recompensarlo, pero cuando pensó en los problemas que podrían surgir después, decidió dar marcha atrás.

No sólo era parte de la facción de Sirzech debido a su condición de reina de Rias, sino que su herencia era aún más problemática.

Riser sabía que Akeno era mitad humana y mitad ángel caído.

La casa Gremory hizo un excelente trabajo de publicidad, por lo que todos los que estaban relacionados con lo sobrenatural sabían que esta casa siempre había tratado a sus miembros de la nobleza como una familia.

Sin embargo, ¿qué pasa con su casa?

Fue debido a esta excelente publicidad que el padre de Akeno se sintió aliviado al saber que ella se había convertido en la sirvienta de los Gremory.

Sin embargo, el ángel caído siempre había sido el enemigo del diablo.

Habían estado peleando entre sí desde el momento en que nacieron, matándose unos a otros con odio.

Francamente, como demonio, el engaño era algo natural.

Sin embargo, el problema era: ¿A quién engañaba ahora?

¿Tenía suficiente poder para soportar las consecuencias de engañar a Akeno?

Si el padre de Akeno supiera que lo había engañado, entonces podría venir a luchar contra él. Incluso si pudiera luchar contra el padre de Akeno y ganar, estaba seguro de que, para entonces, todo el ángel caído vendría a vengar al padre de Akeno.

Francamente, no habría ningún final.

El ángel caído era una cosa, y también estaba la Casa Gremory, ya que se había aprovechado de su sirviente.

Si bien creía que Akeno no diría nada si realmente lo hicieran, todavía se sentía indeciso.

Por último, y lo más importante, ¡dos horas estaban lejos de ser suficientes para él!

Aún así, Akeno se puso nerviosa cuando pensó en la pregunta que le había hecho.

Sí, debería odiarlo, pero ¿qué estaba a punto de hacer?