Mi mayordomo-Miércoles x Tn

2-Ajax

Un nuevo día llegó, Miércoles Addams estaba en ropa interior en su dormitorio cuando recibió el uniforme limpio y aseado. Estaba como el primer día. Ella se lo fue colocando a la par que Tn terminaba de limpiar sus zapatos que quedaron tan negros y brillantes como recién salidos de fábrica. Se había acostumbrado muy rápido al trabajo de este. Lo consideraba una mascota, de está forma pudo habituarse. Y aunque a otro no le dejaría, a él le permitió cepillar su pelo y hacerle el peinado que ella deseaba, que realmente era el de siempre.

—Terminé, ¿puedo hacer algo más por usted señorita Addams?—ella se miró al espejo y negó con la cabeza—¿ha quedado a su gusto?.

—Si, realmente se te da bien esto

—Por supuesto mi señora, si necesita que cosa algo o arreglé algo de ropa, no dude en decirme.

Enid salió vestida del baño y estuvo un rato mirándose al espejo cuando soltaba algunos suspiros.

—Enid deja ya de suspirar, estás colmando mi paciencia—comentaba la gótica mientras terminaba de ajustarse los zapatos.

—Señorita Addams, tal vez pueda ayudar—dijo este.

—Adelante.

El joven se acercó hasta la silla donde estaba Enid mirándose al espejo. Se colocó detrás de ella.

—¿Me permite señorita Sinclair?—ella asintió algo avergonzada, no estaba acostumbrada a ser tratada de esa manera.

Este tomó un cepillo y fue lentamente ajustando su pelo y terminó por hacer un look que la dejó como si hubiera ido a la peluquería. Parecía el mismo pelo de siempre pero muy bien arreglado y no dejaba de mirarse con una gran sonrisa.

—¡Me veo genial!—exclamó emocionada antes de sacar su teléfono y hacerse fotos.

—Yo te veo igual de burra—comentó Miércoles mientras tomaba su mochila.

—Señorita—extendió las manos y cargó con ella.

Ambas salieron a desayunar a la cafetería. El chico captaba las miradas por su fuerte presencia además de que el traje llamaba mucho la atención. Sentado junto a Miércoles, le iba dando todo lo que ella necesitaba. También comía algo aunque sus fuerzas estaban puestas en servir en todo lo que la pelinegra desease.

—Tn, ¿no estudias?, es decir...pareces de nuestra edad—comentó curiosa Enid.

—Todo lo que ustedes dan ya lo he dado, desde pequeño he sido formado para ello. Y lo sigo haciendo a mi manera por si en algún momento mi señora necesita de mi ayuda. Aunque discrepo dada sus cualificaciones y excelentes notas—respondió firme y serio.

Entonces vieron a Tn moverse rápido y agarrar la mano de alguien. Al percatarse de ello, Miércoles le pidió que lo soltase. El pobre Eugene se había acercado a ella sin decirle.

—Lo lamento por eso, por favor, acepta mis disculpas—dijo enseguida Tn.

—No debes preocuparte, es culpa mía por no avisar.

El timbre sonaría pronto, hora de ir a clase. Como ya había ocurrido, Tn estaba sirviendo algo de té a su señora mientras ella leía algunas cosas en un libro. Enid fue elogiada por su pelo ya que captó la atención de algunos presentes y sus amigas.

—Me lo ha hecho Tn—dijo ella algo orgullosa—he quedado impresionada.

Ajax miraba furioso a este ante el comportamiento de Enid que no paraba de presumir y hablar de Tn mientras el mayordomo estaba relajado, aguardando la siguiente orden de Miércoles.

—Bueno, ya está bien—susurró antes de golpear la mesa con la palma de sus manos.

Se acercó a la mesa de Tn, ellos miraban tranquilos al chico que estaba junto a otros dos más, se les conocía más por fumar y beber que por estudiar.

—Escucha, no me gusta que toques el cabello a mi novia—empezó Ajax—no vuelvas a tocarla, acercarte a ella ni nada, ¿queda claro?.

Enid se acercó y le pidió que le parase junto a Yoko y Divina, aunque este no paró de amenazar.

—Mi mayordomo cumple mis órdenes, Enid necesitaba ayuda y yo tranquilidad—intervino Miércoles—deja de actuar como un inmaduro.

—No me gusta que un chico como él se acerqué a mi novia.

Tn seguía observando a Ajax quien le dijo que no le gustaba como miraba.

—Por favor, vuelve a tu sitio—dijo relajado.

—¿O qué?, a puñetazo limpio te pego una paliza—replicó arremangándose.

—Vale ya Ajax—Enid se puso en medio y al tratar de ponerle las manos en el pecho de este para alejarlo, el joven la apartó que por poco la tira.

—¡Eh!—Miércoles se enfadó. Vio en los ojos que iba bastante fumado y tenía ciertas marcas en sus brazos.

Ajax pegó un manotazo a la taza de té cuyo contenido manchó la ropa de Miércoles que tanto esfuerzo había puesto en asear el mayordomo.

Miércoles fue a decir algo cuando vio que la mano de Tn agarraba a este, lo estampaba contra la mesa y tomando una de sus manos la clavó en la madera con un cuchillo. Nadie sabía de donde lo había sacado porque todo pasó muy rápido. La pelinegra esbozó una sonrisa porque pudo escuchar de bien cerca los gritos del joven.

Los otros dos intentaron ayudar a su amigo pero recibieron un fuerte puñetazo en la nariz que los dejó aturdidos antes de ser golpeados en la boca del estómago. A continuación, ya inclinados fruto del dolor fueron atacados en la espalda cayendo al suelo.

—¡Joder como duele!—Ajax que se había quitado el cuchillo y tras tirarlo al suelo, se fue corriendo a curarse.

Todos se quedaron de piedra al verlo en acción. Los otros dos dijeron que se marchaban y así fue.

—Solucionado—dijo sacudiendo sus manos.

Luego se acercó a una chica cercana y le pidió un pañuelo con el cual se limpió el sudor de la frente y algo de las manos.

—No puedo estar así delante de la señorita—comentó y le devolvió el pañuelo—muchas gracias señorita por su amabilidad.

Ella por poco se desmaya pero estuvo un rato casi aturdida pues el traje, la voz, el tono con el que le habló y sus ojos la dejó así.

—¿Se encuentra bien?—preguntó el chico.

—Si, solamente me he manchado la chaqueta—respondió con ella quitada.

—¿Me permite?.

El joven se quitó la chaqueta suya y se la dio, se quedaría con camisa y corbata ante el resto de miradas femeninas de la clase que sacaron fotos de la situación. También ayudó a Enid a quien ofreció unos dulces que siempre llevaba en la mano.

—Gracias—dijo ella avergonzada—y lamento lo sucedido.

—Usted no tiene culpa, por favor, no debe cargar con ello.

La profesora llegó a la clase y vio a todos raros así que al preguntar se puso al corriente. Ya sabía de los comportamientos de Ajax y el resto de sus amigos pero en está ocasión había llegado demasiado lejos. Pero por ahora, tocaba dar clase.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D