1 Mes después.
-¡Aria!- Gritaron mis mejores amigas cuando me vieron.
-Hola chicas.- Dije abrazándolas.
-Cada vez que te veo estás más gorda.- Dijo Hanna sonriendo.
-Vaya, gracias. Estoy embarazada de 8 meses, no podría estar delgada.- La dije riéndome. -¿Que tal va mi sobrina?- Preguntó Emily.
-Va bien, pero creo que la a va a gustar jugar al fútbol.- Las dije.
-Entonces yo la diseñaría su equipación.- Dijo Hanna sonriendo.
-Te hemos echado de menos, Aria.- Dijo Spencer volviendo a abrazarme.
-Vamos chicas, me visteis antes de ayer en la universidad.- Las dije.
-Lo sé, pero aún así.- Dijo ella.
-Me gusta tu chaqueta.- Hanna me dijo. Llevaba una chaqueta marrón con unos vaqueros de premamá y una camiseta de cuello largo blanca debajo.
-Es un regalo de Ezra.- La dije sonriendo.
-¿Que tal está el?- Preguntó Emily.
-Nervioso. Está deseando que nazca la niña.- Dije sonriendo.- Ya hemos terminado de poner su habitación.- Dije sonriendo. Era de color marrón claro con la cuna a un lado y sus iniciales encima. La cuna tenía un móvil de pájaros colgando. En el suelo había una alfombra de color blanca y rosa y luego había dos cojines para sentarse uno encima del otro. También había un sillón con un cojín para sentarme yo y darla de comer. Tenía una estantería en forma de árbol y un cambiador para cambiar sus pañales.
Las chicas y yo entramos en clase y nos sentamos en nuestros sitios. Spencer y Hanna a mis lados y Emily detrás.
Hubieron pasado una media hora de clase cuando empecé a sentir dolores en mi estómago.
-¿Ar, estás bien?- Me preguntó Emily desde atrás.
-Si.- La dije.
-¿Estás segura?- Me preguntó. Entonces me vino otra contracción.
-Oh. Dios. Mio, Em llama a Ezra. Estoy de parto.- Dije cuando noté que había roto aguas. Spencer y Hanna me ayudaron a levantarme de la silla y junto con el profesor me ayudaron a llegar hasta el coche.
-Ezra, Aria está de parto, la estamos llevando al hospital.- Dijo Emily y colgó el teléfono.
-Ezra está yendo al hospital.- Dijo ella metiéndose conmigo en el coche.
-Ahhh.- Grité como otra contracción me llegó.- Ves más rápido.- Grité.
Llegamos al hospital 20 minutos después. ¿Porqué tenía que estar tan lejos?
Pidieron una silla de ruedas y me sentaron allí.
-Vamos a entrar en la sala de partos y ver cuanto llevas dilatado. Como habéis tardado 20 minutos en llegar aquí es posible que hayas dilatado más de la mitad así que pude que en menos de 2 horas tu hijo esté aquí.- Dijo una enfermera que vino a por mi.
Me metió en una habitación donde me puso una bata de hospital y me tumbó en la camilla.
-Muy bien, Aria solo hay que esperar 10 minutos hasta que tengas que empezar a empujar. Ezra a llegado. ¿Quieres que el esté contigo en este momento?- Me preguntó.
-Si, por favor.- Dije. Ella salió y entró un momento después con Ezra.- Ya viene.- Dije sonriendo. El asintió y me besó los labios.
Los 10 minutos fueron rápidos y ya tenía que empezar a empujar.
Amelie Ann Fitz nació el 17 de Noviembre a las 12 y media de la mañana.
-¿Puedo cogerla?- Dije con voz débil.
-Claro.- La doctora me dijo y me pasó a mi niña.
-Hola princesa, soy mamá.- La dije sonriéndola.- Te quiero mucho y me alegro de que ya estés aquí.- La dí un beso con cuidado en la frente y miré a Ezra que me miraba con amor. Levanté a Amelie de mis brazos y se la pasé con cuidado.
-Hola, mariposa. Tenía ganas de conocerte.- La dijo sonriendo.- Eres preciosa.- El la abrazó con cuidado y me miró.
-Tenemos que ir a revisarla y a limpiarla.- Dijo la doctora, Ezra la miró y asintió poniendo a nuestra hija en sus brazos de nuevo. Cuando salieron de la habitación Ezra se acercó más a mi y me besó la frente.
-Lo has hecho muy bien, mi amor. Ahora tenemos una niña preciosa.- El me dijo.
-Estoy cansada y me duele todo.- Le dije.
-Te van a llevar a una habitación privada y allí podrás dormir un rato.- El me dijo y yo asentí.
A la mañana siguiente me desperté con Amelie llorando. Abrí los ojos para ver a Ezra arrullando a nuestra hija.
-Hola.- Dije.- Alguien tiene hambre.- Dije sonriendo.
-Si, las doctoras la han dado leche y es hora de que la des el pecho.- Dijo el.
-Está bien, dámela.- Respondí abriendo mis brazos. El me la pasó y yo me bajé la bata para darla el pecho.
-Aria, ¿me dejas verla?- Preguntó Kate entrando corriendo a la habitación.
-Lo siento, Ar. No he podido cogerla.- Dijo Mike entrando detrás de ella.
-Da igual.- Le dije sonriendo.- Espera un poco Kate.- La dije.
-¿Que estás haciendo? Se va a ahogar.- Ella dijo acercándose.
-No, ella está comiendo.- La dije.
-¿De ahí? ¿Que está comiendo? ¿Grasa? Si sigue así se va a poner como una ballena.- Ella me dijo y los demás entraron en la habitación. Yo me reí.
-No, cuando tienes un bebé aquí hay leche para que le puedas dar de comer hasta que tengas que darle el biberón.- La dije.
-¿Y no te duele?- Preguntó.
-Un poco al principio, pero te acostumbras.- La dije.
-¿Nos vas a decir como se llama ya?- Preguntó Lissa.
-Os presentamos a Amelie Ann.- Dije separando a mi niña cuando terminó de comer.
-Es preciosa.- Dijo Ella sonriendo y acercándose a mi.
-¿Porqué tiene ese color?- Preguntó Sophie.
-Porque acaba de nacer, solo hace un día y ella ha estado en mi vientre durante mucho tiempo.- La respondí.
-Mira Aria, la hemos traído regalos.- Dijo Kate dándome una bolsa, yo la cogí y la dejé sobre la cama.
-Mira princesa, tienes regalos.- La dije a Amelie que tenía sus hermosos ojos marrones puestos en
mi. Lo primero que saqué fue unos zapatos rosas monísimos con un lazo a los lados y iba a conjunto con un vestido muy bonito del mismo color con un dinosaurio en el centro. Por último saqué un abrigo precioso de color gris oscuro casi verde pequeño.
-¿Te gusta princesa?- La pregunté. Ella me agarró del dedo y me sonrió.
-Creo que la gusta.- Dije sonriendo.
Cuando toda mi familia se fue Ezra y yo nos quedamos con Amelie en la cama.
A la nanita nana nanita ella nanita ella
Mi niña tiene sueno bendito sea, bendito sea
Fuentecita que corre clara y sonora Ruiseñor que en la selva cantando llora Calla mientras la cuna se balancea
A la nanita nana, nanita ella
A la nanita nana nanita ella nanita ella
Mi niña tiene sueno bendito sea, bendito sea
Fuentecita que corre clara y sonora Ruiseñor que en la selva cantando llora Calla mientras la cuna se balancea
A la nanita nana, nanita ella.
Yo la cantaba para que durmiera un rato. Ezra la estaba dando un masaje en las manos mientras que yo se lo daba en la tripa. En medio de la canción ella se había quedado dormida.
-Me encanta escucharte cuando cantas.- Ezra me dijo sonriéndome.
-Me gusta cantar para nuestra hija.- Le susurré mientras bostezaba el se levantó de la cama y cogió a Amelie para ponerla en la cuna del hospital. Me ayudó a tumbarme y me dio un beso en la frente. -Buenas noches, mi Aria.- Dijo el.
-Duerme conmigo en la cama.- Le dije haciéndole un hueco.
-¿Estás segura? No quiero que estés incómoda.- El me dijo.
-¿Cuándo estoy incómoda cuando duermes conmigo?- Le pregunté. El asintió y se tumbó a mi lado. El me dio un beso en los labios y me envolvió con sus brazos.
-Buenas noches.- Le dije pegándome más a el.
Me desperté unas horas después, Amelie estaba llorando así que me levanté de la cama con cuidado de no despertar a Ezra y la cogí de la cuna.
-¿Que pasa princesa? Mi niña tiene hambre ¿verdad?- Dije sonriendo. La di el pecho durante media hora y como todavía era de día así que me senté con ella en el sofá y la canté mientras la acariciaba el cuerpo.
-Todo el mundo está muy feliz de que hayas llegado.- Dije dándola un beso en la mejilla.- Y papá y yo también queríamos verte ya.-
ESTA TARDE SUBIRE EL ULTIMO CAPITULO, HA HABIDO UN LIGERO FALLO CON LA HISTORIA LUCIAN. HE EMPEZADO A ESCRIBIR UNA NUEVA, ES EZRIA. EN CUANTO ENCUENTRE EL ARCHIVO DE LA HISTORIA LUCIAN LO SUBIRÉ. ESPERO QUE MI PRIMO LA ENCUENTRE PRONTO 😭😭🙏🏽
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La lucha (Ezria)
RomanceLos padres de Aria se han divorciado. Su madre y uno de sus hermanos se van a vivir a Nueva York. Aria y sus 4 hermanos más pequeños se quedan en Rosewood con su padre, quien lleva demasiado mal el divorcio con su esposa y la madre de sus hijos. ¿Al...