tres. ﹐

7.6K 607 807
                                    

— dale nena levantate, tanto vas a dormi' culo sucio — sentí como mi cuerpo se movía de un lado al otro y la voz de Danilo sonaba lejana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— dale nena levantate, tanto vas a dormi' culo sucio — sentí como mi cuerpo se movía de un lado al otro y la voz de Danilo sonaba lejana. Me dí vuelta para acomodarme y seguir durmiendo pero escuché como azotaban una puerta. Pensando que Danilo se había ido, me senté en la cama y refregué mis ojos.

Bueno, pensé bien. Danilo ni está acá, se piró.

— por fin julieta, hace como tre' horas te toy llamando loco — me sobresalté cuando lo ví sentado en el borde de la ventana con una sonrisa.

— la re concha de tu madre bien puta Danilo — cerré mis ojos por el susto y escuché como se rió.

— buee, bardeame algo gila — se bajó de la ventana y se sentó a mi lado — ¿cómo dormiste ju?

— bien, ¿y vo' uru?

— no pegué un ojo en toda la noche vo' sabe, mirá si tu hermano me pega un corchazo en la nuca mientra' duermo — me reí por la pelotudez que había dicho, pero él me miró serio.

— qué batís, mirá si mi hermano te va a matar, te ama más que a mí el chanta.

— ysi, quien no me ama a mí — se señaló con ambas manos.

— yo — le saqué la lengua y me paré de la cama. Que mentirosa — me voy a lavar los dientes — avisé y recibí un asentimiento de cabeza por su parte.

Salí de la pieza y lo primero que ví cuando pasé por la cocina, fue al cochi y la Anabella arriba de la mesa a los besos, fua. Estaban por culear y recién es de día, awanta.

— jua, buen día no — saludé de cara rota nomas, para arruinarle el momento a mi hermano. Los dos me miraron re desconcertados, y mi hermano suspiró.

— pendeja de mierda, andate no ves que estoy ocupado — me tiró una manzana que había en la frutera de la mesa pero me corrí y no me pegó — tómatela dale.

Me reí y me fuí para el baño. Que cargoso este cochi loco, vive culeando.

Hice mi aseo personal y volví a mi pieza, para mi buena suerte, los culeadores extremos no estaban más en la cocina cuando pasé.

— podes creer que el cochi y la Ana estaban por culear, me tiró con una manzana porque los saludé cuando justo estaban por arrancar — me reí cerrando la puerta por detrás mío y Danilo me miró burlón. Estaba tirado en mí cama mientras abrazaba uno de mis peluches, más tiernoo.

— que gila que so' — me encogí de hombros y lo miré. Él me hizo señas para que me acueste a su lado, negué — por qué no, que maldita.

GAUCHO 𝑓𝑡. Danilo SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora