capítulo 07: sin avisar

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Eran las cuatro de la tarde, George despedía a los pequeños que se iban con sus padres. Le gustaba ver las caritas de alegría cuando sus padres llegaban.

Cuando se fueron todos, el pelinegro suspiro, ahora le tocaba ordenar un poco el salón antes de irse. La pequeña Liv estaba en el suelo pintando con unos crayones, balbuceaba algunas cosas, pero no se le entendía nada.

Su tranquilidad fue interrumpida por su celular, era un mensaje de Clay, sonrió con un ligero sonrojo en las mejillas y lo abrió.

"Gogy, cierra la puerta de tu salón y no dejes que nadie entre!"

Eso sinceramente no se lo espero.

Escucho unos pasos venir del pasillo y se asusto un poco pensando en quien seria, tenia que ser alguien malo para que Dream le mandara un mensaje de esa manera.

Dos personas se pararon en el umbral de la puerta, uno tenia el cabello marrón y la otra tenia el cabello rubio ceniza, George sintió como su garganta se seco al pasar saliva.

— ¿Este es el salón 3-C, en donde se encuentra Olivia Wastaken? — preguntó amablemente el señor de cabello castaño. La pequeña Liv que estaba dibujando en el suelo, volteó su cabeza en dirección de la persona que dijo su nombre.

— ¿Baba? — Liv vio a los adultos, les parecían familiares, pero no del todo, lo mejor era ponerse en un lugar seguro. Se levanto y camino hasta las piernas del omega para esconderse allí.

— Mírala Andrew, es tan tierna y ya camina — habló la rubia con cariño, Olivia solo sacó un poco la cabeza de un lado mirándolos, y George sonrió algo tenso.

— Disculpen, ¿me podrían decir quienes son? — el pelinegro preguntó haciéndose una idea de quienes eran, se agacho un poco para tomar a la pequeña en sus brazos. Olivia solo se agarro de su delantal y miraba curiosa.

— Ah, que maleducados somos. Mi nombre es Sophie, y él es Andrew Wastaken — George sintió como su cuerpo se entumecía, estaba al frente de los papás de su alfa, ahora no sabia ni como actuar, no quería dar una mala impresión.

— E-es un gusto conocerlos, soy George Notfound — ahora estaba completamente nervioso, incluso su voz había temblado un poco, miró a la pequeña Liv quien solo se chupaba su dedito pulgar.

— Así que eres George — la mayor se acercó hasta quedar frente al pelinegro, quien solo tragó saliva nuevamente — Me alegra que mi mocoso haya encontrado a alguien tan bonito como tú.

George sintió como su sonrojo cubría su rostro hasta las orejas, sonrió de manera tensa mientras que la mayor le miraba relajada.

Unos pasos apresurados se oyeron venir desde el pasillo. Clay apareció, respiraba un poco agitado y estaba algo sudado, miró a los mayores, pero sobre todo, miró mal a la rubia.

— Vieja bruja, ¿Qué fue lo que te dije? — regaño mientras se acercaba a ellos, la rubia solo bufo arrugando el entrecejo igual que su hijo.

— ¡Tú a mi no me mandas mocoso, ni siquiera vas a visitarnos ni nada! Y cuando vengo, ¿ de que me entero? Tienes omega y hasta de una demanda te liberaste — George solo los miraba discutir, no se insultaban, en parte, eran moderados y quizás era porque estaba la pequeña al frente de ellos.

George miró la sonrisa nerviosa que tenia el hombre castaño, no era tanto nerviosa, más bien algo agotada, como si estuviera acostumbrado.

— ¿Siempre son así? — preguntó por lo bajo mirando al mayor, este solo le sonrió y asintió levemente.

— Ya eres parte de la familia, bienvenido a mi mundo — le contestó el mayor y George solo pudo reírse por lo bajo. Madre e hijo eran iguales, no había ninguna duda de eso.

¿mamá? [dnf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora