Libreé

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Para después,
Todo quedo para después,
En nuestra historia es así,
Con tan corto tiempo pero las ideas y ganas sobraban.

El sexo quedó para después,
Los besos y abrazos,
Los excesos de cariño y las pláticas del futuro,
La euforia del reencuentro,
Los miedos y vergüenzas,
Las penas y pasiones,
El deseo encarnizado y el efímero amor.

Pero nosotros, tú y yo,
¿Pará cuando quedamos?
¿Dónde se escondió nuestro amor?
¿Tanto nos alejamos como para no reconocer lo que fuimos algún día?
El sentimiento, ese que prendía en fuego nuestro ser, ¿se ha marchado?
Tus caderas se contonean igual, tu voz suena igual;
Mi voz dice tu nombre sin dificultad,
Te sueña mi mente y despierto en paz,
Pero entonces...
¿Por qué a veces te hallo tan distante?

Siento que estamos en el mar, en botes separados,
Las olas golpean,
El clima pronto llorara,
Te alejas con cada ráfaga de viento,
Tus lágrimas llenan el bote y quiero saltar a salvarte,
Pero dices que no,
No puedes hundirme contigo,
Que solo eres carga pesada,
Lágrimas derramadas y traumas dolorosos,
Llena de defectos,
Rota e indescifrable;
Si tan solo esas palabras tuvieran peso en mi cabeza, eso tal vez querrías,
Pero muy en el fondo deseas respirar y ser libreé,
Y yo, hallando ternura en tu fragilidad quiero quedarme.

Dime dónde te duele, para cuidarte más ahí.


Ander Leefrank


Pensamientos PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora