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—¿Te sabes tus partes? — Haechan sacó su hoja con la letra de la canción, tenía muchos rayones y anotaciones para poder guiarse mejor.

—Sí, sólo se me complica un poco el falsetto de aquí — Renjun tomó su propia hoja y le indicó al castaño con su lapicero la parte clave que mencionó.

Ambos iban en camino hacia el edificio de la empresa para comenzar a grabar la canción, mientras compartían opiniones y datos para llevar a cabo un mejor trabajo.

—¿Mark dónde está?

Haechan suspiró —Se quedó de nuevo con Yuta, supongo va en camino también — Tomó su teléfono y alzó su mirada hacia el mayor —¡Mm! Jaehyun me dijo que está muy feliz por compartir equipo contigo.

Renjun hizo un ademán brusco arrugando su hoja gracias a la gran noticia que acababa de recibir —¿¡Qué?! Digo-, ¿En serio? Qué bien.

El castaño río y rodó los ojos —Ni lo disimules Ren, que te conozco más de lo que tú te conoces a ti mismo.

—¡¿De qué hablas?!

—Cuando mencionamos a Jaehyun, reaccionas igual que en aquel tiempo cuando tú y Junhui... Ya sabes...

El mayor advirtió a Haechan con su mirada y ambos bajaron su tono de voz de golpe, a pesar de que el conductor iba bastante distraído con sus pensamientos.

—Pensé que era algo pasajero pero ahora noto que sigues con el mismo sentimiento, y estarás peor ahora que tienes comeback junto con él y se verán mucho más seguido.

Renjun ni se había esforzado en negarlo, Haechan lo conocía demasiado bien, aún así cuando era un poco imposible reconocer los tales sentimientos del chino, que ni él mismo reconoce.

—N-No creo que sea lo mismo que Junhui, eso fue diferente... — Susurró.

—Y la verdad espero que sea así, yo te quiero Ren, pero te seré honesto y Jaehyun es lindo, pero es probablemente el más hetero de todo NCT, es imposible que ocurra algo, no quiero que sufras, lo mejor es que superes lo que sea que sientes, ya.

—¿Imposible qué ocurra algo? ¿Así cómo tú y Mark, no?

La hoja de las letras de Renjun, se le fue arrebatada por un indignado Haechan, que terminó arrugándola más y empuñándola para arrojarla hacia la ventana del auto en movimiento.

Ambos no compartieron más palabras, pero se reían de vez en cuándo como tales niños, se podían pelear pero nunca molestarse el uno con el otro.

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