En palabras sencillas lo que en un inicio era una linda fiesta en un club ahora era un total desastre, se escuchaban gritos y era casi imposible distinguir lo que estaba sucediendo, el ajetreo era tanto que solo me permitía distinguir un cumulo de personas formadas en un círculo alrededor de algo que a simple vista tenía que ser algo importante, llamar la atención de todos de esta manera no es algo solamente "Fácil" de conseguir. Probablemente alguien se había desmayado, me acerque preocupado al lugar, empujado un poco a todos para poder ver que estaba sucediendo, quede atónito al notar que todo esto se trataba de una pelea.
Enzo tenía a Felipe contra el suelo, azotando y golpeando la cara de este repetidas veces, la nariz del mismo estaba sangrando y realmente creo que en el estado de borrachera en el que se encontraba no le permitía defenderse como normalmente lo haría, no tenía idea de cómo estos dos llegaron a este extremo pero debió haber sido algo realmente grave como para que Enzo reaccionara de manera agresiva. Por lo general Enzo es muy tranquilo, casi como si tuviera un semblante caballeroso e imperturbable la mayoría del tiempo, por esto mismo digo que algo tuvo que haber hecho Felipe para obtener esta reacción de parte de Enzo.
Sabía que Felipe tampoco es un chico de peleas, él también era un chico relativamente tranquilo, bastante centrado en lo suyo, no lo creía capaz de comenzar una pelea, me pareció extraño todo esto así que rápidamente tome cartas en el asunto, entre en el círculo de personas quedando de igual manera en el centro de todo.
Le grite a Enzo para que se detuviera pero pareció no escucharme o simplemente ignorarme por completo, intente tomarlo por los hombros para separarlo de Felipe que a estas alturas ya tenía la cara teñida de rojo carmín, Enzo nuevamente intento liberarse de mi agarre, lo sostuve más fuertemente pero era casi inútil, la diferencia de fuerza entre Enzo y yo era incomparable, Enzo estaba en muy buena forma y realmente yo no era alguien que se preocupara por hacer ejercicio seguido.
Rápidamente busque con la mirada algo de ayuda y los primeros ojos que encontré fueron los de Agustín, le rogué con la vista que viniera a auxiliarme y eso hizo. Tomo a Enzo de los hombros alejándolo del chico tendido en el suelo, vi a Enzo pegarle patadas al aire y gritar un sinfín de cosas a de las cuales no entendí su contexto.
Me acerque a Felipe y tome su cara entre mis manos para poder ver el estado de este, no era algo realmente grave pero si era bastante doloroso. Su nariz parecía estar rota a simple vista, una de sus cejas sangraba al igual que su pómulo izquierdo.
Toque un poco su nariz para asegurarme de que se encontraba rota, lo ayude a sentarse en el suelo, se veía aturdido y confuso- ¡Que mierda paso!- grite histérico, estaba con la adrenalina hasta las trancas y la paciencia que me quedaba para suportar el resto de la noche desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
Su mirada subió hacia la mía, sus ojos estaba llorosos, quizás a causa del dolor provocado por la fractura. La verdad es que Felipe no es un lindo pajarito, sabía que estaba en buena forma al igual que sabía pelear, a primera vista le atribuí su falta de defensa a todo el alcohol que ingirió en la noche pero ahora dudaba si realmente mi teoría era cierta, se veía arrepentido.-no lo sé- soltó cortante apartando su mirada de la mía con algo de arrepentimiento.
Lo tome de su mandíbula para que su mirada se dirigiera a la mía-¡Como que no sabes imbécil, mírate la cara!- la nariz comenzaba a hincharse por los golpes recibidos, poca paciencia me quedaba como para tener que buscar la razón de la pelea. Ayude a Felipe a levantarse y lo senté en una silla retirada de todo el ajetreo.
Con una servilleta limpiaba la sangre que seguía escurriendo por su nariz, tome asiento en las sillas que estaban a su lado- ¿me dirás que paso o quieres que escuche la versión de Enzo primero?- no parecía reaccionar a los comentarios, estaba perdido escribiendo algo en su teléfono así que decidí mover su brazo levemente.- ¿Felipe me escuchas?- me miro nuevamente con esa mirada de desdén y paso sus dedos por su cabello peinándolo hacia atrás.
-ya te dije que no lo sé, Matías- su respuesta no parecía honesta, nadie se pelea a golpes solo porque s, algo más tuvo que haber pasado como para que ambos llegaran a ese punto-fue de la nada, lo juro- ya no sabía si creerle o no creerle, conocía a Enzo quizás mejor que nadie y tenía claro que no es del tipo de persona que se pelea con otra sin necesidad.
El habiente de antro había regresado mucho más rápido de lo que me gustaría, la gente volvió a lo suyo, la mayoría bailando, otros simplemente bebiendo y algunos besuqueándose como era el caso de Blas y Kuku.
Busque con la mirada el paradero de Enzo y Agustín pero me fue imposible, no los encontraba, parecía que quizás ambos se fueron, Agus era un tipo calmado y con buenas intenciones, justo ahora debe estar hablando con Enzo, calmándolo y buscando la razón del alboroto al igual que yo.
-Mira Felipe, conozco a Enzo y sé que no es el tipo de personas que se mete en peleas- su cara se transformó a una de tristeza y decepción, quizás le pareció que no confiaba en el pero en realidad no se trataba de eso- no intento decir que fue tu culpa, tranquilo, solo quiero saber que paso- nuevamente su cara pareció cambiar.
-¿Matías, tu qué opinas de mí?-el cambio drástico de tema me saco de onda, dejándome confundido.-solo responde, necesito saber- no sabía que responder, me quede pensando un momento más hasta que finalmente me decidí en responder algo sencillo.
-eres un tipo agradable supongo pero ¿a qué viene eso?- ya ni siquiera lograba distinguir la expresión de su cara parecía solo mirarme a los ojos.
- hice algo malo Matías- evadía mis preguntas. No tenía idea de a que se refería con eso de "algo malo" parecía querer confesarse con un cura pero yo de santo no tengo nada así que decidí solo mirar a otro lado y esperar a que hablara de una vez.
¿que habra pasado?
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Sobreviviendo a tu mirada (Enzo x Matias)
De TodoNuevamente la mirada de Enzo estaba sobre mi espalda, ya ni siquiera podía hablar con Agustín sin voltear cada medio minuto solo para percatarme de que efectivamente, Enzo, me miraba con la peor cara de culo jamás registrada en la historia, así que...