Eres lo que esperaba gip

7.

Juliana

Al regresar al departamento estaba Noelia es una mujer muy bella, refinada, de figura estilizada, se nota que es de buena familia, tal vez, por eso sea tan soberbia o al menos eso es lo que transmite, ese aire de mujer egocéntrica y clasista; es algo que no me atrae de ella pero su belleza, eso si que no lo puedo negar, su larga cabellera llega hasta la cintura, su piel tersa como he visto pocas, sus labios rojos carnosos acentuados con el labial, nariz respingada, y grandes ojos marrones, es una hermosura, y esta en mi casa que más da acostarme con ella o con alguien más, que más da sentir el vacío placer de un orgasmo en el que no se te va el alma, y suspirar al oído de alguien que mañana no volverás a ver, alguien que no te acompañara al desayuno, ni te dirá lo bella que te ves al despertar aun cuando sea la mas tierna de las mentiras, que de malo tiene sentirse querida así sea por unos escasos minutos, deseada por un rato, el único pensamiento de alguien al menos durante lo que dure ese acto de placer divino.

Paso lo que era de esperarse apenas entre la vi mirando por el balcón con una copa de vino que deliberadamente se había servido de alguna botella en mi cocina, se acerco sonriendo me ofreció otra que tenia reservada para mi, ni siquiera fue necesario hablar, basto con tomar un trago la bese con una pasión que estaba escondida en mí la bese con ganas, con rabia, con ganas de vengarme del pasado, con ganas de hacerle daño a todo lo que el amor pudiera haber dejado en mi; como si con eso pudiera acabar con el dolor que la ilusión puede causar en corazón de alguien, como si pudiera salvar del dolor a cualquiera que sin conocer este sufriendo por querer a quien no debe.

El tiempo voló en sus labios y la pasión no se detuvo hasta que nos descubrimos desnudas en mi cama, con el deseo de llenar con el sexo todo el vacío dentro de nosotras, me beso el cuello yo solo podía gemir, aruñando su espalda como fundiéndola en mi piel, bajo a mis senos los trato con dulzura y a la vez como si me castigara por hacerla sentir lo que en ese momento sintió.

Mordía mis pechos, que estaban firmes solo para ella, llegue a desearla tanto, beso mi vientre acaricio cada centímetro de piel a su paso, haciéndome vibrar con cada contacto entre mi piel y su boca, hasta que al fin llego a mi vagina no deseaba nada mas en ese momento, sentía mi clítoris arder, sentía que si no lo tocaba me quemaba, beso mis muslos, y paso su lengua suavemente, como un pequeño roce que me enloquecía.

Juliana: ah! Ah!  Ya no me hagas sufrir, quiero tu lengua ya!!! Hazme tuya!

Ella solo sonreía, pero no se hizo esperar mas, lamio los labios de mi vagina, chupo toda la humedad que había, estaba muy húmeda, con sus dedos separo mis labios vaginales y comenzó a succionar y dar pequeñas mordiditas, veía como si la devorara con una necesidad infinita, yo la deseaba, ella me deseaba a mi, hacia círculos con su lengua, en mi clítoris y hasta introdujo su lengua en mi vagina, la movía dentro de mi, ya había aguantado mucho tuve un orgasmo violento en su cara ella no se detuvo hasta ver salir mis fluidos por completo, los lamio y vi que eso le daba placer al tiempo que se masturbaba, a los pocos segundos ella también tuvo un orgasmo.

Noelia: uff, ah ah, me vengo, me vengooo…

Tardamos unos minutos en reponernos, y me senté a horcadas sentí su vagina húmeda contra la mía y ella dejo salir un gemido, sabia que lo iba a disfrutar, comencé a moverme con un ritmo que nos embriagaba, me meneaba encima de ella y la miraba a los ojos con cara de zorra eso la prendía más, tanto que me tomo por la cintura fuertemente clavo sus uñas en mi piel y se vino, empapándose toda, yo no le di respiro estaba a punto de alcanzar un orgasmo también, tome su mano y la hice introducirme 2 dedos de una sola vez, más me movía, más gemía, con una mano me metía los dedos y con la otra acariciaba mis senos, sentí como lentamente llegaba mi segundo orgasmo de la noche, fue tan exquisito. Se nos paso la noche entre besos y caricias, mucho sexo, no me quejo, es buena en la cama, pero solo fue eso un arrebato de pasión y placer.