Valentina:
Nunca es una ocasión igual cuando estoy con Juliana, cada beso, cada caricia es una situación mágica, única e irrepetible. Quedarme con ella se siente tan bien que me acostumbraría muy fácil a su desorden, su casa llena de colores y aparatos ruidosos, la lluvia nos acompañó toda la noche golpeando incesante las rejillas del balcón y el vidrio de la ventana, propiciaba un clima muy agradable así como la excusa perfecta para no despegarme de ella, rodeándola con mis brazos y su rostro encajado en mi cuello casi a la perfección como si el lugar estuviese hecho para ello. Una caricia trajo a la otra y cuando nos dimos cuenta estábamos desnudas, ella sobre mí meneándose al compás de los latidos de mi corazón dándome una vista majestuosa de sus pechos subir y bajar con sus movimientos, sus pezones rosa que demuestran una suavidad incomparable vibran al contacto con mi boca que no se resiste un minuto más sin chuparlos, morderlos, o tal vez solo sentirlos.
Sus gemidos me embriagan, la sangre fluye a borbollones por mi cuerpo caliente solo quiero hacerla mía cada vez más, que piense en mi como yo en ella, se acomoda en una posición casi de vaquera sobre mi apoyando sus manos en mis senos, el cabello desordenado rozaba mi pecho y cada contacto era como corriente de placer, me sentía desfallecer cada vez mas, yo me aferraba a ella tomándola por la cintura y apretando su trasero, no podía dejar de ver su rostro rojo, sudado, sus ojos entrecerrarse y uno que otro gritito ahogado. Tomó mi mano derecha, separó un par de dedos y se los llevo a la boca mirándome fijamente como retándome, los chupaba a un ritmo desesperante y así mismo los fue bajando por su vientre hasta su vagina, rebosante de líquidos, con la temperatura más alta posible, estrecha, apretadita invitándome a tocarla.
Le tocaba el clítoris mientra la penetraba, ella solo gemía dando un respingón pero sé que le gusta, la tomé por la cintura y le di vuelta ahora era yo la que estaba en la posición dominante, con una mano la tomaba por sus muñecas y con la otra la penetraba al tiempo que nuestras intimidades entraban en contacto directo entre ellas, ya no podía controlar mis gemidos, su destreza es única, poco tiempo después yo no podía controlar mis espasmos pero no dejé de penetrarla y ella llego al nivel en el que yo me encontraba.
Juls
: anda… quiero que nos vengamos al mismo tiempo… dámela si?Ni siquiera tenía el control de mi cuerpo que vibraba a ritmo acelerado, mis movimientos fueron más rápidos, y sus gritos más fuertes, cuando sentí que iba a estallar en placer me dejé llevar por lo que ella también sentía, y finalmente el orgasmo se hizo sentir en ambas casi como si fuésemos dos partes de un mismo cuerpo, enorme, imponente, necesario. Después de haber inundado en gemidos la habitación quedó en un silencio solo interrumpido por las gotas de lluvia en el cristal.
La noche pasó fugaz, no tardó mucho en aclarar aunque todavía habían nubes negras en el cielo pronosticando un aguacero dentro de poco tiempo desperté y ella también, me tenia que ir para que me diera tiempo de pasar al departamento a vestirme de limpio.
Juls: te tienes que ir verdad?
Val: si, es necesario…
Juls: anda, te preparo el café
Me cepille y al salir ya casi todo el café había bajado por la cafetera, era lo único caliente en aquella cocina, el frio era mas inclemente que nunca, al ver que estaba ahí me sirvió un poco en una taza sin pronunciar una palabra y tomó un poco de otra que tenia en sus manos. No quería que se acabara, en cuanto terminara de beber seria hora de irme, ella se sentó frente a mi somnolienta casi sin mirarme hasta que se hizo la hora de partir.
Val: ya me voy…
Juls: esta bien, ya te abro la puerta…
Me acompaño hasta la puerta y bajó la mirada, yo tampoco quería dejarla.
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Eres lo que esperaba gip
FanfictionAdaptación GIP Un romance muy arriesgado entre una ingeniera y una arquitecta, lo demás se complementará. Descubre como lograran romper muros y derrumbar barreras por amor 28-06-24 #20 story 14-08-24 #146 historias 20-09-24 #37 historias