Eres lo que esperaba gip

20.

Juliana

Llevo un buen tiempo conociendo a Valentina en diferentes niveles, en lo laboral, en lo personal, en el sexo… creo que nunca me había sentido tan cerca de ella como esa noche. Se quedó y fue una noche grandiosa pero lejos de tratarse del mero acto de tener sexo, era la expresión de una fuerza aun mas grande que cualquier otra, para mi fue lo mejor de mi vida, porque fue más que unos cuantos orgasmos en los brazos de una mujer atractiva; no fue eso, fue… la expresión más pura del amor más honesto que he sentido. No puedo decir que me ama de la misma manera porque a diferencia de mi ella no abandonaría todo por mi, o tal vez si… pero definitivamente se que me ama, lo vi en sus ojos, lo palpe en su piel.

Tal vez la noche anterior me había parecido surreal pero el amanecer de hoy era un sueño, desperté con el amor de mi vida enredada en las sabanas de mi cama profundamente dormida, con la ternura de su rostro rozando mi almohada, ¿hace cuanto tiempo que no me siento así? Pensándolo bien creo que nunca llegue a tal nivel de éxtasis provocado solo por la presencia de una mujer, nadie había provocado en mí esta sensación tan única, tan mágica.

Mientras ella duerme la veo tan cerca de mi y puedo contemplar todo su cuerpo con tanto detalle, cada pliegue, la suavidad de su piel, el brillo de su cabello, alguna peca, algún lunar que se deja ver, ese mechón rebelde y ondulado que siempre se desacomoda del orden que tienen los demás, como si fuera independiente del resto, una pequeña cicatriz en la mano derecha, entre los dedos índice y medio, tal vez el recuerdo de alguna experiencia importante para ella, y lo más curioso un tatuaje en la cara interna de su tobillo derecho, quizás la prueba de que alguna vez su vida no era tan ordenada como ahora, un tatuaje es una pequeña muestra de rebeldía, no es muy grande un circulo con una corona con joyas arriba finamente delineados en negro, unas iniciales en el centro superpuestas una con otra, estoy segura de que tiene un significado porque no es una imagen tan clara, pero significa algo para ella

No se cuanto tiempo pasé en medio de la hipnosis de verla dormir tranquila pero la sensación de vacío en el estomago me hizo recordar que ni siquiera había preparado el desayuno y era casi la hora del almuerzo. Salí a la cocina sentía que flotaba iba a cocinar para mi y para ella, algo sencillo pero le imponía el placer que me daba la situación, encendí la cafetera; la puse en marcha mientras picaba y rebanaba lo que se convertiría en nuestro desayuno cuando sentí sus manos bordear mi cintura y su rostro hundirse en mi cuello.

Val: Buenos días mi amor… –con ese condenado mechoncito divertido que siempre se sale de lugar—

Juli: Buenos días dormilona!, jeje pensé que no despertarías aun…

Val: El mágico poder que tiene el aroma del café jajaja… además tenía hambre—terminando la frase con un beso en la comisura de mis labios—

Juli: Te deje un cepillo de dientes y una toalla en la puerta del baño lo viste?

Val: jeje si gracias por el detalle jajaja

Juli: Supuse que lo primero que ibas a hacer era bañarte y lavarte los dientes con lo necia que eres jajaja

Val: Solo me cepille… para comerte a besos…

Y me dio la vuelta, me comió a besos en serio! Beso mi cuello, mi cara y esos besos en la boca que me derriten y me hacen suspirar ¡Cuánto me enamoré!.

Juli: Que todas mis mañanas sean así seria mi mayor anhelo… te quiero

Val: creo que ya no estamos en horas de la mañana jajaja

Juli: no le des vuelta a lo que te digo si?

Val: jajaja es la verdad mi amor, creo que son mas de las 12 porque el calor esta fuerte